En una mañana calurosa de agosto mi amigo Oscar "Pequeño" y yo decidimos subir a la sierra para practicar el deporte que más nos gusta, el ciclismo. La idea inicial era dejar el coche en el parking del puerto de Navacerrada, pero allí nos encontramos con un colapso impresionante de vehículos. Como si todo Madrid se hubiera venido a la sierra a pasar el día. Así que pensamos que lo mejor sería avanzar hasta Cotos para comenzar la ruta desde allí. En el aparcamiento de Cotos dejamos el coche y mientras colocábamos las bicis, vimos pasar una marcha cicloturista con participantes de todas las edades. Me sorprendió ver a gente mayor a tan alto nivel.
Sobre las 11,00 de la mañana salimos del parking de Cotos en dirección Rascafría. Rápido descenso de este puerto, que luego tendremos que ascender a la vuelta, por la carretera M-604, por suerte a estas horas de la mañana. con escaso tráfico. Este puerto recibe el nombre de Los Cotos por los pequeños postes de piedra, llamados "cotos", que había hasta el siglo XX para indicar el camino que lo atravesaba cuando la nieve lo cubría. Geográficamente separa los valles de Valsaín y de Lozoya. En su cumbre se encuentra el Club Alpino Español y también un punto de información del Parque Natural de Peñalara, es sin duda uno de los puerto más turísticos de la región, desde donde parten numerosos senderos y caminos para realizar rutas. Durante el descenso voy probando los frenos de mi nueva bici, aconstumbrado a los disco mecánicos que tenía la Orbea, donde en cada descenso me dejaba las manos. El cambio a los frenos de disco hidráulicos es abismal. Solo hace falta un dedo para apretar la maneta y responden a la perfección. Así de esta forma el resto de los dedos pueden agarrar el manillar para dirigir la trazada por el sitio adecuado.
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| Puente del Perdón. |
Tras 14 kms de descenso, que cada uno hace a su ritmo, llegamos al Monasterio del Paular, espectacular construcción que data del siglo XIV, aunque lo más llamativo es su retablo perfectamente conservado. En la actualidad es una abadía benedictina ocupada por monjes, pero también una parte del palacio esta habilitado como hotel, eso si, de cinco estrellas. Dejamos su visita para otro momento y seguimos nuestra marcha abandonando la carretera para girar a la derecha, salvando el río Lozoya por el puente del Perdón, obra barroca en tiempos de Felipe II, llamado así porque en la antigüedad las autoridades realizaban los juicios junto al puente. Al lado se encuentra el Centro de Información y Recursos donde hacemos una breve parada para consultar el camino más adecuado para ascender al puerto de la Morcuera, allí una chica muy simpática nos da una serie de folletos y nos explica con claridad que la forma más apropiada es por la ruta verde numero 6 (RV6).
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| Pista forestal de ascenso a la Morcuera por la RV6. |
La subida al puerto de la Morcuera por la RV6 es una ascensión larga, de casi 14 kms. Se trata de un camino de tierra que va ganando altura a través de rampas con escasa pendiente. El inicio del puerto se sitúa cerca del área recreativa de Las Presillas, un enclave acondicionado para el baño gracias a las graveras que permiten ser utilizadas como piscinas naturales. Allí multitud de domingueros disfrutan mientras nosotros comenzamos a ascender por una pista forestal en perfectas condiciones. Durante gran parte del recorrido nos irá acompañando el arroyo de Aguillón. El trazado se encuentra balizado y señalizado de tal forma que es imposible perderse en los cruces que nos encontramos, uno de ellos nos llevaría a subir a Cotos por la RV1, pero nosotros giramos a la izquierda prosiguiendo dirección La Morcuera, durante varios kms este trazado es común para los que quieran llegar a la Cascada del Purgatorio, lugar muy hermoso y recomendable que conozco de otras excursiones a pie. Abstenerse los quieran hacer ese tramo en bici, puesto que no es ciclable. Justo en la bifurcación hacía esa variante termina el robledal que nos estaba acompañando hasta entonces para dar entrada a un extenso pinar de pino silvestre.
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| Al fondo se divisa el pico de La Najarra |
Toda la subida voy recreándome con mi nueva bici, los pocos baches y socavones que me encuentro son absorbidos magníficamente por el amortiguador de última generación "recon gold". Además cada vez que me levanto de la bici la bloqueo desde el manillar, ¡que lujazo!. Aunque en ocasiones pienso que podría ir más rápido, decido que lo más acertado es llevar un ritmo constante sin alardes, controlando las pulsaciones y la cadencia de pedaleo. Desde hace un par de semanas tenía molestias en la rodilla derecha derivadas de un sobre esfuerzo durante una sesión de entrenamiento y lo cierto es que no sentía mejoría desde entonces. Con la ayuda de una rodillera y la motivación especial que suponía estrenar mi nueva bici, pensé que los dolores cesarían, pero me equivoqué. Durante toda la subida sentí pinchazos y molestias que me hicieron desarrollar una velocidad más lenta de lo normal. Aun así en ningún momento tuve problemas para seguir el ritmo de Oscar, incluso en el tramo final le distancie algunos metros.
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| Oscar "Pequeño" y yo en el refugio. |
A la altura de la baliza 19 el paisaje cambia por completo. Desaparecen las extensiones dominadas por pinares de repoblación para dar paso a un terreno más desolador, las condiciones climatológicas adversas que soporta esta zona de la montaña en época de invierno han dejado sin vegetación esta parte del recorrido. Antes de llegar a una pequeña caseta pasamos por un trazado en descenso, son apenas 400 metros pero vienen muy bien para descargar tensión en los músculos. En este refugio nos encontramos con dos bikers haciendo una pausa, aquí llenamos el bidón y descansamos un poco antes de abordar los últimos 4 kms de subida. Quizás porque eran los últimos o por el cansancio acumulado estos kms finales se me hicieron bastante pesados. Después de casi hora y media de subida llegamos al Refugio de la Morcuera, casi a 1800 metros de altitud, desde este lugar tenemos unas estupendas vistas a La Cuerda Larga y al Pico de la Najarra. La RV6 finaliza su trayecto desembocando en la M-611, carretera que une Rascafría con Miraflores de la Sierra. Solo un km de ascenso nos separa de la cumbre, pero en esta ocasión no necesitamos hacernos la foto con el cartel conmemorando la subida. Entonces decidimos de mutuo acuerdo no coronar, optando por descender por esta carretera hasta Rascafría.
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| Este cartel informativo nos indica donde esta el Mirador de los Robledos y el Monumento al Guarda Forestal. |
Al salir de Rascafría cogemos un paseo que discurre paralelo a la M-604, durante un par de kms circulamos compartiendo camino con los peatones hasta que llegamos al Monasterio del Paular, momento en que esta vereda se termina e irreversiblemente nos tenemos que incorporar a la carretera. El calor empieza apretar fuerte, el señor "Lorenzo" no da tregua, se hace necesario parar un poco para descansar y reponer fuerzas. Junto al desvío que nos llevaría al Mirador de los Robledos hacemos el momento "kit-kat".
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| Altimetría cortesía de http://www.altimetrias.com/ |
El puerto de Cotos es una subida clásica muy conocida entre los aficionados al ciclismo que los fines de semana se desplazan a la Sierra madrileña a probar sus fuerzas. Se trata de una ascensión larga, si consideramos su inicio desde El Paular en total serían 14 kms, aunque en realidad lo duro comienzo a partir del restaurante "Los claveles" a 10 kms de la cima. Transitamos por una carretera en buenas condiciones con señalización horizontal pero sin arcén que nos resguarde del tráfico que en algún instante de la subida llego a ser agobiante. Los primeros 7 kms se hacen muy llevaderos, varias rectas nos hacen ganar altura mientras podemos escuchar el discurrir del arroyo de la Angostura que nos acompaña por el margen izquierdo de la calzada. La carretera esta señalizada con indicaciones de la altura que vamos ascendiendo, esto puede minar nuestra moral, puesto que sabemos que la cima se encuentra a 1.830 metros.
Voy animando a Oscar para que persevere en su esfuerzo, le noto cansado y su rendimiento empieza a decrecer. Aunque mis sensaciones son buenas, no me apetece perder la compañía de mi colega, considero que cuanto más tiempo estemos juntos mejor realizaremos la subida. Sin embargo a falta de 3 km para llegar arriba miro hacia atrás y veo en la cara de mi amigo la imagen del sufrimiento. Observo como poco a poco le pierdo de vista alejándose de mi posición. El tramo final del recorrido lo hice en solitario, de vez en cuando giraba la cabeza buscando la figura de Oscar pero ni rastro.
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| En casa Marcelino. Puerto de Cotos |
La llegada al puerto de Cotos fue toda una liberación para mi rodilla derecha. Esta ruta consistía en el ascenso y descenso de los puertos de la Morcuera y de Cotos sin apenas tramos de terreno llano cosa que no me beneficiaba para la rehabilitación de mi menisco maltrecho. Seis minutos después apareció Oscar con síntomas inequívocos de fatiga. El calor y tantos kms de ascenso nos habían pasado factura. Antes de marchar para casa aproveché en "Casa Marcelino" para beber una coca-cola que me supo como el mejor cochinillo de Segovia.
Una ruta estupenda para realizar en época de verano, donde las temperaturas en la sierra madrileña no son tan sofocantes como en la capital. Incluyendo la subida a la Morcuera por el camino de la RV6, un trayecto muy recomendable para realizar tanto a pie como en bici, donde sus altos valores paisajisticos no nos dejaran indiferentes. La subida al puerto de Cotos nos hace llegar al pulmón del Parque Natural de Peñalara, un lugar mágico rodeado de un entorno donde poder disfrutar de varias actividades al aire libre. Por otro lado la ruta me deja la satisfacción de comprobar como mi nueva trek, cumple con mis expectativas, durante todo el recorrido tuvo un comportamiento muy noble, esperando con ansiedad la siguiente ruta para exprimirla más a fondo.
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