El entramado montañoso del monte Abantos es el indiscutible protagonista de esta ruta en bicicleta de montaña que tiene como principal objetivo ascender por sus famosas zetas hasta la cima. Después se visita la Cruz de Rubens donde disfrutaremos de unas impresionantes vistas. La ruta tiene también el interés de pasar por el Monasterio del Escorial, la Silla de Felipe II, el Bosque de la Herrería o el puerto de la Cruz Verde como puntos más significativos.
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| La Silla de Felipe II ofrece unas espectaculares vistas. |
Comentario:
Para medir mi actual destreza técnica me había desplazado hasta El Escorial para realizar el complejo tramo de las zetas de Abantos que desconocía hasta ahora. Una vez más este propósito se ha mostrado como una oportunidad perdida. Durante esa ascensión me caí en un par de curvas complicadas y a consecuencia de ello perdí toda la confianza en mí mismo. Posteriormente tuve que poner pie a tierra en otros puntos difíciles del sendero. Esta claro que tengo que mejorar muchísimo en este aspecto. A parte de todo esto el día salió torcido desde el comienzo. Hoy me olvidé la cinta del pulsómetro, casi salgo de casa sin el móvil, también se me pasó poner la señal V-40 en el transportin a la ida que casi me cuesta una sanción y además durante la ruta me picó un bicho en la cara dejándome un enorme grano que me incordió durante toda la mañana. Al menos me quedo con la satisfacción de haber realizado una salida bastante interesante por el monte Abantos que es una de mis zonas preferidas de la sierra de Madrid.
Recorrido:
Trazado circular que se desarrolla por el entorno del monte Abantos que comienza en El Tomillar para inmediatamente ascender por la pista asfaltada hasta el área de la Penosilla. A continuación se transita durante otros tantos kms por la ladera del monte hasta enlazar con otro camino que nos conduce al punto culminante de la ruta: La subida por "las zetas de Abantos" es un tramo espectacular que se realiza por un estrecho sendero en continuo zig-zag de alta dificultad técnica sobretodo si se realiza en modo subida como fue el caso. Después la ruta alcanza la cima del monte Abantos y la Cruz de Rubens para más adelante retornar al puerto de Malagón y desde ahí tomar buena pista hasta Robledondo donde se coge un sendero que se vuelve trialero en ocasiones. Al llegar a la Cruz verde se toman caminos que nos llevan a Zarzalejo Estación y en la última parte del recorrido se llega a la Silla de Felipe II y posteriormente al Monasterio del Escorial pasando antes por el bucólico pasaje de la Herrería.
Datos:
Distancia: 50'5 kms
Tiempo encima de la bici: 3h 42m
Tiempo total: 5h 02m
Velocidad media: 13'3 km/h
Desnivel acumulado: 1.186 metros.
Otras rutas por la zona:
Abantos desde El Tomillar- Silla de Felipe II
Abantos desde Robledondo
Abantos- Collado de la Mina
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| El area recreativa del Tomillar es un buen lugar para comenzar las rutas hacia Abantos porque al lado existe un generoso parking. |
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| En seguida la carretera mira para arriba con pendientes constantes que no darán tregua durante 4 kms. |
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| Este tramo es conocido con el nombre de las 7 Zetas, (no confundir con el posterior ascenso por las "zetas de Abantos"), porque habrá que sortear una serie de continuas de curvas de herraduras que nos otorgaran unas vistas impresionantes. |
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| Pista con asfalto en perfecto estado que nos ayudará a salvar unas duras rampas que tienen una pendiente media del 8% de desnivel y puntas al 11% como máximo. |
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| Esta parte me la tomé con tranquilidad sabiendo que lo más difícil estaba por llegar. |
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| Al llegar al merendero de la Penosilla el terreno cambia radicalmente. A partir de aquí se transita por pista con un asfalto descarnado, con mucha piedra suelta y gravilla y también tendremos que esquivar varios socavones a nuestro paso. |
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| Hace muchos años el monte Abantos fue arrasado por un cruel incendio, por suerte la naturaleza y la reforestación han conseguido disimular aquella barbarie. |
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| Este siguiente tramo en realidad es un falso llano salpicado de numerosas curvas, en modo descenso casi siempre, que se encuentra protegido por un frondoso bosque de pinos. |
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| Espectaculares vistas al Monasterio del Escorial desde uno de los Miradores. |
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| Después se toma camino de tierra en dirección al puerto de la Cruz Verde pero pronto nos desviaremos para afrontar las famosas "zetas de Abantos". |
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| Se le conoce con el nombre de "las zetas de Abantos" al tramo de dos kilómetros que trepa por la montaña zigzagueando la ladera por un estrecho sendero repleto de raíces y piedras que afloran a la superficie y que son un obstáculo importante sobretodo en varias curvas porque al ser tan cerradas hay que saber driblar y sortear por la mejor trazada posible. |
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Esta parte del recorrido puso en evidencia mi escasa pericia en estos terrenos. Yo me caí en dos de las 17 curvas. Contrariado y cabreado ya no quise arriesgar más de lo necesario y en otros tantos puntos peligrosos me baje de la bici. Para mi es tramo complicado sobre todo al realizarlo en modo ascendente, supongo que en sentido contrario, en descenso, la dificultad técnica disminuirá bastante.
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Hay que estar muy fuerte y ser habilidoso para superar las zetas de Abantos sin poner pie a tierra. En muchos puntos hay que imprimir mucha fuerza y hacer mini sprints para superar las piedras y raíces que encontraremos a lo largo del trazado. Además debemos ir con un desarrollo cómodo para salvar el 8% de pendiente media que tiene este tramo. Pero lo más difícil es saber girar en las curvas porque apenas hay espacio para rotar y esquivar los obstáculos al mismo tiempo.
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| Tras superar las zetas se enlaza de nuevo con la pista forestal que conduce a la cima de Abantos aunque antes hay que salvar las duras rampas que encontramos antes de llegar al Alto de Malagón, algunas llegan al 17% de desnivel. |
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| He subido Abantos en varias ocasiones con la flaca, la última vez hace un par de años. A día de hoy es toda una temeridad abordar esta subida con ruedas finas porque la pista forestal se encuentra en pésimas condiciones. Nada recomendable para bicicleta de carretera. |
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| A 1.640 metros de altitud encontramos el punto más alto de Abantos. Allí han sustituido el Burucartel (era más grande y con las letras de color amarillo) por otro más pequeño y con las letras en color verde, desconozco que habrá sido del original, aunque siempre da alegría y satisfacción llegar a este punto. |
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| Desde el Mirador de la Cruz de Rubens podremos deleitarnos con unas impresionantes vistas al embalse de Valmayor y al entorno de San Lorenzo del Escorial. |
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| La ruta continúa regresando al alto de Malagón para tomar la pista que sale a mano derecha. |
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| Embalse de Tobar. |
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| Por esta zona me crucé con más animales que personas. |
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| Camino de Pinarejos. |
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| Espectacular paisaje de la Sierra Oeste de Madrid. |
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| Llegando a la población de Robledondo. |
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| A la salida de Robledondo se toma una trialera que discurre en paralelo a la carretera que desciende hasta el puerto de la Cruz Verde. |
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| Este tramo tiene varios puntos trampas insalvables encima de la bici. A no ser que seas un experimentado biker con una pericia de matrícula de honor no recomiendo en absoluto ir por este camino. |
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| Más adelante la trialera se convierte en sendero single-track aunque habrá que seguir esquivando obstáculos, incluso de mayor calado que los enormes pedrolos que habíamos superado antes. |
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| En la explanada del puerto de la Cruz Verde se encuentra un monumento póstumo a Ángel Nieto. |
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| Descenso del puerto de la Cruz Verde por el camino de la Mina. |
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| Este amplio camino utilizado por vehículos nos conduce hasta las proximidades de Zarzalejo. |
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| A la salida de Zarzalejo Estación se toma el camino de los Ermitaños que pertenece a la red del GR-10, un sendero que nos lleva al siguiente punto interesante de la ruta. |
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| Siempre que se abre una cancela es imprescindible volver a cerrarla para que el ganado no se escape. |
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| Durante el posterior descenso nos podemos deslumbrar con unas espectaculares vistas del Monte Abantos y el Monasterio del Escorial. |
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| Atravesando el bosque de La Herrería. |
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| El Monasterio del Escorial es el mayor reclamo turístico de esta zona. Una impresionante construcción histórica que bien merece la pena una visita más detallada. |
PERFIL:
TRACK DE LA RUTA:
Gracias por llamarme 'experimentado biker con una pericia de matrícula de honor' jajajajaja, pero ni de asomo lo soy y esa bajada de Robledondo se hace, bueno, se hacía, que no sé cómo estará hoy en día.
ResponderEliminarY las zetas, tres cuartos de lo mismo, pero has de estar fuerte para hacerlas sin apoyarte ni bajarte.
Tiempo al tiempo, David. Cuando vuelvas a estar fuerte, regresa y verás que sí puedes con ellas ;)
Mientras tanto, me alegra el poder leer tu evolución.
PD: Mi crónica de aquel día Abantos
Ya se que yo soy un paquete con la mtb, sobretodo en terrenos abruptos y algo técnicos, y que evidentemente no me encuentro todo lo fuerte que podía estar el año pasado por ejemplo, pero en serio Joserra, el sendero ese que se coge en Robledondo es un infierno.
EliminarUn saludo. David
Saco el VAR, Joserra. Esa trialera pasado Robledondo la bajamos los dos a pata, jejeje. Yo creo que tú te refieres luego al tramo que hay pasado el puerto de la Cruz Verde, que ese sí que lo hicimos montado.
ResponderEliminarEn cuanto a las zetas, la realidad es que están cada vez más erosionadas y rotas. Hace años, se podían subir bastante bien, pero ahora... Las últimas veces que he subido, siempre he puesto pie en la penúltima curva...
¡Un saludo!
Pues no lo recuerdo, JC. Recuerdo bajar el sendero y sí en un punto técnico pasarlas mal, pero no recuerdo que pusiéramos pie a tierra. De todas formas, me has hecho mirar el track en Strava, tanto el tuyo como el mío, y si hay un punto en el que podría ser, dos instantes prácticamente seguidos, pero de apenas 3 y 5 segundos de velocidad 0 cada uno de ellos, pero que entre medias marca velocidad por encima de 10km/h (máxima de 18) y que si de verdad fuera pateo y cargando con la bici, no creo que lo superáramos tan rápido. Pero bueno, que todo es posible. ¡Ay, que mayor estoy! Y mi mente peor jajajajaja.
EliminarDe la segunda, sí, recuerdo perfectamente que tu decías de tirar por la pista y te dije yo de ir por el otro lado y aquello se acabó convirtiendo en algo técnico, pero perfectamente salvable si no te metías en medio de los grandes surcos.