Caminos de Colmenar Viejo 15/4/2012

Ruta por el entorno de Colmenar Viejo, una bonita y taurina localidad madrileña, que por su estupenda ubicación esta considerada la puerta de entrada a la sierra de Guadarrama. Desarrollando un recorrido circular que discurre en su mayor parte por caminos y vías pecuarias de fácil transito, aunque también afrontaremos algunas trialeras dignas del mejor enduro.

Caminos de Colmenar Viejo.

Ruta propuesta desde la red social MTB Leganes por Jesus Revuelto, que nos hará de guia por los caminos de Colmenar Viejo. Hacia mucho tiempo que no me juntaba con los dragones, y como siempre ha sido una experiencia muy positiva. Además me hacia mucha ilusión volver a ver a mis amigos de Leganés, en especial a Ata, Txema, Julio y Balta, que desde hace mucho salen asiduamente con los chicos de MTB Leganés, un club joven que se ha echo muy popular en la zona sur de Madrid.

El punto de encuentro estaba situado en el centro de Colmenar Viejo, junto a la plaza de toros. A las 8,30 de la mañana los casi 40 bikers que habíamos acudido a la cita, iniciamos la marcha. Los primeros kms nos alejan de la población a través de sus amplias calles, para en seguida conectar con el carril bici, que pronto abandonamos para adentrarnos en los caminos. Un frío seco y un viento gélido nos acompañaran durante toda la ruta haciendo algo calamitoso nuestro pedalear.

Pese a las lluvias caídas días atrás, no hemos encontrado ningún tramo infectado por el barro. Este tipo de terreno esta muy compactado y drena bien. Incluso durante los primeros kms hemos discurrido por caminos asfaltados que nos han hecho coger un ritmo veloz mientras nos dirigíamos a los serpenteados "caminos del canal". Por esta zona hemos pasado por debajo de varios acueductos, aunque en la actualidad están en desuso. Ha sido un recorrido divertido con continuas subidas y bajadas.

Salir en grupo tiene muchos aspectos positivos. El mas relevante, sin duda, la posibilidad de conocer gente con las mismas aficiones. Hoy conocí en persona a Biker TB y Faljau, otros bloggeros que como yo utilizan internet para compartir sus experiencias con la bici. Este deporte enriquece a la persona, no solo físicamente, sino espiritualmente. Transitar por estos caminos es un privilegio, alejados de la civilizacion y del ladrillo, en medio del campo, parece que todas las ideas cobran mas sentido, es un sitio ideal para perderse, olvidarse del ajetreo cotidiano y curarse del estres de la ciudad. Respetando la naturaleza y encontrando un medio donde la bicicleta también tiene su espacio, el monte es nuestro lugar.



Caminos de Colmenar Viejo


A continuación la ruta se abrió paso utilizando vías pecuarias que iban atravesando grandes extensiones de campos de ganado. Pudimos contemplar varios ejemplares de toros bravos. Por esta zona surgió el primer contratiempo de la jornada, un compañero rompió la patilla del cambio. Son cosas normales dentro de un gran pelotón, pero lo cierto es que retraso mucho la marcha y algunos se les metió el frío en el cuerpo. Cerca de media hora estuvimos esperando el desenlace. Los mas impacientes tiraron monte hacia arriba, prosiguiendo con la ruta, otros se quedaron ayudar.

Todos volvimos a reagruparnos junto al arroyo de la Tejera, donde realizamos la foto de grupo, aunque por problemas técnicos ese momento no pude inmortalizarlo. Antes tuvimos que salvar una trialera en descenso digna del mejor enduro. Tuvimos que sortear miles de pedrolos, Jordi Tarres se lo hubiese pasado en grande por allí. La parrillada de piedras que nos encontramos harían las delicias de los "Picapiedra". Era como estar dentro de un vídeo juego y nuestra misión era esquivar las piedras sin caernos.

El entorno de Colmenar Viejo bien se puede considerar una zona de media montaña. Es difícil encontrar una llanura, los caminos siempre tiran hacia abajo o hacia arriba. El paso por el arroyo de la Tejera fue un momento especial. Todos y cada uno de nosotros tuvimos nuestro minuto de gloria al vadear el riachuelo. Desde el otro lado los demás animábamos con jubilo esperando el paso de todo el grupeto, que al ser tan amplio se hizo esperar.

Tras atravesar una talanquera iniciamos nuestro paseo por la Dehesa de Navalvillar, casi siempre en suave pero continuo ascenso, en busca del mirador de Peña Gorda. A mi me pareció la parte mas vistosa de la ruta, no en vano muchos directores de cine como Stanley Kubrick, Sergio Leone o Orson Welles entre otros han rodado en esta zona algunas de sus mejores películas. Mientras pedaleábamos eramos recompensados con unos paisajes que solo podemos disfrutar en la montaña, el curioso Cerro de San Pedro, era testigo de nuestro caminar. Poco después llegamos al famoso mirador desde donde podemos contemplar unas estupendas vistas al impresionante Cerro de San Pedro, La Cuerda Larga de la sierra de Guadarrama con abundante nieve en sus crestas, la lejanía de la capital con el skyline que forman las cuatro torres y el pueblo de Colmenar Viejo.



Detras de mi, la sierra de Guadarrama.




El Cerro de San Pedro



Madrid al fondo.



Embalse de Santillana y La Pedriza

Tras recrearse nuestros sentidos, reanudamos la marcha atravesando unos pastizales por unos caminos que nos conducen a la salida de la Dehesa de Navalvillar, otra talanquera con paso canadiense muy estrecho nos obliga a desmontar para continuar. El siguiente punto interesante de la ruta lo encontramos al alcanzar la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, que alberga la patrona de Colmenar Viejo. Al lado se encuentran unos yacimientos visigodos que se hallaron a mitad del siglo pasado. En este lugar volvimos a realizar una extensa pausa.

En este sitio de culto curiosamente comenzó a cundir el desanimo en algunos integrantes del pelotón. Salir en grupo tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes. Hubo gente molesta por la cantidad de paradas y otros que se quejaban justamente de lo contrario. Es normal que en un conjunto tan grande surgan opiniones de distinta índole. Aunque en general el ambiente fue muy bueno. Todas las experiencias que he tenido junto al club MTB Leganes han sido siempre positivas, y en esta ocasión también lo fue.



Al reanudar la marcha tomamos una pista con algo de grava, ideal para rodar, que nos lleva hasta los dominios de Soto del Real. Una pista de karts nos saca de nuestra monotonía, al ver como esos pequeños vehículos cogen velocidades tan altas. Esta zona nos regala unas espectaculares vistas al Embalse de Santillana y a la Pedriza y otras menos placenteras al centro penitenciario de Soto del Real. Poco después alcanzamos la carretera que cruzamos para entrar en el carril-bici.

Unos tres kms de paseo por asfalto nos hacen volver hacia las proximidades de Colmenar Viejo. En un cruce hacia una servidumbre el grupo se partió. Los que tenían prisa por llegar a casa continuaron por el carril bici. Esta vía de escape fue utilizada por la mayoría. A partir de aquí nos quedamos tan solo unos 12 bikers que afrontamos una segunda parte de la ruta completamente distinta, mucho mas emocionante y divertida que los anteriores caminos.

Los últimos 10 kms de ruta fueron los mejores. Tuvimos de todo. Para empezar el ritmo lento y cansino que hasta entonces habíamos llevado desapareció. Ya no volvimos a deambular por caminos en buen estado. El recorrido se torno muy exigente, transitando por estrechas sendas y pedregosas trialeras. Los que abandonaron de forma prematura la ruta se perdieron un trazado digno del mejor "trail", circulando por terrenos salvajes mas abruptos y escarpados.



Para los amantes de encasillar las rutas en grados de dificultad, decir que este ultimo tramo final, es de color negro, como algunas  pistas de esquí de Sierra Nevada. Bajar a "toda leche" esquivando pedrolos, buscando la única trazada correcta por esas trialeras del demonio me hacían sentirme un super héroe. Nunca antes me había tirado por lugares así, pero al ver como mis compañeros se arriesgaban, me hacia perder el miedo. Coincidiendo con un tramo del camino de santiago nos encontramos una trialera, en esta ocasión de subida. Ahora la dificultad era doble, por un lado evitar los enormes pedrolos mientras corregíamos la trazada y por otro salvar la pendiente.

Lógicamente llego un momento que supere mi limite. Rebasando mi umbral de seguridad. Ese que siempre se marca uno mismo para realizar cosas para las cuales no esta cualificado. Sin embargo curiosamente fue subiendo cuando tuve una caída sin consecuencias. Me alarme mas por mi frágil cuadro de carbono que por el impacto de mis costillas contra la roca. El resto de zonas técnicas me las tome con mas calma, poniendo pie a tierra de vez en cuando. Ya habrá otro momento mas propicio para aprender enduro.

Terminado el repecho final llegamos a la cima de un pequeño monte desde donde podemos divisar con total claridad la silueta de los tejados de Colmenar Viejo, dejando atrás la zona conocida como los Batanes. Sobre las 14,00h alcanzamos el parking de la plaza de toros, dando por finalizada la ruta, después de recorrer 49 kms que realizamos en 3h 35m (tiempo encima de la bici), a una media de 14 km/h. Casi todos acabaron en un bar cercano tomando cervezas, por contra mis compromisos familiares me lo impedían.




Esta ruta me ha servido para encontrarme con antiguos colegas, pero también para conocer gente nueva que le apasiona el mundo de la bicicleta. El entorno de Colmenar Viejo es un lugar magnifico para la practica del MTB, tanto para los que se inician como para los mas experimentados. Sus caminos y senderos son una opción estupenda en días de lluvias, ya que su piso esta exento de barro. Cualquier época es buena para perderse por la zona y poder contemplar unos paisajes que serian la inspiración de cualquier pintor.


PERFIL:

TRACK DE LA RUTA: