QUEBRANTAHUESOS 2015 20/6/2015

La mítica Quebrantahuesos llegó a su veinticinco aniversario. Como en las anteriores ediciones el espectacular y duro recorrido, el gran ambiente que rodea la carrera, la multitudinaria participación, el entorno natural de la zona de los pirineos y la magnifica organización, convierten a Sabiñanigo en el epicentro de este macro evento ciclista, sin duda, la marcha cicloturista más importante del pais.

Marcha cicloturista Quebrantahuesos.

Impresiones:

Inmensamente satisfecho por lograr conquistar el objetivo planteado a principio de año, que no era otro que terminar la afamada Quebrantahuesos. Después de duros entrenamientos, largas rutas por la sierra en solitario, todo queda recompensado con la indescriptible emoción que se siente al pasar la linea de meta. Decir que esta carrera me ha servido también para conocerme mejor a mi mismo y comprobar que este tipo de macro eventos me generan cierto estrés. La última semana la había pasado mal con dolor de rodillas y problemas estomacales, pero la noche anterior a la marcha los nervios me atenazaron y apenas me dejaron dormir una hora. Es evidente que yo mismo me impongo una presión que no me hace estar relajado. Tengo que trabajar mucho en el futuro el aspecto psicológico porque físicamente pese a estas adversidades me encontré muy fuerte durante la prueba y pude disfrutar mucho del recorrido, el ambiente y todo lo que rodea la Quebrantahuesos.


Recorrido:

Bien podría ser el de una etapa de alta montaña del Tour de Francia. Un espectacular trazado que se desarrolla tanto por territorio español como francés y que tiene su punto de partida en la población de Sabiñanigo. El recorrido asciende los puertos de Somport, Marie Blanque, Portalet y Hoz de Jaca pasando por lugares especialmente bellos y paisajistas de los pirineos. Gracias a un gran despliegue organizativo la mayoría de las carreteras quedan ese día cerradas al tráfico dando seguridad al participante para aprovechar el ancho de la carretera. Pero aunque los números puedan asustar: 200 kms y más de 3500 metros desnivel positivo en realidad la marcha no se hace tan dura como los datos muestran, convirtiéndose en una carrera ideal para que cualquier aficionado al ciclismo con cierta preparación la incluya en su calendario.


Datos:

Distancia: 198 kms
Tiempo encima de la bici; 9h 16m
Tiempo total: 10h 18m
Velocidad media: 21'4 km/h
Desnivel acumulado: 3570 metros


Otros enlaces de interés:

Clasificación

Web oficial quebrantahuesos

Fotos de mi realizadas por la organización

Video de mi paso por Marie Blanque

Video de mi paso por Marie Blanque puesto 2.

Reto superado, en la linea de meta de Sabiñanigo.

Durante la Marcha se pasa por el Par National des Pyrénées, atravesando los valles de Aspe y Ossau, un excepcional espacio natural protegido. Es solo una muestra de los muchos paisajes impresionantes que veremos durante la carrera.

En la salida, desde el cajón de los grises, junto a Marco y sus colegas: David, Koke y Joserra. Muchas gracias chicos por acogerme como uno más. Ha sido un gran fin de semana.

Los primeros 20 kms se hacen muy rápidos y hay que estar muy atentos a posibles caídas, enganchones o cualquier percance que pueda suceder al ir en un grupo tan numeroso.

Se rodea Jaca por la circunvalación y pasamos por debajo de un puente donde aficionados al Atlético de Madrid habían desplegado una enorme pancarta de agradecimiento a Simeone y Luis Aragonés. Algo curioso.

La carretera va remontando el rio Aragón y pronto pasamos por la Torre de Fusileros, la presa y otras poblaciones como Castiello de Jaca o Villanúa antes de llegar a Canfranc Estación donde comienza realmente el ascenso al puerto de Somport.

En realidad la ascensión se complica a falta de 8 kms para coronar, estos nos hacen sufrir por sus porcentajes y por un fortísimo viento de cara que nos impide avanzar de forma normal. Había que ir a rueda y camuflado tras un tío con cierta envergadura para soportar medio regular las fuertes rachas de aire que nos azotaban. 

Realicé una subida penosa, me encontraba super cansado, adormilado, medio atontado. Los nervios me habían impedido dormir la noche anterior y apenas pude descansar. Imposible seguir el ritmo de Joserra, David y Koke que marchaban por delante.

Al paso por Candanchú sufriendo para seguir la rueda de Marco. Fueron momentos malos, sin duda, el peor tramo, incluso durante bastantes momentos consideré la opción de la retirada, pensando que lógicamente mi cuerpo no aguantaría.

Primer avituallamiento situado un km y medio antes de coronar. Aunque no falta ni comida ni bebida la masiva aglomeración de ciclistas hace difícil y agobiante la espera y recoger los alimentos. Atender a casi 10000 participantes debe ser una tarea ardua. 

En el avituallamiento decido tirar solo para delante, los compañeros estaban parando demasiado tiempo y yo me estaba quedando literalmente dormido. 

El descenso de Somport es larguísimo, casi 40 kms, y se hace a veces peligroso por la gran cantidad de ciclistas que somos y porque muchos van a muerte incluso llegándote a rozar. Yo intento ir tranquilo siguiendo mi trazada, tirando mucho de freno.

Llevados unos 86 kms, se abandona la carretera principal para girar a la derecha y tomar el acceso a Escot, donde comienza el puerto de Marie Blanque. En este punto todo el mundo avisa y cambia en seguida a plato pequeño, nos espera un repecho fuerte. 

Los primeros 6 kms de subida son bastante suaves, el ambiente esta muy húmedo y aunque en la cima se adivina una espesa niebla hace bastante calor. Pronto alcanzo el siguiente avituallamiento donde paro a tomarme un gel y una barrita, llenar el bidón y en seguida de nuevo en marcha.

Los últimos 4 kms de subida son durisimos con pendientes que no bajan del 10% de desnivel y tramos que llegan al 15%. En plena ascensión Marco me alcanzó por detrás aunque en seguida le dejé de rueda, ya no le volvería a ver. El pelotón ocupaba el ancho de la calzada y toda la gente iba con la cabeza agachada, algunos dando bandazos, otros incluso bajándose de la bici para seguir a pie.

Sin embargo yo me encontré bastante bien y con la ayuda del 32 superé sin problemas estos kms finales. Impresiona el silencio sepulcral, nadie articula palabra. Durante la subida y en la cima, mucha gente animando nuestro paso. A mi me motivaba y me hacía mucha ilusión, te hace sentirte importante.

En la cumbre me emocionó mucho ver el cartel de puerto y también el sonido de una gaita a nuestro paso. A partir de aquí empecé a sentirme mejor, olvidando los fantasmas de la retirada. Puede resultar algo pretencioso, pero lo más duro de este puerto para mi fueron los goterones que me caían desde la frente a los ojos. La combinación de sudor y sales perdidas hacía que me picaran muchísimo los ojos, a veces no podía ni abrirlos ni con las gafas, era muy molesto.

Un revirado descenso nos conduce al siguiente avituallamiento en el km 103. Mencionar que en todos los cruces, curvas o lugar peligroso siempre había algún operario de la organización con su banderita amarilla o roja para señalizar ese peligro.

Un total de 7 avituallamientos a lo largo del recorrido para que no nos faltara de nada. La organización del evento, como siempre, estuvo a cargo del club ciclista Edelweiss de Sabiñanigo, acompañados por un gigantesco despliegue de guardia civil, gendarmeria, vehículos de apoyo, autobuses escoba, motos de asistencia técnica, protección civil, ambulancias, etc. Nada se deja a la improvisación. Es evidente que por algo es la marcha con más prestigio de España.

En esta explanada descansé durante un buen rato esperando encontrarme de nuevo con mis compañeros, pero ni rastro de ellos.

Impresionantes los paisajes de los Pirineos, en esta ocasión por su vertiente francesa. 

La transición hasta el siguiente puerto, el Portalet, la hice inmiscuido en un grupito donde todos íbamos guardando fuerzas para el próximo envite. Siempre siguiendo el lema de "comer, beber y no forzar".

Tras pasar la localidad de Laruns se inicia el ascenso al coloso Portalet, casi 30 kms de subida. Decido tomármelo como si se tratase de tres puertos encadenados de diez kms cada uno, y además los avituallamientos coincidían con esos números. Pensé en ir tranquilo sabiendo que quedaba mucha tela por cortar.

Aunque será al final cuando nos deje las mejores imágenes, se trata de una subida muy vistosa desde el comienzo que además soporta una pendiente bastante discreta que nos deja por el momento disfrutar del entorno. 

Comentar que como en otras ediciones hubo ilustres participantes como: Sete Gibernau, David Albelda, Olano, Rubiera entre otros muchos y destacar por encima de todos a Indurain que tuvo presencia protagonista a lo largo del recorrido con una gran escapada.

Al paso por Eaux- Chaudes. una localidad termal donde pasamos el puente del infierno.

Al alcanzar el cuarto avituallamiento en el km 129 de carrera termino los primeros 10 kms de subida. Allí me dieron caza mis compañeros excepto Marco que transitaba más atrás. Muy curioso el chiringuito rociero que tenían montado. 

La segunda parte de la subida la carretera se iba adentrando en la montaña dejando entrever una cima cada vez más cercana. 

La subida a Portalet fue uno de los pocos tramos abiertos al tráfico de vehículos de motor, el resto de la prueba estuvo cerrado para mayor seguridad de los participantes. ¡todo un lujo!.

Al fondo la Presa de Artouste que retiene las aguas del embalse de Fabreges. Antes hemos dejado atrás una central eléctrica.

Al llegar al siguiente avituallamiento me vuelvo a encontrar con mis compañeros que iban por delante.  En esta ocasión yo decido tirar para delante y ellos esperar a Marcos. Me encuentro bien y se que no he malgastado fuerzas haciendo alardes. Prefiero ir a mi ritmo.

Los últimos diez kms son espectaculares, las montañas se abren para dejarnos contemplar todo el esplendor de los Pirineos, nos encontramos en pleno Parque Natural. Enormes praderas verdes junto al río que desciende por la derecha de la carretera.

Toda la subida se encuentra señalizada con balizas que nos informan a cada km, de la distancia que nos restan a la cima y del desnivel medio que tiene ese km por el que vamos a circulando.

Los últimos kms las sombras desaparecen y el sol da de lleno. Hace mucho calor y me vuelve a pasar el mismo suceso que en Marie Blanque, cayéndome goterones en los ojos. Pasamos por varios túneles que nos dan escaso cobijo, pero se agradecen.

El último km de subida esta repleto de gente animando, muchos vascos con su grito de guerra:¡aupa!, ¡aupa!. A estas alturas se agradece.

Después de más de dos horas y media de subida consigo alcanzar la cima del puerto. Satisfacción, mucha satisfacción. Ni calambres, ni amagos, sino más bien todo lo contrario. La última parte de la subida pasando bastantes cadáveres aunque sin forzar nunca el ritmo. 

Hace apenas un par de meses estas montañas estaban repletas de nieve. Ahora la estación de esquí de Formigal queda al desnudo. 

El descenso hasta Formigal es rapidísimo, cogiendo velocidades que dan miedo, la carretera esta algo bacheada y agrietada por eso yo prefiero ser cauto, otros bajan sin freno arriesgando mucho. En este avituallamiento me tomé únicamente una coca-cola, que me sentó fenomenal, tenía el estomago tocado de tanta agua a "granel". 

El embalse de Bubual a la derecha, antes hemos pasado por el túnel de Escarrilla, el embalse de Lanuza y el pueblo del Puello de Jaca.

La última tachuela de la Quebrantahuesos es la Hoz de Jaca, un pequeño puerto de dos kms y medio pero con porcentajes constantes al 10%, que se realiza por una estrecha carretera bacheada y revirada. Al igual que en otros puertos también encontramos las balizas informativas. 

Tengo buenas sensaciones y decido pasar al ataque. Mi cuerpo no deja de sorprenderme, no se donde están mis limites, ojala nunca los encuentre. ¿Como es posible que un cuerpo sin apenas dormir pueda rendir tanto?, pensaba que en cualquier momento iba a petar y sin embargo iba a más.

El tramo final, antes de llegar al pueblo, es espectacular, ascendiendo por una elevada pista de hormigón dejamos abajo a la derecha la impresionante visión del embalse. Mientras muchos se rinden a la pendiente yo alcanzo mi máximo nivel adelantando a varios ciclistas, de echo nadie me paso durante la subida.

En la cima, en el km 171 estaba el último avituallamiento. Apenas paro, lo justo para cargar agua, este me lo podía haber saltado. El descenso aunque es corto, es muy peligroso porque hay muchas curvas de herraduras. En una de ellas incluso habían instalado colchonetas para amortiguar posibles caídas. Por suerte durante la carrera yo no ví ninguna.

Los últimos 25 kms fui integrante de un pelotón que fue creciendo a medida que iba adsorbiendo otros grupos y unidades desperdigadas. Fue tremendo ir rodando a velocidades por encima de los 40 km/h en terreno llano sin apenas esfuerzo. 

Estaba tan fuerte que en el repecho final, antes de entrar a Sabiñanigo fui capaz de dejar de rueda a todo el grupo, llegando escapado a linea de meta. Al pasar por el arco me sentí feliz. Fue algo muy emocionante. En mi mente siempre mi hijo y mi mujer, que son los que sufren mis ausencias. El objetivo estaba cumplido. Con asombró terminé bastante entero después de más de 10 horas de carrera.

La Quebrantahuesos ha sido una experiencia inolvidable. Luchando contra mis propios miedos y salvando la distancia y la dureza mejor de lo previsto. Un gran fin de semana disfrutando de la marcha más importante del calendario cicloturista, aunque de "cicloturista" tiene más bien poco. Todo el mundo que ha participado intenta mejorar sus marcas y los novatos siempre intentan  hacerlo lo mejor posible. 

Junto a Iñigo y Clara orgullosos con las medallas de "finisher". Cada uno en su nivel obviamente. Mientras que mis compañeros llegaron algo más tarde. El vencedor de la prueba fue Jordi Berenger con un tiempo de 5h 47m. Pero este seguro que es de otra galaxia. ¿Volveré el año que viene?, ¿Quién sabe?. Me encantaría....

PERFIL:

CLASIFICACIÓN:

TRACK DE LA RUTA: