Bike Weekend, Las Rozas. |
Las buenas impresiones que me había dejado la "Ruta de los Vinos" me hicieron alistarme finalmente a esta "Bike Weekend". Para esta cuarta prueba de la liguilla se habían divido las salidas en dos días distintos. El sábado se celebraba la marcha corta de 34 kms, dejando en exclusiva la ruta larga para el domingo, que según datos de la organización disfrutarían un total de 913 bikers sobre un trazado innovador de 62 kms.
Siguiendo el espíritu no competitivo de estas carreras, una vez más, la empresa organizadora nos ha privado de una clasificación. No es algo que valore por encima de otras cosas, pero si que a la mayoría nos gusta conocer nuestros tiempos en meta y compararlos con el resto. No creo que llevar un chip fomente la competición entre los participantes. En mi caso, al menos, no es así, solamente es algo informativo que me ayuda a saber mi progresión. Muchas otras carreras cicloturistas ofrecen los tiempos de cada corredor y la filosofía no deja de ser la misma siempre: Pasar un día estupendo con la bicicleta, simplemente.
Un buen madrugón me había proporcionado un puesto puntero en la parrilla de salida, quizás entre los cien primeros. No es que pretendiera ganar, no tengo ese nivel, ya quisiera yo. Pero el día anterior mi colega Pequeño había participado en la marcha corta y me había prevenido sobre posibles tapones al comienzo, recomendándome salir lo más adelante posible. Antes de la salida el speaker nos daba una serie de recomendaciones a tener en cuenta.
Nos comentó donde había puntos conflictivos, los lugares donde estaban establecidos los avituallamientos y sobre todo puso mucho esmero en que anotáramos un número de móvil. Dejándonos claro que era muy importante dejar la linea libre, solo para ser utilizada en caso de accidente, caída muy grave o similar. Nunca para llamar para cualquier incidente distinto. Ni perdidas, ni averías, etc. Lo que capté de este mensaje no era nada bueno obviamente. ¡A ver lo que nos tenían preparados estos!.
Puntuales, a las 10´00 nos dan la salida, después del discurso del alcalde de turno. Como es habitual en este tipo de carreras, y más aún en los que se sitúan delante, todos salimos a muerte, con el cuchillo entre los dientes, buscando meter la rueda para ir adelantando sitios. Los primeros kms se realizan por asfalto, saliendo de Las Rozas por las calles de las urbanizaciones, terreno favorable cuesta abajo que sirve algunos para ir ganando puestos.