NAVALCARNERO AL LIMITE 16/3/2014

El pasado fin de semana la población madrileña de Navalcarnero ha albergado la primera edición del evento NAVALCARNERO AL LIMITE, que ofertaba todo un fin de semana dedicado al deporte, el sábado reservado para el running y el domingo para las pruebas de MTB. Un acontecimiento que ha destacado por su amplia participación y una estupenda organización.

Navalcarnero Al Limite.

Después de dos meses de pre temporada realizando entrenamiento de base con la flaca, acumulando kms para ir cogiendo la forma, este fin de semana tocaba afrontar la primera marcha del año. A última hora me había alistado a este evento animado por el buen clima que estamos disfrutando estos días. Parece mentira que durante los meses de enero y febrero hayamos padecido un intenso y cruel invierno y ahora los termómetros alcancen temperaturas más propias de la primavera.

Plaza de Segovía. Navalcarnero. 

Una hora antes del comienzo de la carrera la plaza de Segovía ya era un hervidero de bikers deseando comenzar la marcha. En esta histórica plaza estaba situada la zona Expo, con multitud de carpas de las marcas punteras ofreciendo todo tipo de servicios. Este fin de semana ha sido muy especial para esta población que se ha volcado con este novedoso evento que organizaba la asociación Al Limite. El sábado se disputaron las carreras de running y el domingo estaba reservado para el MTB. Pudiendo elegir entre tres modalidades distintas: Marcha de 52 kms, Marcha 75 kms y Maratón de 75 kms, esta última en modo competitiva, aunque todas se desarrollaban por el mismo recorrido.

En principio me había alistado a la marcha corta de 52 kms porque desde hacía un par de semanas había vuelto a tener molestias en las rodillas, ese típico dolor del tendón rotuliano que demasiadas veces me hace sufrir. Aún así me encontraba motivado y con ganas de hacer una buena carrera pensando que si durante el transcurso de la misma me iba encontrando con buenas sensaciones podría realizar la larga. A las diez en punto la alcaldesa corta la cinta y se da la salida.

Un speaker nos anima y comenta que durante los primeros dos kms la carrera será neutralizada hasta entrar en los caminos de tierra. Denunciar que la salida fue un autentico caos. Todo el mundo colándose desde las calles adyacentes sin respetar a los que habíamos guardado cola ni los cajones destinados a la Maratón competitiva. Un desorden que contrasta con la buena organización que hubo durante toda la carrera.

La primera parte de la carrera el recorrido nos iba alejando de Navalcarnero en dirección a Calypo Fado. Como es lógico al comienzo todo el mundo iba muy rápido y aunque los caminos estaban algo saturados de participantes se podía adelantar bien. Yo me contagié de este espíritu competitivo y comencé a tirar a muerte también, había poco con lo que distraerse con el paisaje. De esta forma casi sin darme cuenta en poco más de una hora había llegado al primer avituallamiento que estaba situado en el km 21. En este lugar encontramos: aquariuos, coca-cola, agua, bollitos, fruta, etc...todo bien organizado y preparado para que la gente cogiera lo que necesitara sin demora. Apenas paro cinco minutos, lo justo para hacer un pis y rellenar el bidón.

El recorrido de esta primera edición de Navalcarnero Al Limite ha discurrido principalmente por los alrededores de Navalcarnero, Calypo Fado, Villamanta y Sevilla la Nueva. Un trazado rompe piernas con continuas subidas y bajadas que se ha desarrollado por caminos sin ninguna dificultad técnica, tan solo había que tener algo de precaución con los numerosos bancos de arena que se agolpaban a lo largo del camino y con algunas bajadas donde en ocasiones nos encontramos con terreno agrietado. En general un recorrido que incita al corredor a ir rápido.

Después los caminos estuvieron menos saturados, cada participante fue encontrando su ritmo y casi siempre fui en compañía de los mismos bikers. Siempre con la misma constante, en las bajadas me adelantaban y en las subidas les recuperaba el terreno perdido y les pasaba. Esta claro que tengo que mejorar mucho en los descensos. Es evidente que la experiencia te da un punto más y poco a poco he ido perdiendo el miedo a coger velocidad en las bajadas pero sigo siendo bastante nulo técnicamente. En todas las carreras que he participado siempre he visto gente que baja rapidísimo y controla la bici de maravilla, ¡que envidia!.

Uno de los puntos destacados de esta marcha ha sido la excelente organización. Perfecta señalización utilizando balizas, cintas, pintadas sobre el terreno y en lugares conflictivos se situaban voluntarios que nos informaban de las zonas peligrosas. En este aspecto nada que objetar. Probablemente una de las carreras mejor organizadas a las que haya asistido. Sobre el km 24 el diseño del recorrido nos conduce de nuevo hacía Navalcarnero, luego me enteré que algunos participantes aprovecharon este momento para abandonar. Desde algunos foros se quiso lanzar la idea de que esta prueba era acta para principiantes y evidentemente no lo era.

El segundo tramo del recorrido se encaminó hacía los dominios de Sevilla la Nueva con el aliciente de vadear un par de arroyos que lo único que consiguieron fue embadurnar la bicicleta que por otra parte se comportó a la perfección y eso que la semana pasada me dio un buen susto con el desviador. Llevados 30 kms de marcha aparecieron las primeras molestias en la rodilla derecha. Hasta ese momento llevaba una media superior a los 20 km/h y tenía buenas sensaciones con ganas de hacerlo bien y continuar más allá para completar la marcha larga de 75 kms. Pero a medida que iban pasando los kms el dolor se iba haciendo cada vez mayor. Además el sol campaba a sus anchas por unos campos desiertos de árboles que mitigaran el ya agobiante calor. Yo que iba vestido completamente de negro cada vez me encontraba más sofocado con las pulsaciones por los aires, soportando más de 25º  sin una misera racha de viento y con ropa de invierno. Esta vez me equivoqué con la indumentaria.

Recibí el segundo avituallamiento del mismo modo que si me tropezará con un oasis en mitad del desierto. Desde aquí se vislumbraban los tejados más altos de Navalcarnero puesto que estaba situado apenas a 10 kms de la meta. Me aprovisioné de aquarios en el bidón, me tomé un gel regenerador y me comí un trocito de brazo de gitano que me sentó fenomenal. Parecía que me encontraba algo mejor, animado, pensando aún que podía afrontar la marcha larga. Pero durante una bajada pronunciada con bastantes baches vi saltar por los aires mi bidón. Cuando pude parar la bici y mirar hacía atrás ya no había rastro del bidón y además para buscarlo tendría que subir una cuesta muy empinada de más de doscientos metros. Entonces decidí seguir adelante sin líquido y por supuesto olvidarme de acometer la marcha larga.

Los últimos kms me los tomé con más calma pensando en terminar sin percances. La entrada a meta fue muy emocionante con todo el pueblo echado a las calles para jalearnos. El aspecto que presentaba Navalcarnero era impresionante con los últimos metros, antes de alcanzar el arco, vallados con la publicidad de numerosos patrocinadores y más carpas en linea de llegada que daban un aspecto de prueba internacional. Finalicé exhausto, con la impresión de haberlo dado todo. Para paliar esa sensación de vacío tuve que beberme unos cuantos vasos de aquarios que las chicas de la organización iban ofreciendo a cada ciclista al llegar a meta.

Terminé con un tiempo de 2h 49m (tiempo encima de la bici) a una media de 18 km/h para cubrir los 50 kms que en realidad disputamos. El tiempo total incluyendo las paradas fue de 2h 59m según mi garmin porque la organización solo facilitó chip a los corredores que participaban en la Maratón de 75. Creo que a todos nos hubiera gustado saber nuestro tiempo exacto y clasificación independientemente de la marcha en la que participábamos. Al final me di un paseo recorriendo los stand de las marcas más importantes y para el que lo necesitase también la organización ofrecía una carpa con masajistas.

La primera carrera del año me deja sensaciones contradictorias, por un lado contento de realizar la prueba a tope, siempre con la motivación extra que te da el llevar un dorsal. Pero por otra parte se confirma que debo mejorar mucho el aspecto físico, lejos de mi mejor forma y con el preocupante dolor de rodilla que últimamente me acompaña. En cuanto a la carrera mencionar que estuvo a la altura de las expectativas con una alta participación de más de 1200 ciclistas, una buena organización y además en la bolsa del corredor nos obsequiaron con un puff, unos calcetines y también se podía obtener la indumentaria conmemorativa de la marcha a bajo precio, yo pille el maillot. Una marcha muy recomendable para todos aquellos que les gusta ir "al limite" de sus posibilidades.


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