Cinco días de puente es complicado encontrarlos, y además todos fueron de lluvía. Pero el miércoles decidí coger la bici, miré al cielo y aunque algo encapotado no descargaba. Pensé buen momento para probar mi chubasquero y cubre botas que días atrás me había comprado. Objetivo: No coger camino en ningún caso, totalmente impracticables con la lluvia de dias atrás, coger la carretera lo menos posible e intentar discurrir por los carriles bici de leganés.
Mi ruta comenzó desde el Bercial, sobre las 11,30 de la mañana con un poco de frío y malestar muscular. Pero uno ya se va conociendo y sabe que con el pasar de los kms se va cogiendo calorcillo.
Fui entrando en calor a medida que iban pasando los primeros kms que transcurian por el carril bici del barrio del Carrascal, algún que otro charco y algún que otro perrillo intentaban colarse sobre la alfombra de hojas, que se almacenaban en el carril rojo. Tras cruzar un peligroso cruce hacia el barrio de Zarzaquemada, el carril-bici me llevó por debajo de la estación de la estación de tren.
Así llegué a Leganes Norte por esta zona me encuentré obras de acondicionamiento para enlazar este barrio con el parque de la chopera. Por aquí el terreno es en ascenso, en dirección al cementerio, donde por primera vez tengo que levantarme y dar lo mejor de mi para llegar al parque de Butarque, tras haber superado la zona comercial Plaza Nueva y el campo de fútbol del Leganes. Aquí me encuentro curiosamente en descenso con una señal de peligro que me indica un 13% de desnivel, que suerte hacerlo en bajada pienso en ese momento. Ya desde aquí atravieso el barrio del Quinto centenario en dirección al Barrio de la Fortuna, un descenso de aproximadamente un km que me lleva directo al centro centro comercial M-40.
Hice una vuelta completa a la Fortuna, mi marcador ya en 12 kms, tiempo suficiente para haber calentado las piernas. Ahora tocaba dar un poco de caña subiendo en dirección el barrio de la solagua. Así hice no bajando de 20 km/h.
En la glorieta de la ronda norte alcanzo el barrio de la solagua, por estos carriles veo a varios bikers, y algún que otro "despistao" dejando a sus crios por el carril-bici. Todo en ligero ascenso, sin necesidad en exceso de subir piñones. El frío ha desaparecido y la bici me responde a la perfección ella y yo somos uno ahora sincronizados al uniso.
El barrio de la solagua se encuentra perfectamente enlazado con el futuro barrio de la poza de la agua. Pero yo decido seguir en dirección ya hacia la estación de metro de San Nicasio, atravieso primero por la residencia de estudiantes así como el bar la "Carpa", bien conocida por estos lares.Miro mi crono y observo que estoy a punto de llegar a la hora de ruta, además observo que empieza a chispear. No encuentro mejor momento para realizar un descanso y colocarme el chubasquero.
Una parada de unos 10 minutos con barrita energética incluida, refugiandome debajo de un árbol de la ya incesante lluvía.
Atravieso el ensanche de San Nicasio, y utilizando la ronda Oeste, puesto que aquí el carril bici desapareció, enlazo con el barrio de Valdepelayos, según dicen el barrio "pijo de leganes".
En nada llegué al barrio de Arroyo Culebro pasando por uno de sus puentes, enlazando perfectamente de nuevo con el carril bici. Podría haber alargado bastante la ruta dando un rodeo completo al barrio pero no era plan, la hora se me echaba encima, hoy tenia comida con los suegros, me esperaban unas "migas". Así decido pasar por otro puente hacia el barrio de los Frailes, donde desde hace poco han habilitado carril bici, incluso con letreros de información. !Todo un lujo!.
La parte más agradable de la ruta fue por el parque de los frailes, un carril-bici construido y habilitado hace apenas un año para el disfrute de unos pocos.
Fuí pasando por sitios importantes para mi, como el restaurante "los frailes" donde quedé hace años en una de mis primeras citas con mi mujer.
Varias zonas recreativas, como el frontón, aún acechando la lluvía se encontraban repletas, así como canchas de baloncesto y columpios para los peques. El tramo de carril bici finaliza desafortunamente enfrente del "Asador Salamanca", apartir de este momento la ruta prosiguio por carretera, por la Av. de Orellana atravesando prudentemente varias glorietas sin necesidad de ceder el paso a ningún vehículo, hasta llegar al hospital Severo Ochoa, momento emotivo de la ruta, al recordar que no hace mucho más de cinco meses me encontraba allí, esperando el nacimiento de mi hijo.
Por la Av.Fleming llegué hasta "La cubierta", la plaza de toros de Leganés, donde sin problemas con los vehículos accedo en dirección Carretera de Getafe. Decidí entonces proseguir mi camino por el póligo de Butarque, por aquí apenas tráfico, solo el cruce peligroso a la altura del barrio del Candil, me hizo aflojar el ritmo que en algunos casos llegue a 35 kms/h como velocidad máxima. Atravesando varios comercios como Saneamientos Pereda, Makro, el restaurante Sangrila, llegué hasta el termino municipal de Getafe. Enlazé con el carril-bici de el Bercial, para así llegar a casa.
Ya en el Bercial, me encuentro que el carril-bici no esta tan bien estructurado como el de Leganés, los cruces están mal resueltos sin señalización y aunque sin tráfico se hacen peligrosos. Mi ruta "dominguera" llega a su fin. Los objetivos cumplidos: el chubasquero cumple su función al igual que el cubre botas. Toda la ruta sin frío, y eso que la temperatura medio oscilaba los 8º. En total 29,54 kms, en 1h 39m. Con una media alrededor de los 17 kms/h. Un paseo agradable por el pueblo vecino de Leganés, que a poco que se lo curren pueden tener completo un ANILLO ROJO, al estilo del Anillo verde de Madrid, solo algunos tramos por carretera hicieron que la ruta no la completara por carril-bici.
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