Hace apenas un par de años que comencé a practicar mtb, desde el principio desarrollé buenas cualidades como escalador. Pronto me dí cuenta que lo más divertido sobre la bici eran los ascensos a los puertos de montaña. Hay gente que le apasiona tirarse por una trialera imposible repleta de piedras, otros lo pasan bien llaneando buscando velocidades altas, luego están los competitivos que en cada carrera necesitan superarse a si mismos, yo sin embargo soy feliz cuando la carretera o los caminos se ponen para arriba, entonces siento que mi cuerpo comienza a disfrutar.
Me hacía mucha ilusión subir el puerto de Navacerrada, una ascensión que mitificaron los Perico Delgado, Lejarreta, Chozas, Fuerte, Cubino, Belda y demás grandes ciclistas de los años ochenta. Recuerdo de niño como me quedaba pegado al televisor viendo aquellas gestas en la Vuelta ciclista a España, para después imitarlas jugando a las chapas con otros niños. Eran aquellos maravillosos años de ciclismo del bueno.
Los más puristas mantienen la opinión de que subir un puerto por carretera, es decir, por asfalto, con bicicleta btt, no es de recibo, no lo ven con buenos ojos, en más de una ocasión algún compañero me ha manifestado su oposición. Pero, entonces, ¿me tengo que gastar una pasta en una bici de carretera para ir "solo" por asfalto? me parece absurdo. ¿Los que tenemos solo bicicleta de montaña no tenemos derecho a poder disfrutar del ascenso de puertos por carretera?. Por supuesto seguiré disfrutando de mi btt por carretera cuando sea necesario.
En esta ocasión acompañado de Oscar "Pequeño" nos desplazamos hasta la localidad madrileña de Cercedilla desde donde iniciamos la ruta circular por la Sierra de Guadarrama. Sobre las 9,30 iniciamos la ruta, nada más salir comenzamos el ascenso al puerto de Navacerrada, primero cogemos la M-622, para en seguida enlazar con la M-614. Son 4 kms en continuo ascenso, con suaves rampas al 5% y 6% de desnivel, que nos resultan molestas al realizarlas en frío.
Al fondo la cordillera de los Siete Picos |
Marchamos a buen ritmo, ocupando el margen derecho de la calzada, sin salirnos del arcén, por momentos olvidandonos del transito de coches, solo pensando en llevar una buena cadencia de pedaleo. Poco después observo como mi compañero de ruta comienza a perder terreno, no estamos ni a mitad de puerto y comienza a quedarse. Trato de esperarle, no me apetece realizar el resto de subida solo, no es lo más adecuado. Sin embargo va demasiado lento, esto me incomoda y decido ir a mi ritmo, siguiendo una "marcheta" que me permita realizar la subida sin problemas.
A partir del "ventorrillo" las rampas se endurecen, con desniveles constantes al 9%. Pese a llevar una muslera haciendo presión sobre el tendón rotuliano, el dolor en la rodilla derecha comienza a manifestarse. Por tal motivo decido poner el platillo y jugar con los piñones medianos, de esta forma las rodillas sufren menos y el avance de la bicicleta es el mismo que si llevará plato mediano con piñones grandes. Intento regular, sin pasar de 180 pulsaciones, este aspecto es muy importante para terminar la subida entero.
La subida al puerto de Navacerrada desde Cercedilla tiene una distancia de casi 12 kms de longitud. Se trata de una bonita ascensión por una carretera que va ganando altura mediante la sucesión de rectas, alguna de ellas interminable. El trazado va atravesando un bosque de pinos que nos proporcionan sombra durante casi toda la subida. La carretera esta señalizada con indicaciones de la altura que vamos ganando, esto puede minar nuestra moral, puesto que sabemos que la cima se encuentra a 1.880 metros. Además durante toda la ascensión tenemos unas estupendas vistas al monte de los Siete Picos.
Esta montaña ofrece muchas posibilidades a los senderistas, son numerosos los puntos de inicio de excursiones a pie, como los caminos que van a la barranca, el camino del calvario, o la senda que se abre a la altura de la fuente de los geólogos. Dentro del último km me encuentro con la rampa más dura, aprieto los dientes, me levanto de la bici, y con soltura sobrepaso el 11% de desnivel. El tramo final lo realizó con mucha emoción, hace tiempo que tenía en mente coronar con éxito su cima y superarlo me llena de satisfacción.
Oscar en la cima del Puerto de Navacerrada |
Después de 1h 17m corono el glorioso puerto de navacerrada. En la cima se encuentra una pequeña ciudad dedicada, sobre todo en invierno, a los deportes de nieve, con los edificios de la Sociedad Española de Alpinismo, Club Alpino Español, la Residencia y el famoso restaurante Venta Arias. Más arriba se encuentra la estación de esquí de Navacerrada donde generaciones de madrileños han hecho su primer viaje inicial en el mundo del esquí. En este punto convergen las tres alineaciones que constituyen la sierra de Guadarrama: el macizo de Peñalara, La Cuerda Larga y Siete Picos. Es sin duda el lugar más visitado de la sierra madrileña con diferencia, acogiendo multitud de turistas llegados desde otros puntos de la comunidad y de fuera de ella, buscando la tranquilidad y los espectaculares paisajes que ofrece la sierra. Además es un lugar de paso para los que deseen ir a Cotos, Valdesquí, Segovia, Rascafría o a las lagunas de Peñalara entre otros sitios. Ocho minutos después apareció Oscar con síntomas inequívocos de fatiga, demostrando una vez más que los puertos largos no son su fuerte.
Nos encontramos a casi 1900 metros de altitud, el lugar ideal para respirar aire puro. Tentados estuvimos de comenzar la subida a la Bola del Mundo, ascensión que parte desde la cima del puerto de navacerrada, pero sabiamente optamos por seguir los planes iniciales. Tras descansar un poco y las fotos de rigor la ruta continuó remontando la pista que nos lleva hasta la estación de esquí, justo en frente de la residencia del Ejercito del Aire, desde donde parte el camino schmidt.
El siguiente tramo de la ruta discurre por plena naturaleza, alejados por completo de la civilización. Transitamos por la ladera norte de la cadena montañosa de Siete Picos, por un sendero que lleva el nombre de su descubridor, Eduardo Schmidt, un austriaco que en 1926 se adentro por estos extensos bosques de pino silvestre buscando nuevas rutas e itinerarios. Es un lugar que no te deja indiferente rodeado de vegetación, maleza, rocas, arbustos... donde se puede escuchar con nitidez los sonidos de la naturaleza. Un sitio idílico donde bien podían habitar gnomos, duendes y demás personajes de cuentos de hadas. Un emplazamiento mágico que no conocía, a tan solo unos pocos kms de la capital.
Oscar "Pequeño" en el camino Schmidt |
Camino Schmidt |
Esta es la primera vez que recorríamos el camino Schmidt, la belleza de sus paisajes me impresionó pero también la dureza del trazado. Son 6 kms realmente exigentes desde la Residencia del Ejercito del Aire hasta alcanzar la explanada de la cima de la Fuenfría. Con continuas subidas y bajadas a modo de rompe piernas, por un estrecho sendero que en ocasiones se hace imposible circular por la cantidad de rocas, raíces y piedras que afloran del suelo. En más de una ocasión tuve que poner pie a tierra para poder continuar, sin embargo Oscar "Pequeño" con más experiencia en esto del mtb disfrutó como un enano en los tramos más técnicos. En 2008 se efectuaron trabajos de acondicionamiento del el terreno, los ecologistas pusieron el "grito en el cielo" al contemplar como maquinaria pesada destruía rocas, arboles, arrasando parte del sendero. La idea era dotar al camino Schmidt de una accesibilidad universal, que todo el mundo pudiera pasear por esta zona para contemplar el maravilloso paisaje que muestra el valle de valsaín. En realidad el camino esta pensado para hacerlo andando, de hecho durante el recorrido nos encontramos con numerosas piedras cruzadas para impedir el paso de las bicicletas. Aun así nos topamos con varios bikers que realizaban el recorrido en sentido contrario pero también algunos senderistas que gentilmente se apartaban al vernos.
Arroyo del Telegrafo |
Tramo pedregoso, camino schmidt |
Puro mtb, camino schmidt |
El camino schmitd finaliza en una explanada que coincide con la cumbre del Alto de la Fuenfría. El calor aprieta a casi 1800 metros de altitud. Es momento de hidratarse, beber y comer es fundamental para seguir con la ruta sin problemas. Este singular punto es el nexo de unión entre varios caminos: la calzada romana, el camino de Santiago, la senda, la senda del infante, la carretera de la república, todos ellos hacen de este lugar un paraje de los más transitados, tanto para ciclistas de montaña como para senderistas.
El resto de la ruta continuó por la carretera de la república descendiendo el Alto de la Fuenfría, una pista de tierra en perfectas condiciones, que nos permite coger altas velocidades. Pasando por sitios emblemáticos como son: el mirador de la reina, el mirador de los poetas, el puente romano del Descalzo, Refugio de Peñalara y el área recreativa de las Dehesas donde cogimos la carretera para continuar por asfalto hasta Cercedilla. El descenso nos obsequia con unas espectaculares vistas al valle de la Fuenfría, un lugar digno de visitar más detenidamente.
Alto de la Fuenfría |
Plaza Mayor, Cercedilla. |
Alrededor de la 13,00h dimos por finalizada la ruta, en el centro de la villa junto al ayuntamiento y el edificio companil de las antiguas escuelas, en plena plaza mayor nos sentamos en la terraza de un bar para degustar un buen jarreo de cerveza con limón. En total salieron casi 32 kms realizados en 2h 33m (tiempo encima de la bici) a una media de 13 km/h. Una estupenda mañana de ciclismo de montaña bien acompañado de mi colega Oscar "Pequeño", donde por fin dimos buena cuanta del Puerto de Navacerrada, que durante tanto tiempo nos había obsesionado, pero lo más positivo de la ruta fue descubrir el camino schmidt, un remoto sendero que permanece oculto entre los pinares del valle de valsaín. La sierra de Guadarrama siempre es un lugar perfecto para desarrollar rutas en verano, donde las temperaturas se dejan notar menos que en la capital.
PERFIL:
TRACK DE LA RUTA:
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Opino como tú, el Camino Schmid es precioso. Casualmente yo lo descubrí pocos días antes. Con seguridad volveré aunque con la familia y amigos de a pie.
ResponderEliminarSaludos.
Enhorabuena por el reto conseguido. Ahora, lo siguiente es subir desde Collado Villalba. Es más largo, pero no más duro que desde Cercedilla.
ResponderEliminarA mí el camino Schmid me parece maravilloso pero para caminar.
Por cierto, totalmente de acuerdo contigo sobre las bicis de MTB y el asfalto.