LA COMARCA DE LAS VEGAS 6/3/2011

Las carreteras de la comarca de la vega son un escenario inmejorable para muchos ciclistas aficionados y profesionales, que los fines de semana salen a entrenar por unas vías con escaso tráfico, recomendables para rodar mientras contemplamos unos estupendos paisajes de viñedos, olivares y paramos. En esta ocasión me acompañan mis amigos Oscar "Pequeño" y Zarza.

Al circular por carreteras con la bicicleta, nunca he sentido una especial sensación de temor a ser algún día atropellado por algún vehículo. Sin embargo esta confianza puede llegar a veces a convertirse en un nefasto aliado sino tenemos en cuenta que transitar por vías abiertas al tráfico es un acto realmente peligroso. Necesitamos sentirnos seguros, puesto que la calzada es el punto de encuentro donde varios usuarios tenemos que compartir trayecto, tanto vehículos como ciclistas. Respetando las normas, tanto cívica como reglamentarias conseguiremos dar un paso adelante en materia de seguridad vial.


Hace muchos años que el mundo del ciclismo me había llamado la atención, desde la época de Perico Delgado en los primeros Tour de Francia que participó, hasta la actualidad con los éxitos de Alberto Contador siempre he sido un gran aficionado. Al principio solo como espectador y después también practicandolo. Recuerdo de niño haber jugado mil veces a las carreras con las chapas pensando que cada una de esas chapas era un ciclista, disfrutaba tanto que  las horas pasaban como minutos. Me acuerdo de aquellos veranos en mi pueblo, con 12 y 13 años, cuando todas las mañanas realizaba con mi BH el mismo recorrido hasta el pueblo vecino, con la intención de mejorar el tiempo del día anterior. En cierto modo esta ruta me transportaba a aquellos años, que sigo recordando con cariño y nostalgia. Hace casi un par de años que me regalaron mi primera bicicleta de mtb, desde entonces no he parado de descubrir lo maravilloso puede llegar a ser este deporte.




Aquí comienza el ascenso al Alto de la Marañosa

Iniciamos la ruta sobre las 8,45 de la mañana con una temperatura muy agradable y un sol que nos acompañaria durante el resto de la marcha. Los primeros kms nos van alejando de Getafe atravesando los barrios de El Bercial y Getafe Norte siempre utilizando los carriles bici correspondientes. A continuación  pasamos por el póligo industrial  Los Ángeles, al ser domingo no encontramos ningún movimiento de mercancías. Decidimos no coger la pasarela que nos llevaría al Cerro de los Ángeles, y así evitar el desagradable barro que se forma en los días de lluvia.

De esta forma la ruta la realizaríamos completamente por asfalto, como teníamos pensado en un principio. Solidariamente Zarza y Oscar que tienen bicicletas de carretera, habían escogido la btt para esta ocasión pensando que de este modo estaríamos todos en igualdad de condiciones. Esta claro que la carretera me va, a la mínima oportunidad que tengo, monto una ruta por asfalto. Tendré que ir pensando en adquirir una "flaca", pero cuando las condiciones económicas mejoren, cosa que por el momento no sucede.

El tramo que discurre entre el Cerro de los Ángeles y Perales del Río lo realizamos aprovechando el nuevo carril bici que une ambos lugares. Se trata de una vía destinada a ciclistas, aun en construcción que discurre en paralelo a la carretera, y que esta separada de esta por una acequia con un canalón de más de medio metro de profundidad. Este carril bici es una idea excelente para mejorar el transito pero hasta que no finalicen las obras de acondicionamiento, resulta algo peligroso. Semanas atrás me despiste y tuve una desagradable caída.

Circulamos a buen ritmo, tan bueno que a veces superamos los 30 kms/h. Alcanzar estas velocidades en llano con bicicletas btt es bastante complicado debido a la anchura del neumático y al coeficiente de rozamiento con el suelo, aun así en alguna ocasión adelantamos a ciclistas con bicicletas de carretera. Antes de llegar a La Marañosa, la primera dificultad de la jornada, observo como mis compañeros incrementan aun más el ritmo y poco a poco se van alejando de mi. Prefiero ser cauto y llevar un ritmo más conforme a las circunstancias del recorrido. En algunos momentos de la ruta me sentí inferior físicamente a mis amigos, cosa que desde hace bastante tiempo no sucedía.



Altimetría cortesía de http://www.tresplatos.com/



El comienzo al Alto de la Marañosa coincide con el paso del arroyo culebro a la altura del Convento de las Carmelitas, una vez que hemos sobrepasado la glorieta que da acceso a la M-301, nosotros seguimos por el carril bici que esta segregado por un muro de hormigón armado. Es una ascensión clásica entre los ciclistas aficionados de la zona sur de Madrid, que todos los fines de semana abarrotan las carreteras de la comarca de las vegas. La subida se inicia con una larga recta que desemboca en una curva prolongada a la derecha donde nos encontramos un desnivel del 5%, el más alto de toda  la subida. El resto mantiene unos porcentajes suaves con algunos descansillos entre medias. Son apenas 3,5 kms de ascenso que finalizan al sobrepasar una señal de curva peligrosa, justo al lado existe una explanada donde en tantas otras ocasiones hemos parado a descansar, pero hoy no podíamos retrasarnos.

Descenso trepidante hasta llegar a la glorieta de la Warner Bros, donde cogemos dirección San Martín de la Vega, durante este trayecto nos vamos cruzando con multitud de ciclistas haciendo buen uso del carril bici, este es lo suficientemente ancho como para circular dos ciclistas en cada carril. Momentos después llegamos a la glorieta donde se encuentra la estación renfe de cercanías donde abandonamos el carril bici. A partir de aquí la ruta seguirá por carretera extremando las precauciones con el resto de vehículos.

Dejando a un lado el parque Tierno Galvan cogemos la M-506, carretera que nos alejará de San Martín de la Vega y que nos conducirá hasta la urbanización Vallequillas, donde comienza el Alto de Valgrande. En este tramo hace su aparición el viento, azotando de cara, dificultando de este modo nuestro pedalear. Me sitúo detrás de Zarza lo más pegado a su rueda trasera intentado ceñirme todo lo posible a su trayectoria, Oscar hace lo propio conmigo. En fila india pasamos por el puente que cruza el río Jarama, unos metros más adelante llegamos a una glorieta donde cogemos dirección Morata de Tajuña.

Altimetría cortesía de  http://www.tresplatos.com/

Oscar realiando el último esfuerzo
antes de coronar el Alto de Valgrande.

El Alto de Valgrande o también llamado Cuesta Nueva, es una pequeña estribación de casi 4 kms de distancia, antes de llegar a Morata de Tajuña. El primer km es suave y nos deja tiempo para contemplar la gran cantidad de viñedos existentes por esta zona, pero pronto nos encontramos con tres revueltas seguidas al 8%  de desnivel que hacen que nos tomemos en serio este monte. En seguida que la carretera se pone para arriba Zarza mete la directa probando sus cualidades de escalador. Mientras tanto Oscar y yo seleccionamos un ritmo más tranquilo que nos permita subir sin sufrir. A mitad de ascenso la pendiente suaviza, son apenas 400 metros pero viene muy bien para recuperar el aliento. El último tramo de subida es bastante duro con un porcentaje constante al 9%. Las letras P.M dibujadas sobre la calzada, nos dan a entender que llegamos al final del puerto, supongo que estarían pintadas de alguna marcha cicloturista  realizada hace tiempo. Antes de llegar a la finca que da nombre a este alto decidimos hacer una parada. Necesito realizar unos ajustes en las calas y en el asiento. La ruta de hoy nos exige estar durante mucho tiempo encima de la bicicleta y se hace necesario estar lo más cómodo posible sobre ella.




Altimetría cortesía de: http://www.tresplatos.com/

Al fondo el Alto de los Molinos de Chinchón.

 
La ruta continua por la M-311 sin necesidad de entrar en la población de Morata de Tajuña. Vamos bien de agua y la fatiga aun no ha aparecido. Por esta carretera, siempre en ligero descenso nos encontramos el viento a favor el cual nos ayuda a superar en ocasiones los 40 kms/h de velocidad punta. Antes de llegar al Alto de los Molinos de Chinchon vamos dejando atrás la cooperativa de "Los Frutales", la "Alcoholera de Chinchón", y una pista muy chula para practicar con karts. Por suerte el escaso tráfico nos deja deleitarnos con unas estupendas vistas al valle de Tajuña.

Este Alto de Los Molinos de Chinchón es inédito para Oscar y para mi, lo cierto es que Zarza nos había hablado en numerosas ocasiones sobre su dureza y teníamos curiosidad por descubrirlo. Nada más verlo asusta, es como si de pronto la carretera se tropezara con una cadena montañosa. Los primeros 3 kms son los más duros con rampas que llegan en ocasiones al 6%, unos zig-zag nos hacen ir cogiendo altura mientras la carretera se va adentrando entre unos extensos olivares. En este puerto lo más peligroso no son sus porcentajes sino la cantidad de moteros que nos adelantan, en cierto momento alguno de ellos nos pasa demasiado cerca. Antes de llegar a la cima Oscar decide parar en la gasolinera para inflar más sus ruedas, pensaba que de esta forma la bicicleta cogería más velocidad.

A la entrada de Chinchón nos esperaba Zarza, que como siempre realizó la subida en solitario demostrando su potencial. Vamos pasando por sus calles empedradas hoy decoradas por ornamentos para dar colorido al mercadillo medieval que nos recibe a la entrada y que continua hasta la plaza mayor. Llevamos 48 kms de marcha, momento ideal para descansar mientras damos un paseo por los tenderetes del mercadillo. Luego Zarza nos animo a visitar la iglesia de Nuestra Señora de Asunción lugar que coincide con el punto más elevado de la ruta.

La plaza mayor es el principal reclamo turístico de Chinchón, de origen medieval, ha sabido resistir el paso del tiempo. El precioso contraste entre los balcones y los soportales le da una carisma que la hecho convertirse en conjunto histórico artístico. Usada en tantas otras ocasiones como ruedo taurino y donde en la actualidad el ayuntamiento tiene su sede. Otro monumento interesante de visitar es el Castillo de los Condes, una fortaleza que se encuentra bien conservada.

Zarza, Oscar y yo en la plaza mayor rodeados del mercadillo medieval




Chinchón es un lugar ideal para realizar un alto en la ruta.



Al  fondo el castillo de los Condes.



Fue salir de Chinchón y en seguida meter el turbo, los tres salimos escopeteados, como si tuvieramos prisa en llegar a Titulcia nuestro siguiente destino. Apenas 16 kms separan ambas poblaciones que realizamos en poco más de media hora. A la entrada nos encontramos con multitud de ciclistas haciendo un receso en la terraza de un bar, nosotros hacemos lo propio mientras degustamos un aquarius de naranja en la plaza del pueblo. Tras descansar un poco proseguimos la marcha dirección Ciempozuelos.

El pueblo de Titulcia fue en la antigüedad un asentamiento romano, durante la guerra civil se convirtió en un punto estratégico al ser delimitación de frente. En la actualidad es más conocido por su puente de estructura metálica que atraviesa el río Jarama, y por la la Iglesia Parroquial de la Magdalena. Además desde el cerro del Venus tenemos unas estupendas vistas donde se puede admirar el cruce de los ríos Tajuña y Jarama.



Puente sobre el río Jarama, del siglo XIX,
famoso por su estructura metálica.





El caudaloso Jarama nos despide mientras abandonamos Titulcia.



Tan solo 10 minutos necesitamos para llegar a Ciempozuelos, población que dejamos a nuestra izquierda una vez que superamos la glorieta de entrada, donde nosotros cogemos dirección San Martín de la Vega por la M-307, una carretera en buenas condiciones con un arcén de más de metro y medio. Por esta zona el viento vuelve a pegar de cara. En ocasiones se hace insoportable, por más fuerza que imprimo la bicicleta no avanza. Intento resguardarme detrás de mis compañeros, pero aun así se me hace difícil seguir su ritmo, que en ocasiones superan los 30 kms/h.

Decido subir algún piñón y aumentar la cadencia de pedaleo, para que me sea más fácil mover el plato grande. Pero ni con estas consigo perseguir a Oscar y Zarza que poco a poco se van alejando me mi. Este tramo se me hace el más duro de toda la ruta. La sensación de ir lastrado como si llevara un remolque con mil kilos me desgasta psicológicamente. Noto como las energías comienzan a abandonarme, me duelen las piernas, el simple echo de sentarme sobre el sillín se convierte en un suplicio. Entonces recordé que en el bolsillo del malloit esta mañana había echado unas pastillas de ibuprofeno. Sin pensármelo me tome una, comí una barrita energética y bebí mucha agua. Unos minutos después llegué a San Martín de la Vega, tras 8 kms de angustia, donde en algún momento pensé que "el hombre del mazo" iba aparecer.

Altimetría cortesia de http://www.tresplatos.com/

La plaza de San Marcos es un punto de obligada parada siempre que se pasa por San Martín de la Vega, allí me estaban esperando mis amigos. Es un lugar donde los aficionados al ciclismo se reunen para comentar la jornada, hacer una pausa en la ruta o simplemente saborear unas cañas en la cafetería del mismo nombre. Cinco minutos de breve parada y continuamos la ruta para abordar el último repecho importante del día. Al salir de San Martín de la Vega cogemos el carril bici que ya no abandonaremos hasta llegar a Getafe. Esta parte del recorrido nos la tomamos con más calma, nos quedaban más de 25 kms para llegar a casa y una mala dosificación de las fuerzas podría resultar fatal.

Pero lo que son las cosas y el ciclismo en particular, fue iniciar la subida al Alto de la Marañosa  y al instante comprobar como las molestias en mis piernas desaparecían, de nuevo volvía a sentirme fuerte, con ganas de dar caña. La ascensión a este monte por esta vertiente es bastante más llevadera, que la realizada esta mañana al comienzo de la ruta. Se trata de una subida ideal para mantener un ritmo constante durante sus primeros kms, que son muy suaves, para llegar al último donde alguna rampa nos hará esforzarnos.

Al fondo el Cerro de los Ángeles, el centro geográfico de España

En la cima nos esperaba Emilio "Remo", que había salido a entrenar por la zona. Él nos acompañó durante el resto de la ruta, que a partir de aquí  fue compartiendo el mismo recorrido que la ida. Pasando por Perales del Río, Cerro de los Ángeles, la zona industrial, barrio de Getafe Norte para llegar finalmente al barrio del Bercial después de 102 kms realizados en 4h 50m a una media de casi 22 kms/h.

A destacar el escaso tráfico que nos encontramos durante el trayecto que en ningún momento nos condicionó, sintiéndonos seguros durante todo el recorrido. Me quedo con la satisfacción de rodar por asfalto a altas velocidades, cosa que me viene fenomenal para mi entrenamiento y el buen montón de kms que nos metimos para el cuerpo, haciéndonos merecedores de un  buen jarreo con paella en el bar la "Pancita" donde concluyo esta ruta de visita por los pueblos de la comarca de las vegas.



PERFIL DE LA RUTA:



TRAK DE LA RUTA: