Ciclismo, naturaleza, fotografía.

CICLISMO, NATURALEZA, FOTOGRAFÍA, MTB, RUTAS.

martes, 7 de febrero de 2012

PROBANDO LA ORBEA OCCAM H30

Este fin de semana he tenido en mis manos la Orbea Occam H30, por cortesía de Factory Bike, que han tenido la gentileza de cederla para probarla. La ola de frío siberiano y el poco tiempo que te deja la familia para el ocio han sido determinantes para no exprimirla al máximo. Pero aun así el domingo por la mañana tuve un rato para saborear este maquinón, estas son mis impresiones.


Enfundado en mil capas de abrigo me dirijo junto a mi colega Pequeño, que gentilmente se digno acompañarme, hacia la zona del Deposito. Un terreno comprendido entre el nuevo barrio de Buenavista de Getafe y la Vereda de los Estudiantes de Leganes. Este es un lugar propicio para probar la bici, con bajadas pedregosas y una subida corta pero infernal que termina en el Deposito. Además también existen varias sendas por la zona del parque de la Alhondiga capaces de poner en jaque a esta  Orbea Occam H30.



Nada mas comenzar a rodar lo primero que llama la atención es su suavidad. Me recuerda a ese típico comentario que muchos hacen al comprarse un coche nuevo, cuando dicen "no se nota la velocidad, parece que fuéramos a 80 km/h cuando en realidad vamos a 120 km/h". Esta era la primera vez que cogía una bicicleta de doble suspension. Noto que con el amortiguador en posición de abierto circulando por asfalto tengo la misma sensacion que cuando voy pinchado. En este caso, por carretera, es mejor posicionar el RP2 en cerrado, aunque cerrado del todo no queda, por lo que me contó el tendero funciona a un 20% de su capacidad. De todas formas en esta posición queda bastante rígida y apenas se nota que rebota.


El verdadero protagonista de esta prueba ha sido el Amortiguador trasero, el Fox RP2. Nada mas abandonar el asfalto para meternos en caminos bacheados, nos ha enseñado todo su potencial. Me he quedado alucinado de lo bien que trabaja la suspension trasera, por cierto mucho mejor que la delantera. Por mas que intentaba meterme por baches, piedras, matorrales. El amortiguador lo tragaba todo. Una pasada. No se notaba nada los baches. Podía ir a mucha velocidad por terrenos muy escarpados. Era una sensacion que no tenia antes y me ha gustado mucho.



Acostumbrado a mi rígida, con la que siempre tengo que tener precaución para ir esquivando socavones, roderas, badenes o pedrolos. Con la Orbea Occam H30 se puede pasar por encima y ni lo notas. En esta versión viene con el RP2, pero tambien es posible pedir este modelo con el RP23 con tres posiciones de propedal, aunque visto el resultado del primero, creo que no es necesario. Después de diambular por unos caminos en malas condiciones nos acercamos a la subida del Deposito. En esta ocasión por obras, no estaba en mal estado sino peor, en pésimo estado. Perfecto para ver como se comporta subiendo.


En ascenso la Orbea Occam H30 ha mantenido el tipo bastante bien. Un comportamiento aceptable, teniendo en cuenta su elevado peso, casi 13 kilos. Con la rígida seguramente habría tardo menos, pero sin embargo he notado que he subido bien, sin fatiga. Muy cómodo, quizás mas lento pero con menor sufrimiento. Esto me ha sorprendido bastante. Me esperaba que al estar penalizada con casi dos kilos de mas con respecto a mi rigida iba a rendir peor.