Ciclismo, naturaleza, fotografía.

CICLISMO, NATURALEZA, FOTOGRAFÍA, MTB, RUTAS.

sábado, 3 de noviembre de 2012

LAS VEGAS 106 28/10/2012

Recorrido por la comarca de las vegas con la bicicleta de carretera, en compañía del club MTB Leganés. La ruta pasará por las poblaciones de Morata de Tajuña, San Martín de la Vega, Titulcía, Chinchón, Ciempozuelos y Valdelaguna. Incluyendo las subidas a La Marañosa por sus dos vertientes, el Alto de Valgrande y la espectacular ascensión al Alto de Valdelaguna.


Chinchón.

Las lluvias de días atrás desaconsejaban coger la bici de MTB. No me gusta penar sobre el barro. La mejor opción estaba en recuperar la flaca, que hacía semanas que la tenía olvidada en el trastero, ultimamente más centrado en preparar la Talajara, que tantas desgracias y sorpresas negativas me da siempre. Desde la red social MTB Leganés, el compañero Jach había propuesto un evento para disfrutar de las carreteras de la comarca de las vegas con la "flaca". Una zona que utilizo casi siempre para mis entrenamientos. Además curiosamente este mismo recorrido planteado lo había realizado este pasado verano, aunque en aquella ocasión lo hice en solitario. Lo cierto es que hacía tiempo que no me unía a ellos y también tenía ganas de probar mis fuerzas junto a otros compañeros. Era el momento de salir en grupo.


Cerro de los Angeles.

A la altura del Cerro de los Ángeles espero al grupo, que habían salido previamente desde Leganés. Sobre las 9,20 les veo aparecer y tras los saludos de rigor nos ponemos en marcha rumbo a Perales del Río. Un mini pelotón de ocho unidades con todos los galgos del club, solo echo en falta a Luisma y Kike. Cogemos una desierta carretera que nos lleva hasta el desplazado y marginal barrio de Perales del Río que alcanzamos diez minutos después. Aquí nos sorprende observar que las obras del AVE van avanzando a buen ritmo y por suerte ya tenemos el enlace del carril bici habilitado.


Con Zafak.

Esta ruta me ha servido para volver a reencontrarme con Zafak, Ruteriño, Los Trotones y Jf de la Fuente con los que hacía mucho tiempo que no pedaleaba. Me ha alegrado mucho volver a coincidir con ellos. Pero también me ha dado la posibilidad de conocer a Ruben y Tony, dos chavales muy majos que le dan fuerte a esto de los pedales. En seguida tomamos el carril bici de San Martín de la Vega, un muro de hormigón nos separa de la M-301, durante varios kms iremos protegidos del tráfico motorizado. Estos primeros kms nos ayudan a entrar en calor. Me sitúo en cabeza junto a Ruteriño con el que mantengo un animado dialogo.




Marañosa desde Perales. Cortesía de www.tresplatos.com
 
A la altura del Arroyo Culebro iniciamos la primera dificultad de la jornada, la subida al Alto de la Marañosa. Una ascensión clásica entre los cicloturistas de la zona sur que abarrotan el carril bici todos los fines de semana. Aunque es una subida cómoda sin ninguna pendiente reseñable en seguida cada uno va cogiendo su ritmo y su lugar. Pronto se quedan por delante Jach y Rute mostrándose como los más fuertes del grupo. Yo intento no perder contacto, manteniéndome detrás de Jf y Zafak aunque para seguirlos tengo que dar todo lo mejor de mi. Al final, en la cima solo pierdo con ellos unos cuantos metros, marcando 7m 52sg, mi mejor tiempo en esta montaña. La motivación de ir en grupo y las buenas sensaciones que siempre me da la flaca esta vez me hicieron volar, realizando la subida a una media de 26 km/h. Francamente creo que existe poco margen de mejora ya.


Jf de la fuente, Jach, Rute, Tony, Zafak y Ruben.

Tras un rápido descenso, llegamos a la glorieta de la warner, donde finaliza la bajada. Mientras hacemos un reagrupamiento general se unos une Tony a la marcha. Nos quedamos alucinando de la cantidad de ciclistas que saturaban la carretera. Un punto de reunión improvisado que era digno de fotografiar, por desgracia el frío me impedía por el momento quitarme los guantes para manejar la cámara del móvil, por este motivo durante los primeros kms no pude hacer ni una sola foto. Supongo que estaríamos a una temperatura inferior a los 7º, aunque la sensación térmica era aun mucho más baja. El carril bici lo abandonamos antes de llegar a San Martín de la Vega tomando dirección Morata de Tajuña, por la carretera M-506. Después pasamos por el apeadero RENFE, por cierto, clausurado y sin actividad. Por esta zona nos damos cuenta que el viento va a ser uno de los protagonistas de la ruta. El escaso arcén nos hacía ir en fila india, protegiéndonos del molesto elemento.

Alto de Valgrande. Cortesía de www.tresplatos.com

Una vez superado el río Jarama llegamos a la urbanización Vallequillas. Al salir de la glorieta comienza la subida al Alto de Valgrande, la segunda dificultad de la jornada. Esta es una ascensión que conozco muy bien y que he realizado en muchas otras ocasiones. Durante el primer km el grupo se mantiene unido, los porcentajes son suaves y esto calma a las fieras, pero después nos encontramos con la primera pared, al 8% de desnivel que hace que cada uno vaya cogiendo su ritmo y posición. En esta primera rampa JF me comenta que tiene problemas con la transmisión, teniendo que hacer el resto de la subida con el plato grande. Creo que las siguientes subidas tuvo que hacerlas también con plato. Lógicamente hay que estar muy fuerte para mover esos desarrollos y él se encuentra en un buen momento de forma.


Alto de Valgrande.

Con los galgos fuera de mi vista realizo la subida detrás de JF y Zafak. Parece que hoy mi nivel esta cercano al de ellos. A mitad de subida nos encontramos con 400 metros llanos que vienen fenomenal para tomar un respiro antes de afrontar dos violentos rampones al 9% que nos harán elevarnos hasta alcanzar las siglas P.M pintadas en la carretera. Personalmente pienso que esta ubicación no es la cima del puerto, sino que esta se encuentra un km más adelante junto al cartel de la finca de Valgrande. Esas marcas supongo que estarían pintadas de alguna marcha cicloturista realizada hace tiempo. Corono el Alto de Valgrande con 15m 30sg, un minuto y medio menos que mi mejor registro. A continuación nos tiramos sin freno, en un vertiginosos descenso en busca de la población de Morata de Tajuña, una bonita localidad de la comarca de las vegas, situada a las orillas del río Tajuña, muy conocida entre los cicloturistas por ser transitada por la vía verde del Tajuña.


Morata de Tajuña.

En la plaza mayor, junto al ayuntamiento volvimos a reagruparnos. Mientras, por las calles del municipio se estaba desarrollando una carrera popular que llamaba la atención de los vecinos. Hace mucho tiempo que no salgo a correr, pero a veces recuerdo con nostalgia mis años de "running", casi siempre preparando la San Silvestre de Getafe junto a mis colegas. Eran otros tiempos, antes de que me volviera loco por la bici. Unos minutos después reiniciamos la marcha, con la mirada puesta en el Alto de Valdelaguna. Esta era la tercera vez que ascendia esta montaña y de nuevo las sensaciones han sido muy positivas.


Saliendo de Morata de Tajuña.

Es una subida que me encanta, esta se inicia tras cruzar el puente sobre el río Tajuña. Circulamos por una estrecha y rugosa carretera que nos adentra en la montaña atravesando unos extensos campos de olivos que vamos dejando atrás a medida que vamos ganando altura. Según nos apunta JF esta vía es conocida como la "carretera de la guerra", quizás porque desde esa época no ha vuelto ha pasar un vehículo por aquí. El primer km es el mas duro, sin ningún descanso, con pendientes que rondan el 7% de desnivel, luego suaviza convirtiéndose en un rompe piernas constante, aunque siempre tirando para arriba. En mi opinión es el puerto más interesante que se puede realizar por la comarca de las vegas y la zona sur de Madrid. En seguida dejamos un pequeño cerro con unas antenas de repetición a nuestra izquierda para admirar más a delante todo el esplendor del valle del Tajuña desde un improvisado balcón natural.


Alto de Valgrande.

Al comenzar me sitúo en cabeza del grupo, me encuentro con buenas piernas y decido avivar un poco el ritmo. Practicamente sin quererlo me quedo por delante en solitario, giro la cabeza y observo que tengo unos metros de ventaja sobre mis compañeros, ¡me he escapado!. Me hizo gracia. Me sentí como esos corredores profesionales de segundo orden que buscan su momento de gloria. Mi aventura duro unos 4 kms hasta que Tony me alcanzo. "Hasta aquí hemos llegado" le dije. Yo seguía con mi cachondeo particular. Intenté coger su rueda, pero iba demasiado rápido para mi, después de un par de repechos dejandome el higadillo para seguir su estela abandoné esta idea y seguí a mi ritmo. Luego me fueron pasando los más fuertes, encontrando, otra vez, en la rueda de Zafak mi mejor aliado para realizar el resto de la subida a buen ritmo.

Ascenso al Alto de Valdelaguna.

Situando la cima en el pueblo de Valdelaguna estamos hablando de un puerto de 10,5 kms de longitud. Con una pendiente máxima del 9% que se localiza en un repecho aislando casi llegando al final. La pendiente media apenas alcanza el 3% porque durante la subida también nos encontraremos con momentos para el descanso. Terminé bastante entero, con la impresión de que podía haber dado algo más de mi, con un tiempo de 28m 45sg, y la satisfacción personal de pulverizar mis anteriores marcas en más de 7 minutos. A la entrada del pueblo estuvimos esperando un buen rato a Jero que durante las subidas se mostró como el más débil del grupo.


Saliendo de Chinchón.

Desde Valdelaguna hasta Chinchón tan solo nos separan 5 kms que realizamos por la M-316, una carretera con bastantes irregularidades rodeada de paramos y viñedos. Para acceder al centro de Chinchón aun tenemos que superar unas tortuosas calles empedradas que hacen sufrir a nuestros delicados cuadros antes de llegar a la plaza Mayor, donde hicimos una extensa parada. La mayoría eligió las tostadas con tomate como desayuno. La verdad es que en ese momento me sentaron mejor que el más delicioso cochinillo. Hoy nos encontramos la plaza adornada y convertida en coso taurino para la ocasión. Este es un lugar que me fascina, de vez en cuando me gusta venir con la familia, pasear entre los soportales y degustar las exquisitas carnes de sus famosos restaurantes. Yo siempre recomiendo el de las "tinajas" es el que más me gusta.


Hacía Titulcia.

Salimos de Chinchón sabiendo que estábamos a mitad de ruta, pero con la garantía de haber pasado lo más complicado ya. A partir de aquí nos encontramos con terreno favorable, casi siempre en descenso, que hace volar al grupo. El ritmo es tan alto que cualquier despiste se pude pagar muy caro. Así fué. Momentos después de hacer una foto comienzo a perder la rueda de mi antecesor. Intento ponerme detrás de mi compañero, pero ya es imposible. Me quedo, me alejo, se pierden, no los veo, totalmente fuera de mi alcance. El resto de kms hasta llegar a Titulcia fui a tope, dándolo todo. Me dí un buen calentón de piernas y alcé las pulsaciones más de lo recomendable para no perder mucho tiempo con el grupo. Ellos me estaban esperando a la entrada del pueblo. Estas cosas pasan no estoy acostumbrado a rodar en pelotón.


Titulcia.

Tras el esfuerzo mi cuerpo se quedó vacío, era el momento adecuado para repostar gasolina super. Me tuve que tomar una barrita, una pastilla de glucosa y un milagroso gel para volver a sentirme bien. Atravesamos por el centro del pueblo para salir de Titulcia por un camino asfaltado que nos lleva hasta el puente metálico. Siempre que paso por aquí recuerdo la prohibición que tienen todos los vehículos de circular por esta vía. Aunque nunca hago caso. Todo sea que algún día me venga un agente de la autoridad y me sancione. Nada mas superar el caudaloso río Jarama, ponemos rumbo a Ciempozuelos, localidad que alcanzamos tras 4 kms planos, que efectuamos a buen ritmo. Esta vez el grupo funcionó como un autentico equipo, haciendo relevos para no fatigar en exceso a los de cabeza.


Por las calles de Titulcia.

Que "la flaca engancha" no es una frase mía. Esto lo dicen multitud de ciclistas que venían de montar durante muchos años en bicicleta de montaña y por curiosidad u otros motivos han decido pasarse o simultanear, como es mi caso, la bicicleta de carretera. Lo cierto es que mi experiencia con la flaca no puede ser más gratificante. Siempre lo digo: la fatiga aparece más tarde, los kms cunden más y en mi caso personal, los problemas de rodillas desaparecen. No solo por su estética, que me parecen muchisimo más atractivas y bonitas que las bicis de btt y eso que algunas  "gordas" son de alucinar. He de reconocer que me tiene enamorado, cada vez más identificado e ilusionado con la práctica del ciclismo de ruta.


Cerca de San Martín de la Vega

A partir de Ciempozuelos la ruta se caracterizó por el fuerte viento que nos azotó de cara. Un enemigo con el que no contábamos en un principio y que tuvimos que soportar hasta llegar a Perales del Rio. En los 7 kms siguientes hasta llegar a San Martín de la Vega el pelotón encabezado y comandado por Ruteriño rodó a velocidades por encima de los 30 km/h, engullendo a todos los ciclistas que nos fuimos encontrando por la carretera, alguno incluso tuvo la osadía y la valentía de incrustarse en medio del grupo y aguantar bastante bien el ritmo. El paso por San Martín de la Vega lo hicimos bajando mucho el pistón, cosa que algunos agradecimos, se hacía necesario extremar la precaución por las calles del municipio. No había ninguna necesidad de hacer el loco. Por esta zona Tony abandona la disciplina de grupo despidiendose de nosotros hasta otra ocasión.


Marañosa desde San Martín: cortesia de www.tresplatos.com


A la salida de San Martín de la Vega volvemos a coger el carril bici que nos conduce hasta la última estribación de la jornada. El Alto de la Marañosa por esta vertiente consta de 4,5 kms de longitud. Sus tres primeros kms son muy suaves, con porcentajes contenidos que nunca superan el 3% de desnivel. Lo más interesante lo hayamos al final, el último km es el más exigente y puede hacer daño sobre todo si hacemos el resto de la subida a tope, como así fué. El ritmo de toda la ruta siempre ha sido muy alto llevando velocidades constantes en los tramos de llano y cuando la carretera se empinaba los más fuertes forzaban aun más el ritmo demostrando todo su potencial. En esta ascensión la historia de esta ruta se ha vuelto a repetir. Y pese a tener el viento en contra acometemos la subida a todo gas. Zafak, Ruben, Jero y yo vamos a cola, un pequeño zarandeo del árbol y las manzanas comenzaran a caer.


La Marañosa.

Un poco antes de llegar al último km decido descolgarme del grupo. Tengo las pulsaciones por los aires y los cuadriceps se empiezan a manifestar. Necesito calmarme, aun quedan muchos kms de ruta por delante y de seguir con este ritmo podría petar antes de tiempo. No tengo que demostrar nada a nadie, el resto de la subida la haré a mi ritmo. Sin embargo antes de llegar a la cima supero a Ruben que me comenta que va ya muy tocado, en reserva. Terminé la subida doscientos metros por detrás de Jero, con un discreto tiempo de 13m 17sg muy lejos de mi mejor resultado en esta vertiente de la Marañosa. Durante la bajada y el tramo posterior hasta llegar a Perales del Rio fuimos poco a poco todos integrándonos en el grupo. El siguiente tramo desde Perales de Rio hasta llegar a Getafe siempre lo he considerado de lo más pestoso. Un terreno rompe piernas con algún repecho importante, que con los kms acumulados se hace duro. En esta ocasión también.


Carril bici de San Martín de la Vega.

El grupo se divide en dos, con Rute, JF y Jach por delante y el resto unos metros por detrás arropando a Ruben que comienza a pagar los esfuerzos. La clave esta en llevar un ritmo que te permita terminar la ruta entero, sin necesidad de ir muriendo encima de la bicicleta. Naturalmente cada uno se pone sus propios limites, pero la experiencia me dice que debe ser así, si fuerzas por encima de tus posibilidades puede visitarte el "hombre del mazo" casi con toda seguridad. Al llegar a la zona industrial me separo de mis compañeros que continúan con la ruta dirección Leganés. Un poco antes de las dos de la tarde llego a El Bercial después de 106 kms realizados en 4h 35m (tiempo encima de la bici), a una media de casi 25 kms/h. Se trata de una interesante ruta de entrenamiento por las carreteras de la comarca de las vegas, esas que tanto frecuenta nuestro campeón Alberto Contador. Hubiera sido todo un previlegio coincidir con él.


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TRACK DE LA RUTA:


4 comentarios:

  1. Buena ruta y buena compañia. Si la bici de carretera engancha, mejor no probarla, porque ya seria mucho jjiij. Que bueno es conocerse a uno mismo, es la mejor manera de no pagar los esfuerzos.

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  2. Muy buena cronica David, espero que no sea la ultima vez que te unes a este grupo, ya ves que lo pasamos bien. Un saludo. Jach.

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  3. Gracias por la crónica David, te digo lo mismo que Jach, aunque igual Jero con eso que has dicho de que fue el más débil del grupo te echa a una cuneta sin nadie lo vea je,je,je,je. Como siempre lo pasamos muy bien ese día. Hasta otra.

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  4. No se que de cierto tendrá o no, leyenda urbana o no, pero... por si acaso aquí os dejo esto que acabo de leer:

    http://www.foromtb.com/showthread.php/944432-Robos-en-la-zona-de-la-vega-sur-madrid

    "¡ATENCION A TODOS LOS QUE VAYÁIS POR LA ZONA DE LA VEGA! Este sábado han robado a un compañero la bicicleta cuando circulaba el solo. Te siguen y se cruzan para quitártela, también se les ha visto en la parte de arriba de la cuesta de Ciempozuelos. Son un grupo de gitanos en una Ford Transit roja. Pasarlo a todos vuestros conocidos, esto no es un spam y tampoco es una broma es una cosa muy seria."

    Al final no podremos ni salir a hacer deporte.

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