FUENFRÍA- RIO MOROS- ALTO DEL LEÓN- LA JAROSA 15/7/2012

Nos hemos desplazado hasta la localidad madrileña de Guadarrama para realizar un recorrido circular. Ruta que discurre por tres amplios espacios naturales de la sierra. Primero tendremos una larga subida hasta llegar al puerto de la Fuenfría, después un agradable descenso atravesando el valle del río moros hasta alcanzar el Alto del León y terminar ladera abajo camuflados bajo el inmenso pinar de la Jarosa. Un trazado altamente recomendable para realizar en época estival.

En el puerto de la Fuenfría.

Hace casi dos años que Zarza y yo realizamos esta ruta junto al club MTB Leganés, en aquella ocasión la climatología nos impidió terminarla, teniendo que abandonar a mitad de recorrido. Esta vez todo ha salido bien y hemos cumplido el objetivo. En cierto modo era una revancha para mi. En compañía de Pequeño, Manzana, Javi, Paco y Marcos hemos podido disfrutar de un excelente trayecto por la Sierra de Guadarrama.

Hemos situado el punto de partida en la localidad serrana de Guadarrama. Comenzamos a rodar antes de las nueve menos cuarto de la mañana, hay compañeros que tienen compromisos y tenemos que terminar a una hora prudencial. Los primeros pasos se desarrollan por las calles pero pronto cogemos un camino que nos hará alejarnos en seguida del pueblo. Hoy ha amanecido un día estupendo para la práctica de este deporte: una temperatura que rondaría los 18º, ninguna nube que manchara el cielo, ni viento que nos molestara.





Paco Granado.

Nada más solucionar los problemas con la altura de su sillín Paco se ha puesto en cabeza para imponernos un fuerte ritmo. Tan solo Zarza que reaparecía hoy después de casi ocho meses de inactividad, debido a su reciente paternidad, era capaz de seguir su rueda. Esta situación ha sido una constante durante toda la ruta. Por más que el resto pedíamos clemencia, que llevarán un ritmo más humano, ellos nos azotaban con el látigo castigandonos desde el principio de la ruta.






Manzana camino de Carcedilla.

Los primeros kms discurren por caminos en buen estado y vías pecuarias. Por el cordel de los Poyales marchamos mientras dejamos a mano derecha, en una pequeña colina la Ermita de la Virgen del Espino, que en esos momentos era visitada por otros bikers que como nosotros disfrutaban de una estupenda mañana de ciclismo de montaña. Diez kms después de iniciar la ruta llegamos a la Colonia los Arroyuelos, donde muchos madrileños tienen ubicada su segunda residencia.

Este primer tramo de ascenso al puerto de la Fuenfría entre Guadarrama y Cercedilla sin ser excesivamente duro, si que tiene un par de repechos complicados, pero también otras tantas bajadas divertidas. Llevamos más de diez kms, casi todos de subida, y más de 300 metros de desnivel acumulado. Para algunos fueron los kms más duros de toda la ruta. Recuerdo que hace dos años cuando realizamos Zarza y yo la ruta con los compañeros de MTB Leganés esta zona estaba muy embarrada, casi impracticable. Poco después tenemos que superar la vía del tren por debajo de un túnel y a continuación tomar el camino del faro. Este es un sendero algo pedregoso que discurre paralelo a la vía férrea y donde algunos ponemos pie a tierra prudentemente. En seguida enlazamos con el famoso camino Puricelli.

Este camino se comenzó a construir a principios del siglo pasado por los hermanos Puricelli y el proyecto consistió en unir Cercedilla a través del Puerto de la Fuenfría con los Pinares de Valsain y Segovia. Solamente se construyó un pequeño trayecto como consecuencia de la Guerra Civil y luego se transformó en pista forestal que lleva incluso a la Pradera de Navarrulaque. El tipo de construcción es, al antiguo estilo romano, de lajas de piedra que aún hoy día se conservan en diversos puntos y que se puede apreciar perfectamente en su pavimento y protecciones laterales. Esta parte del recorrido resulta algo técnica, tenemos que elegir la mejor trazada para ir sorteando las muchas piedras que afloran a la superficie. Lo mejor es que vamos rodeados de una abundante y frondosa vegetación y la pendiente es menor que si fuéramos ascendiendo por la carretera.

A la altura del hospital de la Fuenfría el grupo se rompe. Con Paco y Zarza fuera de nuestra vista instamos a Marco, que se encontraba unos metros por delante, para que siga junto a nosotros. Sin embargo él no nos escucha y continua por el track marcado. Se que a partir de aquí podemos coger una alternativa para conectar en pocos metros con la carretera de las dehesas y de esta forma evitar un par de trechos pestosos. Solo Pequeño, Manzana y yo optamos por esta opción que nos acerca a la carretera  unos minutos después.




Llevados 16 kms de ruta nuestras ruedas tocan por primera vez el asfalto, durante un km tenemos que tener cuidado con los coches y los autobuses que van como locos buscando sitio para estacionar. Tras superar el área recreativa de las Dehesas el estado del firme empeora de forma notable, marchamos por un suelo descarnado y agrietado, situación que se prolonga hasta alcanzar el puente romano, a partir de aquí el asfalto desaparece y la carretera se convierte en una pista forestal de tierra en buenas condiciones, transitamos por la famosa carretera de la república, construcción que nunca se llego a terminar puesto que durante la segunda república grupos ecologistas detuvieron la obra. A medida que ganamos altura la vegetación se hace más frondosa y exuberante, atravesando una gran masa forestal de pino silvestre.



Mucha afición al MTB

Al cruzar una barrera comienza un tramo de duros porcentajes, casi siempre rondando el 10% de desnivel. Por esta zona Pequeño comienza a tener problemas para seguir nuestro ritmo, poco a poco ira perdiendo terreno. Momentos después aparece Zarza. Con un ímpetu y una fuerza bestial nos adelanta dejandonos impresionados. Después de tantos meses sin coger la bici no pensé que se iba a encontrar tan fuerte como para hacer este tipo de exhibiciones.

Zarza subiendo el puerto de la Fuenfría.

El tío había venido desde atrás, remontando hasta nuestra posición para demostrarnos quién era el hombre fuerte del grupo. Lo cierto es que me encuentro con buenas piernas y tras unos segundos de indecisión, dudando si arrancar tras de él, decido probar mis fuerzas lanzándome detrás de su estela. En contra de lo imaginado al momento me coloco a su rueda siendo fácil seguir su ritmo. Miro hacía atrás buscando la referencia de mis amigos pero ninguno puede seguirnos.




Con el grupo disperso, cada uno afrontando el ascenso como puede, Zarza y yo nos quedamos en solitario por delante. Al pasar junto a la ducha de los alemanes la pendiente se vuelve más suave lo que aprovechamos para avivar la marcha que casi nunca baja de 15 km/h, ritmo más que suficiente para adelantar a todo bicho viviente. Sin embargo pese a la buena cadencia que llevamos observo que Zarza no se encuentra todo lo bien que pensaba. Apenas puede articular palabra y va dando demasiados cabezazos, síntomas que me indican que va realizando un sobre esfuerzo por encima de sus posibilidades.

Vista desde el mirador de los poetas.

Pronto alcanzamos el mirador Vicente Aleixandre, también conocido como mirador de los poetas desde donde nos podemos deleitar con unas espectaculares vistas a la sierra de Guadarrama. Esta es mi cuarta ascensión al puerto de la Fuenfría, sin duda, mi subida preferida dentro del mundo del MTB. Tiene todos los alicientes que me gustan: un recorrido largo con porcentajes regulares, vistas impresionantes y un trazado diverso con muchas sombras.

Que contento me he sentido hoy cuando, por fin, después de más de un año esperando, me he podido enfundar mi maillot de la marcha de los 10000 del soplao. Parecerá una tontería, pero a uno con estas cosas le sube el animo. He tenido que perder 22 kilos para poder meterme en una talla XL, eso lo dice todo. Pero con mucho sacrificio, fuerza de voluntad y una dieta efectiva el milagro ha sido posible. Aún tengo que perder unos cuantos más para llegar a ese peso "ideal" que me he marcado como objetivo. No solo mi estado físico ha mejorado: rodillas, espalda, etc...sino que también me siento más jovial y animado.

 

En el mirador de la Reina.

La última parte de la subida es más suave, con porcentajes contenidos que no superan el 5%, que realizados en modo conversación resultan más llevaderos. Poco antes de llegar al mirador de la reina nos alcanza Paco, que se había dado un buen calentón hasta llegar a nuestra altura. En este maravilloso sitio rodeados de naturaleza decidimos parar para hacernos unas fotos. Un lugar privilegiado que todo fotógrafo que se precie debe conocer.

Vistas desde el Mirador de la Reina.

Tras superar 26 kms de dura subida desde Guadarrama alcanzamos la cima del puerto de la Fuenfría a casi 1800 metros de altitud. Paco, Zarza y yo nos sentimos satisfechos aunque sabemos que aún nos queda la otra mitad de la ruta. Cuatro minutos después apareció Manzana, estoy seguro que si no hubiera estado la noche anterior de copeo celebrando su cuarenta aniversario hubiera tenido una actuación más digna. Pequeño y Marco terminaron a casi 15 minutos, y para volver a ver a Javi tuvimos que esperar casi 20. Son datos simplemente, que en el futuro nos gusta recordar para saber nuestra progresión.



Senda del Infante.

La cumbre de la Fuenfría es un lugar muy concurrido, donde nos encontramos senderistas y multitud de ciclistas. Este punto es un cruce de caminos para aquellos que pretenden seguir por la senda del infante, el camino schmitd, camino de Santiago, la carretera de la república o la conocida calzada romana que en época del emperador Vespasiano unía Titulcia con Segovía, tanto por esta vía como por la cantidad de puentes, Ceredilla esta considerada como la localidad con mayor presencia romana de toda la Comunidad de Madrid.

Tras la reagrupación y un oportuno descanso, reanudamos la marcha por la senda del infante, un balcón natural excepcional, desde donde podemos contemplar cuando la arboleda se abre un paisaje soberbio al valle de la fuenfría. Por suerte más adelante nos topamos con una fuente con aguas cristalinas. Muy cerca de aquí tiene su nacimiento el río guadarrama, aunque lo haga bajo el nombre del río de la Venta. Por supuesto llenamos los bidones que se encontraban ya en la reserva.





Vistas al valle de la fuenfría desde la senda del infante.

Circulamos por la cresta de la montaña en ligero sentido descendente hasta que de pronto nos encontramos a nuestra derecha una pequeña portichuela de color verde. Algunos nos la pasamos, menos mal que el gps y Javi nos alertaron. Un cartel nos advierte de la importancia de cerrar la verja al pasar, hay animales sueltos por la zona. Cruzamos y como reza el papel cerramos sin que exista posibilidad de extravío. Esta puerta nos da acceso al collado de Marichiva. Estamos en tierras de Castilla y León, hemos pasado a la provincia de Segovia.

A continuación afrontamos un tramo de fuerte pendiente de bajada. Nos encontramos un camino roto, repleto de piedras de un considerable tamaño. Son tan solo 400 metros pero requieren de nuestra pericia y buen hacer sobre la bici si no queremos acabar con nuestros huesos en el suelo. Muchos nos habían alertado sobre la peligrosidad de esta trialera aunque una vez finalizada tampoco es para asustar. La clave esta en tirarse sin miedo e ir cogiendo velocidad para superar sin problemas todos los cantos.




Este camino desemboca en una amplia pista forestal que recorre el valle del río moros. Esta es una de las zonas más fresquitas de la sierra, donde la temperatura suele estar varios grados por debajo de lo habitual. Estar rodeado de altas montañas mientras atravesamos un frondoso bosque nos hace sentirnos formar parte de la propia naturaleza. Siempre que paso por sitios así intento impregnarme de todos los sonidos, olores e imagenes que me resultan atractivas para poder recordarlas en mi mente cuando en esté en la zona sur de Madrid, rodeado de edificios de ladrillo. Pocos kms separan unos lugares de otros pero que distintos son.

Este recorrido podría haber sido un agradable paseo de unos diez kms hasta alcanzar la senda del Arcipreste de Hita, sin embargo los hermanos Granados y compañía... Lo convierten en un tributo a la competición. Me gusta que la gente se pique y demuestre todo su poderío. Aunque considero que durante una ruta como esta también tiene que haber tiempo para el disfrute de los sentidos. Camuflados por un inmenso toldo de pinos silvestre podemos observar en el fondo del valle el embalse del Tejo desde nuestra altura de un tamaño muy pequeño. 

Por la senda del Arcipreste de Hita.

Pronto llegamos a una verja que tenemos que superar para comenzar a rodar por la senda del Arcipreste de Hita, llamada así porque estos caminos fueron recorridos por el peculiar Juan Ruiz, el autor del Libro del Buen Amor. El camino tira claramente hacía arriba y yo comienzo a tener problemas musculares. Tengo los cuadriceps que se me suben por las orejas. Intento no forzar, llevar un pedaleo más suave con mucha cadencia, subir piñones y procurar no hacer movimientos extraños con las piernas que pudieran favorecer los temidos calambres. Este camino de seguirlo nos llevaría directos a la carretera N-VI, pero este no es nuestro destino. La linea del gps nos muestra un giro radical a la izquierda.

Para mi ha sido el tramo más duro de toda la ruta. Por delante tenemos un km que nos hará sufrir y padecer hasta alcanzar las chimeneas de los túneles de la autopista del puerto de Guadarrama. Es una subida técnica y difícil por lo abrupto del terreno que se realiza por una trocha repleta de multitud de obstáculos, con mucha piedra suelta, raíces, matorrales, piñas, y un desnivel brutal que en ocasiones roza el 20% en algún repecho. Lógicamente todos en algún punto hemos tenido que poner pie a tierra incapaces de superar tanta adversidad. Además Paco y yo hemos acabado con nuestro cuerpo en el suelo. Paco con una pequeña herida en el codo y yo con el velocimetro fuera de servicio. Menos mal que al ejecutar la ascensión con el platillo mis tirones musculares han desaparecido. Es un trazado complicado incluso para seguirlo, ya que a veces se difumina entre los hierbajos y la maleza. Imprescindible llevar gps activado.




Puerto de Los Leones

Pero pese a todas las dificultades que nos hemos encontrado en la subida, el momento más complicado lo hemos tenido cuando tuvimos que pasar entre medias de dos toros bravos, negros, zainos y con unos pitones de alucinar. Algunos al pasar me han llamado: atrevido, valiente. Otros: ¡gilipollas, flipao, estas locos!. Al final todos hemos pasado sin problemas mientras los "animalicos" se divertían matando moscas con el rabo. Este periplo termina en la cima del puerto de los Leones junto a la carretera.






Paco, Javi, Pequeño, Manzana, Duke y Zarza. Solo falta
Marco que hizo la foto. En la cima del Alto del León.

En este punto paramos unos minutos para realizar unas fotos con el cartel, esas que acreditan nuestra aventura y que tanto nos gusta luego recordar. Supongo que en el futuro acometeremos esta subida por carretera, quizás algún día lo intentemos con la flaca. De momento y debido al alto volumen de tráfico motorizado que circula por esta carretera, declinamos esta opción. A partir de aquí volvemos a discurrir por terreno perteneciente a la Comunidad de Madrid.

La ruta continua por el camino del vía crucis en dirección a Peguerinos, pero en seguida comprobamos que no se trata de un calvario, sino una pista asfaltada que sirve de acceso en sus primeros metros a una estación de antenas de radio y televisión. Un par de kms más tarde abandonamos este camino para tomar una pista forestal que nos conducirá entre los pinares de la Jarosa hasta Guadarrama. Son casi 7 kms de prolongado descenso que cada uno acometemos a nuestro ritmo.



Por esta zona de manera incomprensible mi gps pierda la señal del satellite. Me quedo ciego, sin posibilidad de mostrar el camino a seguir. Con mis compañeros fuera de mi vista, lanzados en un vertiginoso descenso realizo el resto de la ruta junto a Manzana que al igual que yo se había quedado algo rezagado. Tuve que ir parando en cada cruce y consultar la opción mapa del garmin para poder orientarme y continuar hacia el embalse de la Jarosa. Desde aquí al coche solo nos queda dejarnos caer por una amplia avenida hasta alcanzar la plaza Mayor de Guadarrama.

Embalse de la Jarosa.

Una bonita y dura ruta de 53 kms completados en 3h 51m (tiempo encima de la bici) a una media de 14 km/h. Se trata de un recorrido ideal para los amantes del mountain bike, con todos los ingredientes para convertirse en una ruta tradicional para realizar en verano donde las temperaturas en la sierra se hacen sentir menos. Dar las gracias a mis compañeros por unirse en esta "ruta-revancha", en especial a Zarza, que sabemos y comprendemos de su esfuerzo para estar hoy junto a nosotros.




PERFIL:

TRACK DE LA RUTA: 

OTRAS SUBIDAS A LA FUENFRÍA:

• Los tres valles
• Alto de la Fuenfría- Navacerrada por las siete resueltas