COLMENAR VIEJO-LA PEDRIZA-MANZANARES EL REAL 25/7/2010

Hasta la localidad madrileña de Colmenar Viejo nos desplazamos para realizar el asalto a la Pedriza, un recorrido clásico del MTB madrileño, donde transitaremos por sus famosas zetas, dentro del incomparable y espléndido marco que supone el parque regional de la cuenca alta del manzanares, el espacio protegido más grande de la comunidad de Madrid. 

Evento propuesto por Carlos Zafak desde la red social MTB Léganes, esta ruta se anunciaba de gran exigencia física por el calor, recorrido, kms acumulados y desnivel. Sin embargo sin miedo alguno, en el parking del campo de fútbol de las vegas de Colmenar Viejo nos juntamos 18 bikers, unos kms después en plena ruta se uniría a nosotros David, amigo de la infancia de JF de la fuente.

Tras preparar las bicis y los saludos de rigor, sobre las 7,30 iniciamos la ruta, con una temperatura muy suave y con ligera brisa. Salimos de Colmenar Viejo buscando el carril bici del norte en dirección Soto del Real, pero pronto lo abandonamos para coger el Cordel de las cantalojas, un camino en buen estado que enlaza con el GR-124 que corresponde al camino de Santiago madrileño. Son caminos de tierra en buen estado, secos y polvorientos que han sido aprovechados como vía pecuarias en épocas pasadas.




En este tramo Ata sufre una avería en el cambio, irreparable y desgraciadamente tiene que volver. También Txema de forma extraña pierde su gps del manillar, y aunque lo buscamos durante varios minutos y a lo largo de una gran cantidad de metros, no apareció. El terreno siempre tira hacia arriba, con pendientes suaves pero que no dejan descanso, nos encontramos ascendiendo el alto de Cabeza Illescas, un monte de titularidad privada, que sin embargo hoy pudimos atravesar.

El descenso desemboca directamente en el embalse de Santillana, tras rellenar los bidones proseguimos nuestro camino atravesando algunas calles de Manzanares el Real para alcanzar el Alto de Quebrantaherraduras, esta subida la realizamos por asfalto, son pocos kms pero pone a cada uno en su sitio. Por esta carretera nos encontramos numeroso tráfico deseoso de alcanzar el parking de Canto Cochino a donde llegamos unos minutos después para iniciar la ascensión a las zetas de la Pedriza.



Nos encontramos en la Pedriza un lugar idílico que esconde toda la fantasía y vida que la naturaleza es capaz de dotar a la roca. El enorme Yelmo junto con Peña Sirio, El pájaro, la torres, la Tortuga, el puente de los pollos y la cuerda Larga serán testigos de nuestra presencia. Es difícil creer que todavía a principios del siglo pasado hubiese en España lugares por explorar, pero este paraíso de la escalada, refugio de bandoleros, lugar mitológico, era uno de ellos. Lo más llamativo son las curiosas formas que sus rocas graníticas poseen muy atractivas para montañeros y senderistas.

Hoy realizamos la subida en sentido anti horario, la manera más dura. La forma tradicional de ascender las zetas de la Pedriza sería en sentido contrario, pero Carlos Zafak nos tenía preparado otro menú. Desde Canto Cochino cogemos la "autopista" de la Pedriza, se trata de una pista forestal en perfecto estado que muchos senderistas y ciclistas de montaña utilizan. Los fines de semana este camino se encuentra algo saturado, sin embargo hoy nos cruzamos con pocos usuarios.

Es una subida larga de casi 15 kms, donde lo más importante es regular y marcarse un ritmo adecuado, voy con el plato mediano y el piñón más grande, un desarrollo de 24x34, que me permite avanzar sin demasiados problemas. Circulo a mitad de pelotón ni con los mejores y con los más lentos, delante de mi tengo a Kike, él me sirve de referencia para graduar mi esfuerzo. La subida por las zetas de la Pedriza es una ascensión preciosa, cada revuelta y contra giro te va haciendo ganar altura a medida que nos vamos adentrando en el monte. Sin duda un clásico del mtb, que todo buen purista de este deporte debería realizar.

Al llegar a la cima me encuentro con Zarza, Pavement, Serrano, Kike y Txema.Tengo buenas sensaciones, pero creo que he forzado demasiado para estar entre los más rápidos. Con esta impresión descanso mientras contemplo el maravilloso panorama. Desde aquí sale, el sendero que conduce a La Nava, el punto más alto al que se puede acceder en bicicleta. Algunos compañeros deciden no acompañarnos en este tramo, ellos nos comentan que se trata de un tramo muy duro y pedregoso.

A falta de 1 km para llegar al alto de La Nava, noto como las energías me faltan, hasta entonces había regulado bastante bien, con la sombra de Txema a mi lado había conseguido superar las rampas más dificiles. Con la ayuda del platillo había logrado salvar los primeros 4 kms, pero llegó un momento que mi cuerpo necesitaba descansar, por más que pedaleaba la bicicleta no avanzaba, era inútil continuar sufriendo, entonces decidí parar, bajarme de la bici y recostarme sobre una piedra para beber el poco agua que me quedaba en el bidón.
 
 
 
 

Momentos después llegaron a mi altura Carlos Zafak y Jf de la fuente, que cerraban el pelotón, ellos me animaron a continuar, pero yo en un acto de responsabilidad pensé que lo mejor sería quedarme aquí a descansar, aun quedaba mucha ruta por delante, no era momento para petar, en estos casos es siempre recomendable hacer caso a los síntomas que el cuerpo va transmitiendo. Dejando para otra ocasión más oportuna el coronar la cima de la Nava, siempre va a estar allí, ya tendré otro momento para alcanzarla.
 
 
 

Estuve parado unos diez minutos, un tiempo que me vino fenomenal para reponer fuerzas, pasado este tiempo vi aparecer al resto de mis compañeros que en fila india se lanzaban en un trepidante descenso hasta el desvío para enlazar con el tramo que nos lleva al collado de los pastores, otros 6 kms más de subida, que se pueden hacer muy duros si se piensa que solo queda descender, pero no, aun nos encontraremos largas rectas con pendientes considerables. Sin embargo vuelvo ha encontrarme con buenas piernas, y esta parte del recorrido la realizo a buen ritmo, tan solo Agus "El Maky" fué capaz de superarme, antes de llegar al mirador realizo un spring para superar a Sebas, demostrando que volvía a sentirme bien.

Esta parte del recorrido, se le atraganta a más de uno, compañeros que habían coronado con fuerza la Pedriza, llegan exhaustos al Mirador de los Pastores. Mención especial merece Txema, que le visito el "hombre del mazo" casi media hora estuvimos esperándole, hasta que apareció completamente derrotado, su cara era el reflejo del sufrimiento personificado. Jamas le había visto en tan malas condiciones. Él nos comento que se había tomado un gel y que precisamente este podría ser el causante de la monumental "pájara" que le acechaba. Estos tipos de complementos dietéticos, son recomendables acompañarlos con gran cantidad de litros de agua, de lo contrario podría producirse el llamado efecto "rebote".

El mirador de los pastores es un lugar privilegiado, desde donde se pueden contemplar, en un día despejado, con total claridad, los montes de la Maliciosa, La bola del Mundo, La cuerda Larga, Cabeza de Hierro. En este lugar realizamos una extensa parada, reponiendo fuerzas y agrupando al resto de compañeros. Ya solo queda descender durante unos 10 kms hasta la puerta de la Pedriza, evitando pasar por Canto Cochino, a estas horas masificado con multitud de vehículos a motor.

El descenso me sirve para relajar las piernas, mientras que otros compañeros se deleitan e incluso se permiten el lujo de dar pedales, que bestias!!!, yo al contrario procuro mantener la bici por la trazada menos peligrosa, aunque la cantidad de chinarros y pedrolos a veces me hace dificil controlar en lo giros, en uno de ellos casi voy a parar a un barranco, gracias a mi destreza y a sacar la pierna en el momento idóneo finalmente conseguir dominar la máquina, pero que susto!!!, a partir de aquí incluso iré más despacio si cabe. Voy tragando polvo a malsaba, la boca la noto pastosa, como si pudiera comerme los granos de arena. Que ganas de terminar esta bajada!!, se me estaba haciendo insoportable.

En Manzanares el Real Txema y yo tomamos la decisión de abandonar la ruta, allí nos esperaba Ata, al lado de la gasolinera para repatriarnos a Leganes. El resto de compañeros continuaron hasta Colmenar Viejo como así estaba previsto, nosotros por el contrario pensamos que lo más acertado sería terminar, las fuerzas no estaban de nuestro lado y no era plan de continuar. Así pues tras 70 kms pusimos fin a esta ruta, que hasta la fecha es sin duda la más dura de todas las que hemos realizado.



Ruta muy exigente, con más de 40 kms de subida, con un calor sofocante, tipico del verano, imposible realizar esta ruta con la ayuda de un solo bidón!!!, hay que aprovisionarse de más cantidad de agua. La compañía inmejorable, con mis amigos Zarza, Txema, Ata y el resto de compañeros de MTB Leganes. En un futuro volveré a realizar esta ruta, eso si, cuando me encuentre en mejor forma física. Me queda la espina de no haber podido completar el último km de ascenso hasta la Nava, pero así queda pendiente para otra ocasión. Otro reto que tendré que superar.