Ciclismo, naturaleza, fotografía.

CICLISMO, NATURALEZA, FOTOGRAFÍA, MTB, RUTAS.

jueves, 27 de abril de 2023

BREVET 400 YEPES 21/4/2023

El objetivo que persiguen estas Brevets es que el ciclista adquiera un estado físico y mental adecuado para posteriormente participar en las grandes randonneurs. El participante de este tipo de pruebas se caracteriza por ser anticompetitivo y autosuficiente. Está acostumbrado a realizar largos recorridos y a sortear todo tipo de problemas que se puedan plantear a lo largo de la ruta. Es un cicloturista que se suele mostrar especialmente generoso y amable y que normalmente circula sin prisas admirando su entorno y disfrutando del viaje.

Durante el transcurso de la Brevet 400 de Yepes.


Comentario:

No había pasado ni siquiera un mes desde mi participación en la Brevet 300 y de nuevo me presento en Yepes para escalar al siguiente nivel. En esta ocasión muy contento y satisfecho por conseguir superar la barrera de los 400 kms. Evidentemente la resistencia es una de mis características principales, ahora solo tengo que ser constante con la dieta y seguir bajando de peso para mejorar en las subidas. Una vez más en compañía de algunos integrantes de AD PEDALES (Toño, Dani y Pablo), he podido disfrutar del interesante recorrido propuesto para esta Brevet. Ha sido una experiencia extraordinaria que ha superado mis expectativas. Jamás antes había realizado tantos kilómetros seguidos ni tampoco había pedaleado tantas horas por la noche. Durante toda la jornada me encontré físicamente y mentalmente fuerte siempre con una actitud positiva creyendo en mis posibilidades para no desfallecer ni caer en la rutina. Un día brutal de ciclismo de larga distancia que pone a prueba a los ciclistas más capacitados. Seguiré explorando mis límites con la esperanza de no encontrar más impedimentos ni tener lesiones para continuar gozando del deporte que más me gusta y seguir buscando retos que me motiven. 


Recorrido:

El trazado propuesto para esta Brevet de 400 kilómetros que organiza el Club Ciclista Yepes de Toledo pasa por las provincias de Toledo, Cuenca, Guadalajara y se adentra también en la Comunidad de Madrid. Los primeros 160 kms se realizan mayormente por la nacional N-400 que nos conduce a Cuenca, salvo el puerto de las Cabrejas, el trazado es prácticamente llano por esta zona. Después terreno favorable hasta llegar a Huete. Luego tomaremos carreteras de tercer orden para ascender Altomira que se corona al entrar en la provincia de Guadalajara. Antes de llegar a Pastrana se pasa por Albalate y Almonacid de Zorita. Después territorio comanche muy rompe piernas que nos hace alcanzar Horche en constante subida. A partir de aquí carreteras con más tráfico pero en mejor estado pasando por Yebes, Pozo de Guadalajara y Pioz como puntos más significativos antes de pasar a la provincia de Madrid para recorrer el valle del Tajuña. Más adelante se pasa por Chinchón y Aranjuez. El tramo final nos lleva de nuevo a Yepes por carretera comarcal para terminar un trazado que se hace muy duro por la distancia y la cantidad de horas encima de la bici.


Datos:

Distancia: 404 kms

Tiempo encima de la bici: 17h 01m

Tiempo total: 22h 17m

Velocidad media: 23'8 km/h

Desnivel acumulado: 3.707 metros. 


Otras rutas de larga distancia:

Brevet 300 Yepes

Brevet 200 Arganda- Las Vegas

234 alrededor de Madrid


Esta vez no realicé la inscripción de forma anticipada. El Club Ciclista Yepes ofrecía la posibilidad de apuntarse a última hora y así lo hice. Hasta último instante puse en duda mi participación en esta Brevet puesto que la previsión meteorológica era bastante desfavorable. Por cierto, el precio de la inscripción presencial fue de 12€, dos más que si se realizaba en modo online. 


Unas semanas antes en la página web del club organizador se anunció un cambio de horario en la salida. En principio estaba planificada la salida para las 21h del viernes, pero lo trasladaron a las 00'00h del sábado. En mi opinión fue un acierto, así tendríamos más tiempo para dormir la siesta y en teoría  haríamos menos horas nocturnas. En la plaza Mayor de Yepes nos presentamos 13 ciclistas con la intención de pasar un gran día de ciclismo. Por delante teníamos que afrontar la friolera de 400 kms.



Desde el inicio dos ciclistas tiraron para adelante alejándose rápidamente. El resto nos quedamos por detrás formando un grupo que se mantendría unido durante toda la jornada. Al paso por la población de Ocaña tuvimos que detenernos en varios semáforos. Observando como algunos de los ciclistas que venían con nosotros portaban chalecos con el emblema de la PBP o de la MGM en seguida uno se da cuenta de que íbamos en compañía de gente con mucha experiencia en esto de la larga distancia. 


Dicen los expertos breveteros que la Brevet 400 es la más difícil porque se debe realizar de un tirón sin dormir. Aunque yo creo que teniendo hasta 27 horas para terminarla hay margen de sobra para realizar un periodo de descanso amplio que se puede utilizar para dormir algo si se necesita. Antes de llegar a Tarancón Dani tuvo el primer percance de la jornada. Un inmenso alambre se le enredó en la rueda trasera, por suerte sin consecuencias. 


A las 2'10h llegamos a Tarancón con algo más de 60 kms en las piernas. Todo el grupo nos hicimos individualmente una foto como prueba de nuestro paso por allí. En esta población se encontraba el primer punto de control y evidentemente a esas horas no había ningún local abierto donde sellar nuestra cartilla de ruta.


Que la noche es oscura y alberga horrores ya lo decía Melisandre en la exitosa serie de tv Juego de Tronos y también nos lo recordó Toño durante toda la semana para hacernos entender que había que circular con mucha precaución durante las horas nocturnas. ¡Que razón llevaba!. 


A mi que no me gusta nada conducir de noche y que mi experiencia nocturna en bicicleta se resumía a un par de salidas cortas cerquita de casa con la bici de montaña tengo que admitir que la noche se me pasó bastante rápida hablando con unos y con otros. En la oscuridad no te puedes distraer con los paisajes y resulta bastante aburrido pedalear. En realidad solo te saca de la monotonía el paso por alguna población o franquear alguna glorieta. 


Transitamos durante toda la noche por la antigua nacional que nos conduciría hasta Cuenca, por suerte esta es una carretera prácticamente en desuso porque casi todo el tráfico va por la autovía que discurre en paralelo. Ni un solo coche nos cruzamos en toda la noche, teniendo a nuestra disposición toda la calzada para circular con seguridad.


Tengo que reconocer que tuve algún momento de temor cuando algunos animales se cruzaron por delante de nosotros. Pudimos reconocer algunos conejos y creo que también un par de parejas de corzos o cervatillos. Me estremecí solo de recordar lo mal que lo pasó Clara


Me dispuse a pasar la noche con maillot de manga larga con camiseta térmica y debajo de corto. Esta vez acerté plenamente con la indumentaria que llevé porque no tuve frío en ningún momento pese a estar a una temperatura constante de 11º durante toda la noche. Además luego todos entramos en calor con el ascenso al puerto de las Cabrejas, con un kilómetro bastante duro por encima del 10%. 


Poco antes de las 6 de la mañana llegamos a Cuenca. La persona que iba en ese momento guiando al grupo se debió de liar con el track y fuimos a parar a un barrio de dudosa reputación donde encontramos un kebab abierto donde nos sellaron la cartilla de ruta y algunos se atrevieron a comer porciones de pizza. Este lugar estaba repleto de borrachos y maleantes y no tardamos en irnos de allí.


Habíamos alcanzado Cuenca mucho antes de lo que yo había previsto, llevando hasta entonces una media superior a los 28 km/h, sobre todo gracias a que habíamos tenido hasta ese momento viento a favor. Aunque algunos queríamos subir a la plaza Mayor a ver la Catedral, al final se impuso el criterio de continuar con la ruta para salir de la ciudad y volver a tomar de nuevo la nacional.


Durante el segundo ascenso al puerto de las Cabrejas, esta vez por la otra vertiente, ya pudimos contemplar como el cielo se abría. Es una gozada escuchar a los pajarillos cantar mientras amanece. Antes de coronar tomamos dirección Huete por la CM-2019. 


Terreno favorable, en continuo descenso casi siempre hasta llegar a Huete.


¡¡Dirigiéndonos hacia la temida nube!!. Para este día daban lluvias por esta zona entre las 8 y las 11 de la mañana y esta vez la previsión acertó. La sensación térmica descendió unos grados y comenzaron a caer las primeras gotas de agua. 


A petición de uno de los compañeros de ruta, que por cierto vivía allí, optamos por parar en Huete. La verdad que fue todo un acierto. Estábamos a mitad de ruta, con 200 kms recorridos y otros 200 aún por recorrer. Pero mejor no pensar en ello sino te puedes desmoralizar. En la larga distancia lo mejor es ir paso a paso para no bloquear la mente que a veces nos puede hacer pasar una mala jugada. Eran las 9 de la mañana el momento ideal para hacer una parada amplia.


Fue entrar al bar y comenzar a llover. Mientras jarreaba de lo lindo nosotros nos apretamos un buen desayuno. Yo opté por un pincho de tortilla, media tostada y mi tradicional zumo. Allí permanecimos al menos una hora y seguramente Pablo y yo nos hubiéramos quedamos más tiempo sino hubiera sido por Toño que nos animó a continuar cuando visionó "una ventana".


Al poco de salir de Huete hicimos una parada logística para desprendernos de los chubasqueros. Tuvimos una suerte increíble fue salir del bar y dejar de llover.


El cielo amenazaba pero no castigaba.  


Llevados 213 kms alcanzamos la población de Garcinarro, a partir de aquí las condiciones cambiaron de forma radical, a peor.


El siguiente tramo se hizo durísimo debido al fuerte viento que tuvimos que soportar en contra, con rachas de aire que hacían zarandear la bicicleta y el agravante de ir por una carretera con un piso muy deteriorado. Menos mal que solo fueron 10 kms hasta coger la carretera que asciende a la Ermita de Nuestra Señora de Altomira.


Una de las mayores preocupaciones que teníamos todos los participantes de esta Brevet era, sin duda, combatir el temido "efecto sueño". Evidentemente al comenzar la ruta a media noche y sabiendo que teóricamente íbamos a estar pedaleando casi todo el día, en algún momento el cuerpo podría entrar en modo descanso y querer dormir. En mi caso tuve la "suerte" de haber hecho jornada laboral en horario nocturno durante esa semana lo que me había proporcionado un escenario ideal para no sentirme con ganas de dormir, al menos, durante las primeras horas. El resto de compañeros de ruta tampoco manifestaron signos de somnolencia. 


Toño es un tío con mucha carisma. Es lo más parecido que te puedes encontrar actuando de figura paterna sobre la bici. Siempre procurando que las rutas salgan bien y cuidando de los compañeros que pasan más fatigas. No escatima en ayudar al grupo poniéndose a tirar en cabeza y es el primero que colabora en arreglar averías y pinchazos. Una persona que sabe ejercer bien de líder y que además se encuentra en un estado de forma espectacular. 


La subida al Alto de Altomira fue la más interesante de la jornada. Transitando por una estrecha carretera olvidada del tráfico que a medida que ganábamos altura nos iba dejando unas bonitas vistas al valle de Mazarulleque


El impulsor de las brevets en el club AD Pedales fue Dani. Tiene ese aire de niño tímido, sosegado, seguro de sí mismo que te transmite la tranquilidad suficiente para pensar que todo va a salir bien. Sobre la bici siempre lleva un rostro imperturbable. Recuerdo que los adversarios de Indurain decían de él que nunca sabían si iba bien o mal porque siempre mostraba el mismo semblante. Pues con Dani me pasa lo mismo, no se si va hecho polvo o se hace 400 kms como aquél que va a comprar el pan.  


No es un secreto que me encanta superarme a mí mismo y en este aspecto las pruebas de resistencia siempre me han servido de motivación. ¿Se puede disfrutar del sufrimiento?, evidentemente yo lo hago, cuanto más difícil y complicado el reto mayor satisfacción personal obtengo. Más de 14 años llevo montando en bici y aún sigo con la misma ilusión que cuando empecé. Cambian los entrenamientos, los compañeros, los desafíos, las rutas pero la esencia es la misma. Siempre divertirme y pasarmelo bien.


Esta bonita subida finaliza al pasar a la provincia de Guadalajara. Durante el descenso posterior tuvimos que extremar las precauciones porque el firme se encontraba en pésimo estado.


Pablo es más majo que alto, (y eso que debe de medir casi 1'90 o más). Una persona amable, educada, que tiene siempre una conversación interesante. Una calculadora sobre la bici que nos informa de las correspondientes subidas con sus datos de interés. Cuando se pone en modo Fromme (mirando su potenciómetro) es capaz de dejar a todo el grupo de rueda, eso si, luego siempre pide disculpas, jejejeje.


Al paso por Albalate de Zorita nos encontramos con el piso bien mojado. La tormenta había pasado y por suerte la pudimos esquivar.


El ciclismo de larga distancia es relativamente desconocido en el mundillo del cicloturismo nacional. La gente que participa en las brevets y en las super randonneurs suelen ser casi siempre la misma. De los 13 participantes, salvo Pablo y yo, que éramos debutantes en esta distancia, el resto se conocían de haber coincidido en otras brevets. 


Sobre las doce y media de la mañana alcanzamos Pastrana que nos recibió con un sol espléndido. En esta población estaba situado el tercer punto de control que correspondía al km 260 de la jornada. En una farmacia cercana pudimos sellar nuestra cartilla de ruta. Aquí hicimos una extensa parada para avituallarnos y quitarnos ropa de abrigo. Yo me cambié de maillot y visité la Plaza de la Hora. En adelante la temperatura media rondó casi siempre los 20º.


 En las subidas el grupo se dispersaba. Cada uno iba cogiendo su ritmo para luego después volver hacer reagrupamiento y continuar todos juntos. 


El siguiente tramo se hizo muy pesado. Tardamos más de dos horas en realizar poco más de 30 kms. Hasta llegar a Horche nos encontramos con un terreno quebradizo, donde tuvimos que acometer varias tachuelas que con tantos kilómetros en las piernas ya costaron lo suyo. Por esta zona Dani sufrió un pinchazo y además otro compañero rompió un radio de su rueda. 


El reto de Dani y Toño este año es participar en la París- Brest- París (considerada la prueba randonneur más importante del calendario que se realiza cada 4 años sobre un recorrido de 1200 kms). Para ello antes deben acreditar haber superado con éxito las Brevets de: 200/300/400 y también la de 600 kms que será su próximo objetivo dentro de un mes. 


Aunque las Brevets por definición no se pueden considerar carreras ni marchas, lo cierto es que al tener un máximo de tiempo establecido para su realización, en mi opinión, esto la convierte en algo parecido a una prueba ciclista porque queda implícito que debes llevar una cierta velocidad para superarla. De hecho la PBP tiene puntos de control de paso que si no llegas en el horario propuesto quedas eliminado. No es competición como tal, pero sí tiene similitudes con otras marchas cicloturistas.


Con la mirada puesta en lo alto de la colina donde se encuentra la bonita población de Horche.


A las 15'00 h llegamos a Horche. Antes tuvimos que acometer una suave subida de tres kilómetros de longitud con el martirio de tener que soportar el sabroso olor de las carnes a la brasa que desprendía algún restaurante cercano. 


En la plaza del pueblo nos encontramos con una concentración motera donde todos disfrutaban a tope de un concierto tributo a AC/DC. Música a todo trapo y cerveza rulando por doquier. La gente allí aglomerada se extrañaba al vernos pasar. Si supieran que llevábamos 291 kms encima y más de quince horas de ruta sí que hubieran flipado de verdad.


En el Bar Vallejo nos sellaron la cartilla de ruta y aprovechamos para hacer la parada más extensa del día. Momento perfecto para comer y comentar las mejores jugadas de la jornada. Yo me apreté un buen bocata de lomo con queso y una coca-cola que me sentaron fenomenal. 


Subida al Pozo de Guadalajara.


Después de la comida me sentí rejuvenecido, con más brío. En esta parte del recorrido pude participar más tiempo en la cabeza del grupo para así ayudar con los relevos. 


Entrando en la Comunidad de Madrid.


Recorriendo el valle del Tajuña, en la comarca de las vegas, donde pasamos por las poblaciones de: Ambite, Orusco de Tajuña, Carabaña y Tielmes.


El grupo decidió hacer una última parada en Tielmes para tomar un café y aprovisionar agua. Aún quedaban por delante algo más de 50 kms. El camarero de este local nos comentó que por la mañana había llovido mucho y que hacíamos muy bien de salir por la tarde con la bici. Si le llegamos a explicar la locura de ruta que estábamos haciendo le da un pasmo.


Al paso por la turística población de Chinchón.


En Aranjuez nos hicimos un poco de lío para continuar con la ruta teniendo que atravesar la ciudad por el centro. Los últimos kms fueron algo caóticos. El grupo sufrió 3 pinchazos más y el compañero de las piernas "rocosas" volvió a romper el radio de su rueda. Ir en grupo conlleva este tipo de contratiempos pero mereció mucho la pena seguir todos juntos.


Llegamos a Yepes con noche cerrada. 


A las 22'15 llegamos a la plaza Mayor de Yepes dando por finalizada esta Brevet de 400 kms. Dar las gracias a Toño, Pablo y Dani por compartir esta macro ruta conmigo. Con ellos se hizo todo más fácil. ¿Les acompañaré en su siguiente Brevet?. ¿Daré el paso al 600?. Veremos... 


La hoja de ruta que acredita con los sellos correspondientes el paso por las poblaciones donde estaban dispuestos los diversos controles de paso.


Con esta Brevet he batido mi récord de distancia recorrida dejándola en 404 kms. También he superado mi marca personal de más tiempo encima de la bici y de igual modo también el de tiempo total de ruta. Solo tengo pendiente superar el dato de ascenso total acumulado que lo tengo establecido en 4.129 metros durante la disputa de la Marcha del Soplao Road de 2018


En el plano personal comentar que durante toda la ruta me encontré bien de fuerzas y extremadamente motivado para afrontar con garantías este reto de larga distancia. Evidentemente terminé cansado, con los cuádriceps pidiendo la hora pero satisfecho y entusiasmado con el logro conseguido. Una aventura inolvidable de esas que siempre gusta recordar. 


PERFIL:




TRACK DE LA RUTA:

Powered by Wikiloc



4 comentarios:

  1. ¡Grande, David! Enhorabuena!!!

    Y en cuanto a lo de Cuenca... es que os fuisteis a meter en la zona de fiesta/copas (y es céntrica que conste), que tampoco hubiera sabido decirte de otro local de comida abierto a esas horas jajajaja quizás alguna panadería/pastelería. Y, por otro lado, a esas horas tampoco sé a quienes esperáis encontrar por la calle, ¿al emérito? :P

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Íbamos todo el rato con la coña de que "vamos mirando a Cuenca". Lástima que por motivos familiares no puedas cumplir tu objetivo este año con las Brevets. Ya me comentaron Clara e Iñigo que estabas muy fuerte... otro año será...

      Un abrazo muy fuerte. David

      Eliminar
  2. Grandes, grandísimos, David. Cuánto me hubiera gustado realizar un reto así, pero ya no tengo edad. Tuve un compañero en la grupeta de Valdemoro, hace años, que me dijo en una ocasión subiendo un puerto..."me encanta sufrir", y lo hizo con la cara desencajada, jaja. Qué gracia me hace el "me apreté", que tanto decimos por mi tierra, la mancha toledana, nosotros añadimos..."entre pecho y espalda", jeje. ¿Por dónde subisteis a Chinchón? ¿Desde Morata o por Valdelaguna? Otra duda, ¿llevabas una batería para el garmin? Me llama la atención que te durara tantas horas.
    Lo dicho, ¡¡¡ enhorabuena !!!
    Un abrazo,
    Gorgonio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Gorgonio, a Chinchón llegamos desde Valdelaguna, y desde hace unos meses adquirí un Garmin nuevo, el edge 1030 plus, que tiene muy buena autonomía y no tuve que cargarlo.

      Un saludo. David

      Eliminar