VENTA LA RUBIA (Ruta fin de año) 30/12/2010

Después de casi  50 años, mis padres se jubilan, no encuentro mejor motivación para realizar la última ruta del año. La idea era salir desde  mi casa en el Bercial y llegar al trabajo de mis padres, en Madrid, muy cerca de la Catedral de la Almudena y del Palacio Real para luego volver de nuevo a Getafe. Mi intención era hacer la ida por la casa de campo y la vuelta por los parques y jardines más significativos de la zona de Aluche. Pero una historia es como se planean las cosas y otra muy distinta es como suceden  en realidad.

A las 10.00  salgo de casa con la misma ilusión con la que un chavalillo queda  en su primera cita con el amor de su vida. No es para menos, hacía tiempo que esta ruta  estaba en mi mente.  Quería presentarme en el curro de mis padres para darles una grata sorpresa antes de que mañana se jubilaran después de una dilatada vida profesional. Muchos años, muchos sacrificios,  toda la vida dejandose la piel, ahora la recompensa a tanto esfuerzo.

Los primeros kms me llevaron por el Barrio del Carrascal, y luego por el barrio de Leganés Norte, siempre utilizando la perfecta red de carriles-bici, con la que esta dotada la ciudad vecina. El día anterior estuve viendo detenidamente las previsiones del tiempo en la TV, en la primera cadena siempre suelen acertar. La inestabilidad de días atrás me hizo dudar a la hora de incluir  en mi bolsillo el chubasquero, al final me fié de las previsiones y salí sin más carga en el malloit. Para hoy precipitaciones nulas en toda la comunidad de Madrid. Por supuesto deje el chubasquero en casa.

Había previsto un par de horas para llegar a Madrid, sobre las 12,00  y un par de horas de vuelta, para estar en casa sobre las 14,00 y comer en familia. Pero hoy todas las previsiones se iban a torcer. Como si en una quiniela, en vez de aciertos todo se convertirán en fallos, errores y desaciertos. El primero darme cuenta que las llaves hallen no viajaban conmigo, igual no me hacen faltan en toda la ruta pero y si las necesitase,  mi primer olvido. Después el carril-bici me llevo por la Solagua, un barrio en prospera construcción en el que muchos de los vecinos de Leganés tendrán su futura vivienda.

Fue por aquí cuando empecé a notar las primeras gotas de agua sobre mí.  Pensé que se trataba de un pajarillo haciendo de las suyas. Pero no!! Lo cierto es que me había confiado en exceso. Cuando esta mañana al despertar ya vi varios indicios de lluvia, pero yo los negué, no los quise hacer caso. Tuve fe ciega en la previsión meteorológica que me había dado la TV. Para cuando cogí el camino que me dirigía hacia Alcorcón, la lluvia descargaba todo su poderío sobre mi. Rodaba a buen ritmo paralelo   a la   carretera      M-406, por un fabulosa pista sin apenas baches, ni  rugosidades.

Cuando llego al Parque de las Presillas constato que voy de agua hasta las cejas.  Menos mal que mi wind-stopper amortiguaba en parte el frío. Me voy maldiciendo, no dejando de recordarme mi mala cabeza, "¿pero por qué no me había traído el chubasquero?, me repetía una y otra vez, ¡si apenas  opuca sitio en uno de mis tres bolsillos del malloit!". Y mientras más lo pensaba con más intensidad caía  la lluvia.

En el parque las presillas me encuentro obras, por   lo visto lo están  dotando  de zonas infantiles, lugares de ocio,  así como merenderos. También hay un proyecto de estructuración de un lago.  Por esta zona echo en falta un GPS que me guié, las escabadoras y los vehículos pesados  han borrado los caminos. Empiezo  a dudar demasiado. Hasta en tres ocasiones me pierdo.  Mis rutas las realizo de cabeza y solo con la ayuda de la opción mapa de mi nokia 5800, pero a veces el puntito rojo diambula sobre la nada. Tendré que ir pensando  en adquirir un navegador para las futuras rutas.




Pasarela con carril-bici sobre  la M-406, que enlaza
Las Presillas con San Jose de Valderas

Finalmente decido que lo mejor es pasar al barrio de San José de Valderas a través del puente con carril-bici. Se que hay un camino que va directo desde las Presillas hasta la pasarela del Museo de la aviación, pero hoy no lo encontré. Así llego a zona urbana, máxima precaución al llegar a la glorieta de la Av.de los Castillos, desde aquí sale un senderillo que bordea el Centro deportivo Barberan,  por el que tengo que rodar con mucha atención, puesto que apenas la rueda de la bicicleta entra.



Aquí a la derecha sale un senderillo que te lleva
directo al museo de la Aviación.





Voy todo el rato rezando para que cese de llover, pero mis plegarias no se escuchan por allá arriba. Los caminos empiezan a estar pesados, en algunos tramos tengo que esquivar  charcos y el "maldito" barro. Para más inri, noto que cuando me levanto del sillín esté hace unos  sonidos muy raros como si crujiera. Lo que me faltaba!!!







Sobre la hora de ruta llego al Museo de la Aviación, desde aquí tengo que subir una  pasarela que se eleva por encima de  la A-5, que me deja enfilando la carretera de la Venta de la Rubia. Afortunadamente me encuentro con asfalto. Se trata de un acceso rural en buenas condiciones, que me viene fenomenal  para dar un poco de alegría a los pedales, por fin logro poner el plato grande, ¡el pobre lo tenia olvidado!.

Carretera acceso a la Venta la Rubia

Por mi mente voy haciendo resumen  de todos los momentos buenos vividos  este año sobre la bici. Recuerdo especialmente la ascensión a Navafría, donde en la bajada casi pierdo los dedos del frío que hacia. La dureza de las zetas de la Pedriza, donde  el calor y el escaso agua que bebi me hicieron que no culminará la subida a La Nava. Mi primera Talajara donde fui fiel escudero de mi hermano, que se hizo la prueba con un cólico. La ilusión de mi primera ruta con MTB Leganés  que nos llevo por el  Monte del Pilar.  O la satisfacción personal de subir grandes puertos de la sierra como La Morcuera, Cotos, Canencia, Fuenfría, acompañado de mis amigos en épicas rutas.

Al llegar a la Venta la Rubia, continuo por un camino que me llevaría  hacía la ciudad de la imagen pero metros más adelante  todas mis ilusiones se ven truncadas. A medida que voy avanzando me es más difícil mantenerme en pie. El camino se encuentra completamente impracticable, el enemigo número uno se manifiesta, EL BARRO. La bici apenas puede avanzar, voy surcando los charcos y temiendo por mi integridad. Miro a lo lejos, todo lo que abarca mi vista es más y más barrizal. Y lo peor no deja de llover. En estas circunstancias me paro. Allí en medio de la nada me quedo pensando durante unos  minutos. Mis botas se llenan de barro, las calas apenas enganchan con los automáticos.Yo sin chubasquero y la lluvia no da tregua. Tomo la decisión más dura,  decido abortar la ruta. No sabía como  iban a estar los caminos por la casa de campo ni cuando dejaría de llover.

Con la desilusión propia del no poder continuar por el recorrido previsto. Me di media vuelta y volví deshaciendo todos los kms que había realizado hasta llegar al parque de las presillas. Una vez aquí me platee varias opciones para continuar.Pensé que lo más acertado sería ir hacía el Barrio de la Fortuna bordeando por el camino de canalejas, y acerté, fue de lo más agradable ir pedaleando entre un mar de pinos.

En seguida enlacé con el parque lineal del arroyo Butarque, mientras circulaba  por un camino paralelo al lago me fueron pasando por la cabeza varios de mis proyectos para el 2011, entre ellos y el más importante el que me llevará a tierras cantabras por mayo, en el denominado "infierno cántabro". Los 10000 del soplao es una prueba de resistencia, sobre 165 kms y con 5 ascensiones realmente duras, pero poco más puedo decir, solo aquellos que lo realizan son dignos de contar lo que sucede en esa marcha cicloturista. Otros retos menos exigentes para el año que entramos son:  la subida al puerto de navacerrada incluyendo La bola del mundo, ruta por la Hoya de San Blas, el puerto del Reventón, y rutas cicloturistas como la marcha de "los frailes" en Sonseca, o la de  Aranjuez. Así absorto en mis futuras aventuras llegué al Parque Butarque.

Tras casi 1000 kms con mi nueva máquina, la trek 6700, hoy llegó el momento que más temía. Mi primer pinchazo en ruta. Las bandas anti pinchazos, de kevlar han sido muy efectivas, de momento la opción de cambiarme al tubeless la dejo descartada.  Sin problemas cambié la cámara y reanudé la marcha ya en dirección a Getafe, atravesando en su mayoría la zonas urbanas de Leganés por sus carriles-bici.

la máquina limpita y aseada.

Llegué a casa con un sabor amargo, con  la fustración de no haber podido completar el recorrido ideado,  al final salieron  38 kms en 2h 38m, a una media de 15 kms/h. El barro y la lluvia me han dejado sin poder visitar a mis padres en su último día de curro, pero da igual desde aquí decirles FELIZ JUBILACIÓN, probablemente pueda volver a realizar esta ruta en otro momento pero ya no tendrá el sentido romántico que le había dado. Solo esperar lo mejor para el año que viene y salud para disfrutarlo, encima de la bici, claro.