Ultimos preparativos para el SOPLAO.

La cita con los 10000 del soplao se encuentra a la vuelta de la esquina, el próximo sábado la localidad cántabra de Cabezón de la Sal acogerá la quinta edición de esta marcha, sin duda, la prueba más dura del calendario cicloturista. Más de 4000 participantes para recorrer 165 kms con un desnivel positivo de 4000 metros. Un reto que todo buen aficionado al ciclismo de montaña debe hacer por la menos una vez en la vida.

Desde principio de año, me había estado preparando, de forma exhaustiva, para llegar en buen estado de forma al soplao. Entrenando dos días a la semana, alternando rutas largas, rondando los cien kms, con rutas facilonas, para seguir rodando. Sin embargo llegaré al soplao en baja forma, en los últimos 20 días no he podido coger la bici. Hacía tiempo que estaba preocupado, por la aparición de unas molestias en la parte superior de las rodillas. Por recomendación del médico y de mi fisio he dejado de entrenar justo cuando más lo necesitaba. Aunque varias veces me plateé suspender mi participación en el soplao, las ganas e ilusión por realizar esta prueba son tantas que finalmente he decidido asistir. El objetivo es terminar, aunque sea el último en llegar. Pero si en algún momento de la marcha me encontrará en malas condiciones y sufriendo en exceso, una retirada a tiempo tampoco sería un deshonor. Habrá muchos más soplaos, mis rodillas están por encima de esto. Solo fracasa el que no lo intenta. En la vida hay que saber priorizar, pero también disfrutar.

El soplao se caracteriza por ser una prueba de resistencia, una marathon de ciclismo, donde los participantes tienen 16 horas para completar un recorrido de 165 kms, atravesando varias poblaciones y lugares previligiados de Cantabria. Consta de la ascensión de 5 puertos de montaña, alguno de ellos realmente duro. El punto clave de la marcha esta en el punto kilométrico 133 donde habrá que pasar antes de las 21,00h de lo contrario la organización dará por eliminado al participante que llegue después de esta hora. El cierre de control esta establecido a las 24 h. Durante el recorrido habrá un total de 7 avituallamientos, colocados estrategicamente, antes y después de los puertos para garantizar alimentación y bebida a todos los participantes.

Parece que la climatología nos va a respetar, y según las últimas previsiones la amenaza de lluvia se desvanece. Todo hace pensar que la temperatura estará alrededor de los 20º, en las horas centrales del día y algo más bajas al comienzo y final. Lo que más temía en realidad era que lloviera los días anteriores, y que esto provocará barro el día de la carrera. Me inclino a salir de corto, aunque me llevaré un chubasquero por si llueve en algún tramo de la marcha y también  para mitigar el frío en los descensos.

Esta será mi primera participación en el soplao. Lo realizaré al lado de mis compañeros de grupo de MTB Leganés, aunque luego la carrera pondrá a cada uno en su sitio, y la verdad, pienso que lo mejor es llevar un ritmo adecuado a mis capacidades sin cebarme demasiado a seguir la rueda de ellos, más dotados y entrenados fisicamente que yo. Regular y saber dosificarse será fundamental para llegar hasta el final en Cabezón de la Sal, una mala planificación del recorrido y no parar a descansar a tiempo podría ser muy negativo y originar la tan temida "pájara".

Había leído y escuchado mucho sobre el soplao, el denominado "infierno cántabro". Pero fué leyendo las crónicas de Pablobike cuando realmente me interesé por correr en ella. Toda esta primera parte de la temporada ha estado proyectada para llegar con garantía, planifiando rutas lo más largas posibles, tanto por la mañana como por la tarde. Utilizando todo tipo de superficies, carretera, vías verdes, caminos, pistas, etc....E incorporando puertos y desniveles para saber sufrir en las ascensiones, aunque esta faceta siempre se me dio bien.

Como últimos preparativos, he cambiado la cubierta trasera, sustituyendo la bontrayer de 2.3 por una Kenda más rodadora. Me compré un foco de led delantero y unos avisadores de color rojo para la parte trasera. Aun no es definitivo pero creo que realizaré el soplao sin mochila, la última ruta larga que hice por la vega del pingarrón, acabé con la espalda tocada, y solo fueron 7 horas encima de la bici, no me quiero ni imaginar como serán 16 horas con una mochila a cuestas. Para las rodillas llevaré "radio salil" y una rodillera por si hiciera falta mitigar el dolor. Llevaré algunas barritas energéticas, aunque todo el mundo me ha hablado muy bien de la organización, y nunca falta comida. También llevaré dos bidones por si en las subidas necesito más hidratación. Ya tengo la bici limpia y engrasada, preparada para afrontar el verdadero reto del año.

Espero tener salud y psicología para afrontar tantas horas y kilómetros encima de la bici, porque ganas e ilusión me sobran. Que no me encuentre involucrado en ninguna caída y finalmente, si las fuerzas me lo permiten, llegar a Cabezón de la Sal dentro del horario establecido. Desde aquí suerte a todos los participantes, tanto a los que van a disputar como a  los que solo pretendemos finalizar. El último vencedor del soplao fue Fran Ventoso, corredor profesional, que no correrá este año porque se encuentra disputando el Giro de Italia. Suerte y al toro....