Ciclismo, naturaleza, fotografía.

CICLISMO, NATURALEZA, FOTOGRAFÍA, MTB, RUTAS.

martes, 11 de octubre de 2011

LA HOYA DE SAN BLAS 8/10/2011

La Hoya de San Blas es un bucólico paraje pertenenciente a la Sierra de Guadarrama. Es una zona de transición geomorfológica situada entre los riscos de la Pedriza y la falda meridional del pico Najarra. Durante gran parte de la ruta iremos persiguiendo el cauce del arroyo Mediano, un afluente del río Manzanares. Un recorrido clásico de MTB que todo buen aficionado a este deporte debe conocer.

Vistas desde los pies del Collado de la Ventana.
Esta zona es también conocida con el nombre de "El Hueco de San Blas". Se trata de un extenso territorio que lo recorren una gran cantidad de caminos, senderos, pistas forestales y alguna que otra trialera. Un lugar ideal para la práctica del MTB y del senderismo. Importante aprovisionarse bien de liquido, no existen fuentes con agua potable durante todo el recorrido. En esta ocasión me acompaña Zarza, un buen conocedor de la zona, que me guiará durante la ruta.




Castillo de Los Mendoza, Manzanares El Real.
Diseñar una ruta por La Hoya de San Blas no es tarea fácil, ya que existen multitud de opciones y posibilidades. Aunque también podríamos haber salido desde Soto del Real o de Miraflores de la Sierra. Situamos el punto de partida en Manzanares El Real, junto a la gasolinera del pueblo. Al lado del cuartel de la Guardia Civil se haya un pequeño parking donde dejamos los coches. A eso de las 9,10 de la mañana iniciamos nuestra andadura. Una gélida sensación térmica nos acompañará durante los primeros compases. Para paliar los efectos de la baja temperatura, esta vez escogí una camiseta térmica en vez del corta vientos.



Fue una buena elección, no pase frío en ningún momento de la ruta. Los primeros kms nos llevan por un bonito y divertido sendero que discurre paralelo a la carretera. Son apenas cinco kms, que nos sirven para entrar en calor. El camino serpentea la orilla del embalse de Santillana con un trazado lleno toboganes y curvas que nos hacen salir de la monotonía. Después tenemos que cruzar la carretera M-608 para tomar el cordel del prado herrero, una pista rural ancha señalizada con un panel indicador de vía pecuaria.








Esta primera parte del recorrido se caracteriza por un paisaje repleto de prados, vayas de piedras, berrocales y sotos donde están asentadas varias fincas ganaderas. Transitamos por una pista forestal en buen estado, con algo de piedra suelta en sus extremos. Quizás, colocadas de forma artificial para que en los meses invernales los 4x4 puedan circular hasta sus parcelas sin ahogarse en el barro. Esta pista comparte trazado con el GR-10 y con la Cañada Real Segoviana. Aunque la pendiente apenas se aprecia, avanzamos en sentido ascendente. Mi garmin no miente, marcando un grado casi siempre superior al 5% de desnivel. A veces tengo la sensación de ir lastrado, como si tuviera la rueda trasera pinchada o arrastrara un gran remolque de tolenaje.




A la altura de la zona conocida como el Berrueco encontramos una bifurcación de caminos. Nosotros giramos a la derecha, de seguir de frente llegaríamos al Cerro del Jaralón. Por aquí  nos topamos con varias agrupaciones de rocas graníticas de divertidas formas, la más llamativa lleva el nombre de "Piedra Caballera". Al pasar la residencia de Las Cabañas nos encontramos con un cruce de caminos importante.



Por aquí es recomendable el uso del gps o de algún mapa topográfico bien detallado, de lo contrario es fácil perderse o equivocar el camino. Después debemos bordear el embalse del Palancar, también conocido con el nombre de embalse mediano. En un principio pensamos que nos habíamos desorientado al no visualizar el agua. Más adelante mientras lo rodeábamos pudimos comprobar como el dique se quedaba oculto entre la maleza. Por cierto, por desgracia completamente seco. Pocos metros después nos abordaron unas chicas, que nos pidieron consejo para llegar hasta la Hoya a pie, nosotros les sugerimos la manera más correcta.


La Hoya de San Blas


En seguida llegamos a una barrera que tenemos que pasar. Es la entrada a La Hoya de San Blas, una depresión glaciar en forma de valle, donde el cauce del arroyo Mediano nos ira acompañando durante el resto de la subida. Cerca de aquí hayamos un enorme cartel destinado a los ciclistas, que nos llama la atención, nos informa de la prohibición que tenemos de circular fuera de las pistas forestales. Tras un merecido descanso iniciamos el tramo más duro de la ruta. La pista pronto alcanza fuertes desniveles y se vuelve muy pedregosa, afrontaremos aquí un par de rampas que son difíciles de superar y que exigirán demostrar nuestra fuerza y habilidad sino queremos patear.



Son apenas 300 metros donde hay que darlo todo, sin escatimar esfuerzos. Las abundantes piedras provocan el derrape de mi rueda trasera, ¡las pulsaciones se disparan a 1000!. A veces se hace difícil elegir la trazada correcta, sencillamente porque no existe. Piedras, piedras y más piedras. Estamos en pleno repecho al 19% de desnivel. El calvario termina un poco más arriba. Ahora se porque la mayoría de los ciclistas hacen esta ruta en sentido contrario. A nuestra derecha tenemos nuestra recompesa, unas estupendas vistas al valle de la Hoya.




Un par de kms después alcanzamos uno de los puntos culminantes de la ruta. Llegamos a un paso canadiense con barrera, estamos a más de 1300 metros de altitud, el lugar ideal para respirar hondo y contemplar el grandioso paisaje que se abre a nuestro alrededor. Desde esta posición podemos admirar las crestas de La Cuerda Larga, los verticales roquedos de La Pedriza al fondo y el peculiar Cerro de San Pedro. En este sitio coincidimos con un grupo de bikers que habían compartido con nosotros la dura subida anterior.



Sin embargo nosotros teníamos otros objetivos distintos que ellos. Desde este punto tomamos una pista forestal que se adentra en el Hueco de San Blas atravesando un frondoso bosque de pinos silvestre que nos protege tanto del viento como del sol. Los dos primeros kms son de constante ascenso con rampas que rondan el 10% de desnivel, luego el terreno suaviza convirtiéndose en un prolongado subir y bajar a modo de rompe piernas. Transitamos por una zona con un paisaje muy similar al de la subida a la Morcuera desde Miraflores de la Sierra por caminos. No en vano estamos muy cerca de ese puerto y del pico La Najarra que mantiene la misma flora.



Este es el tramo más espectacular de toda la ruta. En ocasiones los densos pinares se abren para que podamos deleitarnos con unas fabulosas vistas panorámicas a la Hoya de San Blas. Este trazado finalizada después de 7 kms de bonito recorrido junto a un mirador natural desde donde podemos sentirnos unos previlegiados al poder admirar tan bello horizonte. Allí sentados sobre las rocas podemos visualizar con total claridad El Cerro de San Pedro, Soto del Real, el embalse de Santillana y la cara oeste de la Pedriza.



Embalse de Santillana desde la Hoya de San Blas.

El cerro de San Pedro desde la Hoya de San Blas.

La Pedriza vista desde la Hoya de San Blas.


En este rincón, apartado del mundanal ruido, estuvimos un buen rato disfrutado del momento. Nos encontramos a los pies del collado de la Ventana a más de 1500 metros de altitud. Es un lugar mágico. Donde nuestros sentidos nos transmiten todo tipo de sensaciones positivas  Un sitio maravilloso de recreo para la mente, para reflexionar y olvidar todas las preocupaciones del día a día cotidiano. Aunque la pista forestal termina en el mirador, existe la posibilidad de prolongar la ruta por un minúsculo sendero que se aventura monte hacía arriba en busca de los riscos más elevados de La Pedriza. Esta opción solo es para senderistas atrevidos.


Más tarde iniciamos los siete kms de vuelta hasta llegar de nuevo al cruce con el paso canadiense, donde hace ya más de una hora coincidimos con el grupo de ciclistas. Esta vez giramos a la izquierda. Llevamos más de 25 kms y casi todos han sido de subida. Toca cambiar el chip, el resto de la ruta será casi siempre en descenso. Primero por una pista muy ancha donde nos cruzamos con varios bikers sufriendo lo suyo para llegar a la cima, hasta que alcanzamos una bifurcación de caminos.




De seguir rectos enlazaríamos con el cordal del monte Aguirre, o lo que es lo mismo, la subida al puerto de la Morcuera. Decidimos coger la pista que nos llevará cerca del cerro de la Berrocosa, siempre en continua bajada. Tras superar una cancela iniciamos un divertido descenso por un camino que pronto se transformará en una suave trialera. Por esta zona compartimos territorio con caballos y vacas. Zarza se siente cómodo en este terreno y se entretiene buscando las piedras y hoyos para poder hacer volar su connor. Yo como siempre prefiero ser más cauto y desciendo a la velocidad que mi miedo me permite.




Pronto alcanzamos la zona de las majadillas, muy cerca de aquí se encuentra la ermita de San Blas. Una peculiar capilla aislada bajo el cobijo de unas rocas. Hasta Soto del Real podemos descender por varios sitios, nosotros cogemos la opción más sencilla. Tomamos un camino que nos hará pasar junto a un abrevadero sin apenas gota de agua en su grifo para después pasar por delante de la Venta Jacaranda, un restaurante dedicado a bautizos, bodas y comuniones. Antes de llegar a Soto del Real nos encontramos un tramo complicado. Tendremos que pedalear por encima de unas gigantescas rocas para seguir adelante, elegir bien la trazada es fundamental para no terminar en el suelo.



Bordeamos Soto del Real por el camino de la ermita, para después alejarnos por una vía pecuaria que sirve de perímetro de la zona declarada como Parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Con el Yelmo y los riscos de la Pedriza como testigos vamos progresando hasta alcanzar El Centro Ecuestre, antes nos hemos cruzado con una excursión organizada para niños. Me llamo mucho la atención ver a los chavales cargar con mochilas más grandes que sus propios tamaños. Eso si, los monitores solo portaban una gorra y unas gafas de sol.



La Pedriza como telón de fondo.
Poco después enlazamos con el cordel del prado herrero, la pista forestal que habíamos cogido esta mañana para adentrarnos en esta zona protegida que en 1992 fue declara reserva de la biosfera gracias a la armonía lograda entre el desarrollo de las poblaciones locales y la conservación del medio natural. Los principales intereses para su mantenimiento son la presencia de especies amenazadas, la proximidad a grandes núcleos urbanos, la existencia de agrosistemas tradicionales y de paisajes singulares representativos.



A partir de aquí la ruta continuo por los mismos lugares que habíamos pasado al comienzo de la misma. En esta ocasión en sentido contrario, buscando alcanzar Manzanares El Real. Primero tenemos 3 kms de suave descenso hasta llegar al cruce con la carretera. Con precaución la atravesamos para proseguir por la senda que rodea el embalse de Santillana. Este tramo final lo realizamos a tope. Zarza impone un fuerte ritmo que intento seguir. Luego nos "picamos" con otro biker que también iba bastante "sobrado". Solo las vistas al majestuoso embalse hicieron que perdiera la concentración y a mi colega de vista. Fue un final cañero para terminar esta preciosa ruta por la Hoya de San Blas.


Sobre la 13,00h llegamos al parking donde teníamos estacionados los coches, dando por finalizada la ruta. Nos salieron 45 kms realizados en 3h 21m (tiempo encima de la bici), a una media de casi 14 km/h. Una ruta tipica de montaña, de puro MTB. Sin apenas terreno llano. La primera parte del recorrido dedicada a la escalada y la segunda al descenso. Que a veces puede llegar incluso a ser tan dura como la propia subida. Hoy fue uno de esos días. Terminé muy cansado de muñecas de tanto maniobrar y frenar durante las bajadas.



Embalse de Santillana.
La Hoya de San Blas es un lugar que merece la pena ser visitado. Una zona que desconocía y que volveré la temporada que viene para explorar más detenidamente. Un rincón de la Sierra de Guadarrama que los aficionados al MTB no debemos olvidar. Lo peor de la ruta ha sido sentir de nuevo malas sensaciones en mis rodillas. Un mal ajuste de la altura del sillín durante la marcha me ha hecho resentirme de un dolor que comenzaba a superar. Espero que sea algo pasajero.



PERFIL:



TRACK DE LA RUTA:

2 comentarios:

  1. Siempre he oido hablar (mas bien leido) muy bien de la hoya de San Blas, espero poder ir alguna vez. Con tus grandes cronicas es facil entender los sitios por los que vais, ayudan muchisimo para futuras visitas.
    Esta ruta me la apunto para el año que viene.

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  2. Describes la ruta con tal grado de detalle que da la sensación de que acabas conociendo la zona.

    Buena elección de ruta también ésta semana, acabarás con una muy buena forma física enlazando buenas rutas de montaña.

    Saludos y te sigo en la próxima.

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