Recorrido corto que se inicia cerca de la Fuente del Cura en Miraflores de la Sierra y que recorre parte de la denominada Hoya de San Blas, incluyendo el precioso tramo que nos acerca hasta los pies del collado de la Ventana. Un agradable paseo por amplias pistas forestales que se ha convertido en todo un clásico del MTB madrileño.
Esta es una ruta que se caracteriza por ofrecernos unas espectaculares vistas durante gran parte del recorrido. Además se desarrolla por amplias pistas forestales, que se encuentran en perfecto estado, sin ninguna dificultad técnica. Durante todo el trazado estaremos rodeados de naturaleza alejados del bullicio de la gran ciudad. Todo esto la convierten en una ruta perfecta de introducción a la media montaña para todos aquellos que se inician en el mundo del MTB.
Su escaso kilometraje y las muchas zonas sombrías harán que no echemos en falta la escasez de fuentes. Con dos bidones de agua es suficiente para pasar la mañana. Para los que llevamos unos años en esto de la bici, esta ruta se queda algo corta. Pero sin embargo esta es una zona muy extensa y surcada por multitud de caminos, lo que nos da muchas más posibilidades. A poco que nos curremos un diseño más digno a nuestras condiciones podremos disfrutar de muchas variantes, complicando muchísimo el trayecto si queremos.
Se puede comenzar la ruta desde varios puntos posibles y añadir más desnivel dependiendo de la opción elegida, sobre todo si incluimos el ascenso a la Morcuera. Hace un par de años Zarza y yo nos acercamos por primera vez a este lugar con cierto desconocimiento, pero después de aquella ruta salimos encantados con la zona. Nos pareció un sitio ideal para la práctica del MTB. En esta ocasión me he unido a la propuesta de Pedro Torres que junto a otros amigos hemos disfrutado de un interesante paseo por la Hoya de San Blas.
Esta es una ruta que se caracteriza por ofrecernos unas espectaculares vistas durante gran parte del recorrido. Además se desarrolla por amplias pistas forestales, que se encuentran en perfecto estado, sin ninguna dificultad técnica. Durante todo el trazado estaremos rodeados de naturaleza alejados del bullicio de la gran ciudad. Todo esto la convierten en una ruta perfecta de introducción a la media montaña para todos aquellos que se inician en el mundo del MTB.
Su escaso kilometraje y las muchas zonas sombrías harán que no echemos en falta la escasez de fuentes. Con dos bidones de agua es suficiente para pasar la mañana. Para los que llevamos unos años en esto de la bici, esta ruta se queda algo corta. Pero sin embargo esta es una zona muy extensa y surcada por multitud de caminos, lo que nos da muchas más posibilidades. A poco que nos curremos un diseño más digno a nuestras condiciones podremos disfrutar de muchas variantes, complicando muchísimo el trayecto si queremos.
Se puede comenzar la ruta desde varios puntos posibles y añadir más desnivel dependiendo de la opción elegida, sobre todo si incluimos el ascenso a la Morcuera. Hace un par de años Zarza y yo nos acercamos por primera vez a este lugar con cierto desconocimiento, pero después de aquella ruta salimos encantados con la zona. Nos pareció un sitio ideal para la práctica del MTB. En esta ocasión me he unido a la propuesta de Pedro Torres que junto a otros amigos hemos disfrutado de un interesante paseo por la Hoya de San Blas.