VIII MARCHA MTB VEREDA DEL FRAILE 21/4/2013

Esta marcha no competitiva que parte de Sonseca y se desarrolla por los montes de Toledo, cuenta con un trazado exigente de 58 kms de puro MTB que además tiene el atractivo de incluir un tramo del antiguo camino medieval que antaño recorrían los frailes entre el Convento del Castañar y el Monasterio Visigodo de San Pedro de la Mata. Un evento de carácter popular que se caracteriza por su excelente organización.

Me hacía una especial ilusión enfundarme el primer dorsal del año. Con la fortaleza que terminé la temporada pasada, para este me había propuesto participar en varias marchas no competitivas, pero las malas sensaciones que me persiguen durante estos primeros meses del año me habían  alejado de los objetivos principales marcados para este año. Descartando finalmente concurrir en la Maratón de los Monegros y el Soplao.




En mi segunda participación en la Marcha Vereda del Fraile he vestido los colores del club MTB Leganés, que como años anteriores fué el club más numeroso con 44 miembros. Llevándose de premio un jamón, un queso y una botella de vino. Era difícil ir por el monte y no encontrarse con algún dragón por el camino. El segundo club con más miembros fue el 6MTB Zarzaquemada. Esta claro que algo grande esta pasando en Leganés. Desde hace unos años atrás la afición por el ciclismo y el MTB en particular han ido creciendo de manera exponencial. El ejemplo esta en la red social MTB Leganés con cerca de 1500 miembros. Francamente creo que dentro del panorama nacional no existe algo parecido ni precedente. Corren buenos tiempos para la bicicleta.

MTB Leganés.

Salida en Sonseca.

Supongo que iré mejorando mi forma física a medida que vayan avanzando las semanas. También espero que las rodillas me dejen de molestar, por este motivo dos días antes de la prueba en una visita rutinaria al traumatólogo, me estuvieron infiltrando ácido hialurónico en la rodilla derecha, la más maltrecha. Según me comentaron este es un novedoso tratamiento que suele ir bien a los que estamos aquejados de condromalacia rotuliana.

Antes de salir aprovecho para saludar a gente que hacía mucho tiempo que no veía, entre ellos a Poten, Pavement, Ata, Balta y otros compañeros del club con los que luego coincidiré por los caminos. Esta vez me sitúo en la parrilla de salida muy adelante, posiblemente entre los 150 primeros. Estoy nervioso, acelerado, tengo ganas de empezar ya!. Aplico radio salil a mis rodillas y hago fotos a todo lo que se mueve mientras espero con impaciencia que los primeros se vayan moviendo.




A las 9'30 de la mañana se da la salida situada en el polideportivo de Sonseca, una población bien conocida por sus buenos mazapanes y sus fabricas de muebles. Este año también participaba mi colega Pequeño, creo que estuvo penalizado por una indumentaria inadecuada y por su bajo estado físico actual, él realizó la mayor parte del recorrido junto a su compañero de trabajo Javi. Esta marcha se ha convertido en una de las más populares de la zona, para esta octava edición el cupo de inscripciones estaba limitada a 700 que se terminaron de cerrar en tan solo tres semanas, esto da cuenta de la demanda e interés que suscita esta carrera.

Los primeros cuatro kms antes de entrar en los caminos discurren por zona urbana, un largo paseo por las calles de Sonseca que sirven a unos pocos para ir ganando posiciones a costa de ir como locos metiendo rueda sin ningún pudor, incluso poniendo en peligro al resto. Realmente me parece lamentable esta actitud, más aun cuando estamos en una marcha de carácter popular no competitiva, donde no existen ni tiempos ni clasificaciones.




Salgo con la idea de ir a tope hasta el avituallamiento donde evaluaría la estrategia a seguir dependiendo de las fuerzas que me quedaran. Es una carrera relativamente corta, ideal para exprimirse si queremos esforzarnos al máximo. Los primeros 15 kms el perfil es favorable, casi siempre terreno llano que me permite ir bastante rápido, llevando una media por encima de los 20 km/h. Tenemos que pasar por las poblaciones de Casalgordo y Arisgotas antes de que el recorrido nos lleve paralelo a la carretera TO-3225 por donde circulan ciclistas con sus flacas dándonos ánimos.


Este año la organización ha introducido modificaciones en el recorrido. Incorporando tramos nuevos y como principal novedad apuntar que la marcha se ha desarrollado en sentido inverso al tradicional. Afrontando de inicio la parte más dura y complicada. Dejando para la segunda parte, después del avituallamiento el paso por la vereda del Fraile, de esta forma se han evitado los desagradables tapones que se producían años atrás durante la travesía de esta angosta senda.




Durante esta primera parte de la marcha me van superando varios compañeros de MTB Leganés algunos como Jach, Tinobike, JF De La Fuente o Foxi a un ritmo extraterrestre, imposible imitarles. Sin embargo si que pude seguir durante varios kms la estela de Serrano, Ripoll y Ana aunque después les perdí de vista. Mencionar que con todas las lluvias caídas este invierno los campos estaban preciosos, verdes, verdes, verdes!!!. Contemplando un paisaje típicamente toledano, de viñedos decorados con miles de olivos y campos de cultivo. También pasamos por una finca con ganado suelto donde las vacas nos saludaron a nuestro paso. Un parapente sobre volaba nuestras cabezas realizando fotos a toda la serpiente multicolor.

A partir del km 20 tenemos que afrontar la ascensión más larga y constante de la carrera. Durante 5 kms circularemos por un camino que se adentra en un monte rodeado de arboles. Esta subida finaliza en un giro a la izquierda donde tenemos que tomar una estrecha senda. En este punto se había producido una aglomeración. Debido a la multitud de enormes pedrolos que adornaban el inicio de este ramal la gente se había bajado de la bici con buen criterio para esquivarlos. Fue un kilómetro que realizamos en fila de a uno, siempre manteniendo una separación prudente con el que nos precedía.

Después llegamos al cortafuegos, uno de los momentos más significativos de la ruta. Primero tenemos que tirarnos a muerte, sin tocar el freno para coger impulso y luego subir con todo el desarrollo metido para ir venciendo los últimos metros donde el porcentaje se sitúa por encima del 15%. Cuando realicé esta marcha hace dos años, fue imposible superarlo, este año al efectuarlo en sentido contrario la pendiente era más llevadera y todos los bikers que por allí pasaron pudieron salvarlo sin problemas.

Antes de llegar al intermedio me encuentro con Tronton y Nachete, este último con la cabeza entre el manillar manteniendo una clara postura de evidente desfallecimiento. Por suerte el avituallamiento se encontraba a tan solo doscientos metros donde pudo recuperarse sin mayor problema. Aquí coincidí con los hermanos Granado, que este año se encuentran fortísimos. Al igual que en años anteriores la organización lo había planificado estupendamente, todos los participantes pudieron recoger sin dilación su correspondiente avituallamiento, donde no faltaron los refrescos de trina, el agua, los sándwich, mazapanes, bollos y por supuesto los imprescindibles plátanos. Para los tiempos que corren, todo muy correcto.

Avituallamiento.

Llevamos 30 kms de marcha, es el instante de hacer balance de fuerzas. De momento me encuentro pletórico, con ganas de proseguir lo antes posible. Me tomo un sandwich, medio plátano y relleno el bidón. Apenas 10 minutos de parada sin ni siquiera sentarme un minuto en el suelo ni tampoco estirar la musculatura. Lo justo para saludar a los colegas y hacer un pis. Aquí presencié como un asistente de la organización llamaba la atención a un biker cuando este tiraba una botella vacía de agua al campo. Parece mentira que seamos deportistas, gente que nos gusta la naturaleza y algunos se comporten de estas maneras, demencial.

Con Marco y Paco.

La segunda parte de la prueba nos tenía reservado el paso por la vereda del Fraile, que da nombre a esta carrera. Se trata de un divertido recorrido de unos 5 kms por una estrecha y angosta trocha rodeada de abundante vegetación, donde predominan los chaparros y las zaras. Algunos de esos matorrales me fueron apaleando a mi paso. Continuas subidas y bajadas con retorcidos giros y curvas super cerradas que harían las delicias de los más atrevidos, yo simplemente cumplí el expediente.

Por la vereda del Fraile.

Un trazado técnicamente difícil de alta exigencia física y mental, donde había que estar concentrado en todo momento para no terminar estampado contra la maleza. De hecho la organización ya lo advertía en su nota de recomendaciones " Una vez que se entre en la Vereda del Fraile se ruega precaución ante la dificultad técnica del recorrido y las pocas posibilidades de adelantamiento durante 5 kms". Un trayecto que realicé en primera posición, guiando un grupito reducido.

Esta carrera rinde tributo a esta vereda que recorrían los frailes entre el Convento del Castañar y el Monasterio Visigodo de San Pedro de la Mata ubicado en Casalgordo. La salida de este tramo de vereda se hace a través de una estrecha portichuela por donde se pasa a gran velocidad. Yo estuve a punto de comérmela. Toda la ruta estuvo bien señalizada con flechas y lineas pintadas sobre el suelo o en rocas. Además en los cruces más conflictivos siempre había situados voluntarios para indicarnos el camino a seguir.



A falta de quince kilómetros para finalizar la marcha comienza a darme un bajón generalizado. Las fuerzas empiezan a escasear, me encuentro fatigado y cada vez que intento levantarme de la bici los cuadriceps me dan pinchazos. Lógicamente tuve que bajar mucho el ritmo y como consecuencia comenzó a pasarme gente. Este decaimiento personal coincidió cuando estaba recorriendo los nuevos tramos que este año han añadido, incrementado la dureza de la prueba.



En general la jornada se hizo bastante dura debido al estado del terreno. La mayor parte del recorrido que transitamos fueron por caminos rotos con muchas piedras. Con un perfil de constantes subidas y bajadas a modo de rompepiernas. También tuvimos que vadear varios arroyos, algunos de ellos con un caudal de agua importante. Cada vez que emergía del agua la bici emitía un sonido parecido al del sonajero de mi hijo. En concreto lo pase fatal en un charco arcilloso donde me quede atrapado teniendo que agarrarme a una vaya para no caer al suelo. Hubo varias roturas de cadenas, como la del compañero Jero, y caídas dentro del agua. De hecho en la charca más profunda estaba estrategicamente situado un fotógrafo, que vestía de fraile para la ocasión, esperando el desenlace.

Los últimos kms los realicé junto a Tronton y Juan Carlos encontrando en ellos un ritmo más adecuado para terminar la marcha de manera tranquila. El tramo final fue un tanto pestoso, con un terreno que picaba siempre para arriba y con los caminos algo peligrosos por los montones de arena que se acumulaban en algunas zonas. Alrededor de la una de la tarde alcanzamos Sonseca, dando por finalizada la carrera al pasar por el arco de llegada.

Con Pequeño.

Terminé con buenas sensaciones, aunque con la rodilla algo cargada, insatisfecho por no haber podido desarrollar por culpa de los calambres en los cuadriceps todo mi potencial en la parte final. El recorrido que la organización ha propuesto este año me ha parecido personalmente más duro que el realizado en 2011, la única edición con la que puedo comparar. Los nuevos tramos incorporados y al ejecutarla en sentido inverso le dan a esta marcha un plus de dureza. En la meta marqué un tiempo de 3h 20m (tiempo encima de la bici), a una media de 17 km/h, con un total de 57,5 km. El tiempo absoluto contando las paradas fue de 3h 35m, según datos de mi gps. Desde aquí dar las gracias al Club ciclista Sonseca por la excelente organización y el espectacular epilogo que nos ofrecieron al terminar la marcha.

Además del culotte conmemorativo que incluía la bolsa de regalo, la organización realizó un sorteo entre todos los dorsales para entregar varios regalos más de forma aleatoria. En época de crisis, tal como esta la situación económica creo que por 25€ que costo la inscripción no se puede pedir más. Al final todos los participantes reunidos en el polideportivo pudimos degustar una estupenda caldereta, donde tampoco faltaron los refrescos y las cervezas. Una marcha que recomiendo a todos los aficionados al MTB. No defrauda.

PERFIL:

TRACK DE LA RUTA: