MADRID RIO- CALLE 30 2/5/2011

El pasado 15 de abril se dió por terminado el proyecto Madrid Rio, con la apertura al público de los últimos puentes y zonas verdes. Después de varios años de obras y de molestias ocasionadas a los vecinos por fin podemos utilizar la ribera del manzanares para circular en bicicleta. Para conmemorar el 2 de mayo, Manzana y yo realizamos un trayecto inaugural por la calle 30.

Aprovechando el lunes festivo en la Comunidad de Madrid, por los actos históricos sucedidos el dos de mayo, realizamos un recorrido circular incorporando el nuevo tramo abierto por la calle 30. Hacía tan solo un par de semanas que el ayuntamiento de Madrid había anunciado la apertura del último tramo, el proyecto faraónico del alcalde Gallardón, Madrid Rio estaba terminado. Lo cierto es que teníamos curiosidad por ver como las obras habían llegado a su fin y el nuevo aspecto que tomaba la ciudad.



La ruta la iniciamos desde el barrio de El Bercial, en Getafe, sobre las 10,00 salimos en dirección Leganés. Tras cruzar la zona industrial de Butarque nos encontramos con una gasolinera donde Manzana infló sus neumáticos por encima de lo recomendado. Le aconsejo que no meta tanta aire, pero no me hace caso, él piensa que ira más rápido así. Las consecuencias no se hacen esperar, unos metros después sufre una caída. La lluvia de la noche anterior y la hojarasca caída habian producido charcos y barrillo sobre el suelo que perjudica notablemente la adherencia del neumático sobre el firme.

Atravesamos Leganés utilizando su anillo rojo, una red de carriles bici, bien estructurados y enlazados, todo un ejemplo de buena señalización, que nos hacen pasar por los barrios del Carrascal, Zarzaquemada, Leganés Norte y La Fortuna antes de llegar a Madrid. Una pasarela nos eleva por encima de la M-40 llegando al Pau de Carabachel, un barrio que ha crecido de manera exponencial en los últimos años con la llegada de nuevos vecinos ansiosos por recibir su primera vivienda.

Un anciano en muletas nos hace descabalgar en el puente, es siempre mejor ser prudente, que maldecir después. Por el camino de las piqueñas enlazamos con la Av de la Peseta, aquí cogemos un viejo carril bici muy deteriorado y bacheado que nos conduce hasta el barrio de Aluche, tras callejear un poco llegamos al Parque de las Cruces donde en seguida conectamos con el anillo verde ciclista, tan solo unos metros después alcanzamos la Av de los Poblados que debemos atravesar previo paso por semáforo. Para volver a coger el anillo verde hay que atravesar el intercambiador renfe y metro de la estación de Aluche, es un sitio peligroso con multitud de cruces, semáforos y mucho tráfico, es mejor pasar a pie.

El anillo verde es una magnifica forma de unir a través de estas pistas, barrios y distritos hasta entonces difíciles de enlazar, son casi 65 kms que circunvalan Madrid, donde los peatones y las bicicletas comparten  la vía. El tramo que utilizamos va pasando por el parque Arias Navarro hasta alcanzar el puente que atraviesa la N-5 que conecta con la casa de campo. Antes nos hemos divertido con unos metros de ascenso a la altura de una subestación eléctrica.

Inmediatamente después de bajar el puente torcemos a la derecha un cartel nos indica la dirección correcta, hacía la Av de Portugal, de seguir rectos llegaríamos a la Casa de Campo, pero hoy no estaba en nuestros planes. Circulamos por un carril bici, que nada tiene que envidiar al anillo verde, con buen firme y señalizado, no apto para peatones, aunque como siempre alguno se nos cruza en el camino. Los carriles bici son de uso obligado para ciclistas y prohibido para el resto de usuarios. Aunque mucha gente no lo sabe.



Este tramo es de lo más agradable, siempre en descenso, vamos pasando por varias zonas recreativas acondicionadas para el disfrute y el ocio. Protegidos del sol por una masa de árboles que se aglutinan a ambos lados del carril, circulamos parelelos al paseo de la venta hasta alcanzar la Av de Portugal, a partir de aquí el color rojo del carril bici desaparece y comienza un prolongado descenso que nos hará llegar sin pedalear a la nueva calle 30. Mientras descendemos podemos deleitarnos con unas estupendas vistas al Palacio Real y la Catedral de la Almudena, eso si, con cuidado de no tropezar con los ciclistas que realizan el tramo en ascenso.

Palacio Real y la Catedral de la Almudena.

Después de casi 20 kms de ruta llegamos al objetivo principal de la jornada. Contemplar el nuevo aspecto de la ribera del manzanares, no es solo nuestro deseo, sino el de muchos otros transeúntes que como nosotros, en un día festivo, se animan a recorrer el nuevo tramo abierto. Parece mentira que hace unos años pasaran por este lugar miles de coches diarios. Desde que 2004 se iniciaran los trabajos de soterramiento de la M-30 hasta hoy han pasado muchos años y dos legislaturas, parece demasiada coincidencia que a tan solo unos días del comienzo de la campaña electoral se inaugure el último tramo que aun quedaba por cerrar. Han sido muchas las criticas desde la oposición y también de colectivos y asociaciones vecinales pero finalmente el alcalde Gallardón ha dado por finalizado su proyecto. En contra la ciudad de Madrid queda sumergida en una deuda multimillonaria.

La ejecución del proyecto Madrid Río ha supuesto la recuperación de los espacios liberados del tráfico al soterrarse la M-30 a lo largo del río Manzanares, creando un gran parque lineal de 1.210.881 metros cuadrados de superficie que integra los distritos del suroeste y del centro,dando lugar a un gran corredor ambiental desde Getafe hasta El Pardo de 3.500 hectáreas, del que forman parte grandes pulmones verdes ya existentes, pero hasta hace poco tiempo inconexos. Entre ellos: la Casa de Campo, Parque del Oeste, Campo del Moro, Cuña Verde de Latina, Parque de San Isidro y el Parque lineal del Manzanares.

Madrid Rio- Calle 30, por el Salón de Pinos.

Tras descansar un poco iniciamos nuestro paseo por el salón de Pinos, como así se denomina el nuevo trazado que serpentea el río manzanares. En este tienen cavida todos los usuarios, familias paseando con sus hijos, corredores, patinadores, ciclistas etc...incluso nos tropezamos con dos policías a caballo. A mi entender demasiada gente para tan estrecho carril. En ocasiones se hace peligroso el discurrir. Con extrema precaución y dando siempre prioridad al peatón recorremos los casi 7 kms de longitud. Durante el paseo pasamos por sitios emblemáticos de la ciudad como el estadio del Atlético de Madrid, el Vicente Calderón, los puentes históricos de Toledo y de Praga, pero también con  nuevas zonas habilitadas  para el juego infantil, diversas fuentes, zona de skate, una playa urbana en el parque de Arganzuela etc... Me llaman la atención algunos puentes nuevos que se han creado para unir los distintos margenes del río. En concreto el puente oblicuo y el puente "y", muy modernos al estilo del puente del Milenio de Londres.

Antes de llegar al Parque lineal del manzanares el camino se pierde, son apenas 200 metros que resolvemos por el antiguo camino de perales, que nos lleva  un túnel por debajo de la vía férrea, luego después supe que la mejor forma de seguir por el salón de Pinos era pasar al otro margen del río por un puente para después continuar atravesando el nudo sur por otra pasarela hasta llegar al parque. Tras la obligada visita a la Dama del Manzanares nuestra ruta continuó por una agradable vereda a la orilla del río manzanares hasta alcanzar la Caja Mágica.

A los lados de este sendero se amontonaban como si pareciera una espesa capa de nieve, multitud de  copos de polen. Para los que somos alergicos a las gramíneas y el polen es mejor evitar este tramo en primavera. Al finalizar el sendero mi cuerpo era un hervidero de picor y escozor. El camino termina justo delante de una zona de obras que debemos atravesar para continuar la ruta. Al ser festivo la escavadora y otras maquinarias pesadas estaban paradas.

Por un curioso y estrecho puente cruzamos el río manzanares para continuar por una zona cercana a la piscina de Iberdrola. Antes de llegar al carril bici de San Martín de la Vega, tenemos que atravesar un descampado poco cuidado que normalmente sirve de escombrera por donde se suele acumular algo de barro, por suerte las condiciones son buenas y en seguida enlazamos con la siguiente parte del recorrido, ya por terreno asfaltado. Evitando pasar por el centro de Perales del Río, cogemos dirección Getafe por el carril bici que circunvala dicho barrio.

Este tramo es un continuo subir y bajar, a modo de rompe piernas, Manzana se encuentra bien y decide imponer un ritmo fuerte que ocasiones prefiero no seguir para no forzar. El aire por fortuna pega de culo, cosa poco frecuente por esta zona, lo que nos proporciona una velocidad punta muy elevada. Pronto llegamos al Cerro de los Ángeles, punto emblemático para todos los vecinos de Getafe, al encontrarse en la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, la patrona de nuestra ciudad. También es considerado el centro geográfico de la península. El resto de la ruta continuó atravesando la zona industrial de los Ángeles, hoy sin presencia de vehículos pesados al ser festivo, hasta alcanzar el barrio de Getafe Norte donde accedemos a un nuevo carril bici segregado del tráfico a motor. El ayuntamiento de Getafe esta realizando una fuerte inversión para fomentar el uso de la bicicleta en nuestro municipio aunque en algunas calles los tramos proyectados son innecesarios.



Después de 45 kms realizados en 2h 30m (tiempo sobre la bici) a una media de 18 km/h, llegamos al barrio de El Bercial dando por finalizada esta ruta, que pretendía explorar la nueva zona abierta por la antigua M-30. El proyecto Madrid Río proporciona a los ciclistas de la zona sur un acceso directo al centro de la capital sin necesidad de cruzarnos con ningún coche, tanto por la zona de Perales del Río, como por la entrada por la Casa de Campo. Una espectacular infraestructura que dota a Madrid de un corredor repleto de zonas verdes para uso y disfrute de deportistas y vecinos de la zona.

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TRACK DE LA RUTA: